[nettime-lat] el concepto de artista en el medio digital I

[da5id <da5id@globaldrome.org>]

Saludos a tod@s:

Este es el texto que mi compa�ero de dpt. Jes�s Adri�n y yo vamos a
presentar a un congreso sobre T�cnica, �tica y sociedad.
Se trata de un texto bastante b�sico, introductorio, para un encuentro
no especializado, pero Jes�s y yo hemos pensado que igual alguna de
las cosas que aparecen, como la relaci�n con la Escuela de Frankfurt,
puede ser interesante para algunos, aunque imagino que otras cosas ya
las tendr�n bastante o�das.
El texto es un pel�n largo, as� que lo he partido en dos  fragmentos.
Prometo enviar algo m�s breve la pr�xima vez :-D

Hasta pronto

David
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El nuevo concepto de artista en el medio digital.

David Casacuberta Sevilla
Jes�s Adri�n Escudero

1. Introducci�n

Hoy en d�a resulta imposible comprender a las sociedades contempor�neas industrializadas
fuera de una amplia red de comunicaci�n interconectada mundialmente gracias a la revoluci�n
de las nuevas tecnolog�as. Esto nos invita a reflexionar sobre el nuevo concepto de artista
que surge a partir de experimentar con la tecnolog�a digital en el desarrollo de obras de arte
multimedia.

Muchas son las voces que se han alzado contra esta implantaci�n y gradual difusi�n
planetaria de tales redes de comunicaci�n y consumo medi�ticas; otras muchas voces,
en cambio, elogian sus posibilidades igualitarias y creativas. Simplificando el debate
actual con fines meramente explicativos, nos encontramos ante dos posturas irreconciliables
que Umberto Eco ya bautizara -dentro de otro contexto- como la de los Apocal�pticos e
integrados (1965). Por un lado, los adversarios de la t�cnica que abogan por una cultura
humanista y luchan contra la domesticaci�n masiva del gusto; por otro lado, los defensores
que reivindican la autonom�a de las audiencias y estudian la capacidad cr�tica de los usuarios.
He aqu� las dos posturas que vamos a someter a an�lisis para evaluar las posibilidades
creativas y de difusi�n art�stica que el medio digital pone a disposici�n tanto de artistas
como de espectadores:  retomando las reflexiones de la Escuela de Frankfurt en torno a la
funci�n del arte en la era tecnol�gica, especialmente en lo que hace referencia al concepto
de aura de Benjamin, se trata de ver hasta qu� punto algunos de sus presupuestos fundamentales
todav�a son v�lidos para el artista digital.
        
Nuestra tesis principal es que nos encontramos ante una verdadera revoluci�n en la est�tica,
que est� cambiando y cambiar� profundamente la forma y los contenidos del artista y la
perspectiva del espectador. Un arte en el que la facilidad de acceso permitir� ir eliminando
progresivamente la imagen rom�ntica del artista como genio y acabar� en buena parte con los
intermediarios (comisarios, museos, galer�as, marchantes) en el di�logo entre creador y
espectador.

2. La posici�n de la Escuela de Frankfurt

Desde la teor�a sociol�gica de corte frankfurtiano prevalece la idea de que la sociedad actual
ha quebrantado los tradicionales v�nculos sociales de solidaridad y comunidad, abrazando
ciegamente los cantos de sirena del consumo y del conformismo social. En estas condiciones,
los representantes de esta escuela consideran que el sujeto social, bien sea en forma de
ciudadano o individuo, bien en forma de audiencia o espectador, se somete pasiva y
acr�ticamente a los dict�menes del mercado y de la cultura de masas. Con ello se embota
su conciencia hist�rica, se crean modelos de conducta humana heterodirigidos, se fabrican
patrones de vida estereotipados y un largo etc�tera que nos evocan de distinta manera la
imagen del hoy tan de moda Gran Hermano.

La visi�n de la Escuela de Frankfurt se pueda aglutinar, a grandes rasgos, en torno a tres
focos de cr�tica y an�lisis: administraci�n completa de la vida, industria cultural y p�rdida
del aura.

Administraci�n completa de la vida

La Escuela de Frankfurt denuncia el car�cter dominante del capitalismo sobre el conjunto de
la sociedad, superando las reticencias de los individuos a trav�s de la creaci�n de bienestar,
de crecimiento econ�mico y de control ideol�gico. La t�cnica y los medios de comunicaci�n se
traducen en mecanismos de dominio y de control de las conciencias. Se genera, de esta manera,
toda una industria cultural que, siguiendo criterios de racionalidad t�cnico-instrumental,
convierte toda producci�n cultural y art�stica en mercanc�a de consumo.

Industria cultural


La noci�n de industria cultural remite a una serie de significados articulada en torno a los
procesos de reproducci�n mec�nica y en serie, de la conversi�n en mercanc�a y comercializaci�n
de los bienes culturales, de la planificaci�n y control de la producci�n, de la reducci�n al
entretenimiento y evasi�n, de nivelaci�n del gusto y domesticaci�n de los consumidores o del
dominio econ�mico-pol�tico de la cultura. En resumidas cuentas, la industria cultural se
traduce en tecnolog�a (en tanto que producci�n estandarizada), en mercanc�a (en tanto que
procedimiento para la difusi�n) y en ideolog�a (en tanto que instrumento de dominio social).
La industria cultural y las diversas tecnolog�as e instituciones a su servicio proporcionan
herramientas que, sin violencia f�sica, legitiman simb�licamente las estructuras productivas
y reproductivas de la sociedad.

P�rdida del aura

El aura alude a la unicidad, autenticidad o singularidad de la obra de arte.
Ahora bien, seg�n la tesis de Benjamin, la reproductibilidad t�cnica moderna
elimina todo vestigio del aura originaria. Del aura no hay copia. Toda reproducci�n
carece de algo fundamental: el aqu� y el ahora de la obra de arte; su existencia
irrepetible en el lugar que se encuentra. La reproducci�n en serie halla su
funcionalidad en una sociedad de consumo masivo que desea adue�arse de los objetos.
La fabricaci�n de objetos culturales y el consumo y la difusi�n masivas quiebran
la singularidad de la obra, generando una cultura superficial y alienada, una cultura
del espect�culo y del simulacro.



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