[nettime-lat] las prediciones del escritor de 2001.

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Las predicciones correctas de un escritor de ciencia-ficci�n

A sus 82 a�os, el autor de '2001: Una odisea en el espacio', que predijo el
correo electr�nico y las comunicaciones por sat�lite, lo �nico que lamenta
es no haber aprendido a tocar el piano

SANJIVA WIJESINHA / THARUKA DISSANAIKE
El nombre de uno de los autores vivos de ciencia-ficci�n m�s famosos del
planeta, Arthur Clarke, se hizo conocido fundamentalmente por proporcionar
al mundo, junto al director Stanley Kubrick, el cl�sico del cine espacial,
2001: Una odisea en el espacio. Tiene 82 a�os y desde hace 11 padece
s�ndrome pospolio, que le obliga a ir en silla de ruedas.


Sir Arthur (le nombraron caballero en 1998), un cient�fico brillante que
predijo muchas cosas de las que ahora damos por supuestas, fue elogiado en
una ocasi�n por Isaac Asimov en estos t�rminos: "Nadie en la Tierra ha hecho
m�s predicciones inteligentes que Arthur Clarke".


Aunque el lord octogenario viaja muy poco en estos tiempos, desde luego no
es ning�n recluso. Residente desde hace mucho tiempo en la isla de Sri
Lanka, en el oc�ano �ndico, todav�a es rector de una de las universidades
m�s prestigiosas de dicho pa�s, juega al pimp�n pr�cticamente todas las
tardes y escribe constantemente cartas sobre temas cotidianos a los
directores de los peri�dicos de Colombo. Se comunica a diario con otros
pa�ses mediante el correo electr�nico, el tel�fono, el fax y un equipo de
secretarios muy eficiente.


Clarke se dio a conocer en los c�rculos cient�ficos cuando predijo, en un
ensayo titulado Extraterrestrial Rays, aparecido en la revista Wireless
World, que era posible utilizar sat�lites en �rbita geoestacionaria para
canalizar las transmisiones de radio alrededor de la Tierra. Esto era en
1945, casi 20 a�os antes de que se lanzara el primer sat�lite Telstar. En
homenaje a sir Arthur, la �rbita de los sat�lites alrededor de la Tierra se
llama el Cintur�n Clarke.


Desde aquellos primeros d�as, ha predicho (�l prefiere el t�rmino
"extrapolado") muchos descubrimientos que la generaci�n actual da por
sentados.


Hace 25 a�os, por ejemplo, cuando en gran parte del mundo todav�a era
dif�cil hacer una llamada telef�nica de larga distancia, Clarke escribi� un
art�culo en el que se atrev�a a enumerar algunos servicios que estar�an a
disposici�n del hogar corriente en el a�o 2001:


-Llamadas de tel�fono entre personas en movimiento en cualquier parte del
mundo.
-Transmisi�n de facs�miles n�tidos de material impreso, en pocos segundos,
de un lado al otro del planeta.
-Transmisiones de televisi�n desde otros pa�ses.
-Acceso a bibliotecas y centros de informaci�n mediante sencillos teclados y
pantallas de televisi�n, con la posibilidad de imprimir o archivar los
documentos para futura referencia.


Sus predicciones, en aquella �poca, fueron recibidas con incredulidad.


Nacido en la ciudad inglesa de Minehead en diciembre de 1917, Clarke fue
oficial de radares en la Royal Air Force durante la Segunda Guerra Mundial y
luego estudi� en el King's College de Londres, donde se licenci� en f�sica y
matem�ticas.


Su enamoramiento de Sri Lanka (entonces llamada Ceil�n) se produjo en
diciembre de 1954. Clarke viajaba en barco de Inglaterra a Australia para
unirse a su amigo Mike Wilson en una expedici�n a la Gran Barrera de
Arrecife.


Sir Arthur, cuya primera novela, Against the Fall of Night, se public� en
Inglaterra en 1948, sigui� escribiendo en su nuevo hogar. A lo largo de los
a�os ha publicado m�s de 80 libros -entre ellos, Childhood's End (1953), el
inmensamente popular 2001: A Space Odyssey (1968), Rendez vous With Rama
(1973) y 3001: The Final Odyssey (1997)- que le han hecho famoso en c�rculos
no cient�ficos. Sus obras m�s recientes son Greetings, Carbon-Based Bipeds!
y The Light of Other Days, un libro escrito en colaboraci�n con Stephen
Baxter.


Aunque ha aparecido con frecuencia en televisi�n -sobre todo con Walter
Cronkite en la CBS, durante las misiones Apollo de los primeros a�os
setenta-, hoy se dedica m�s a las adaptaciones cinematogr�ficas de sus
libros y los documentales sobre su trabajo.


Aunque su intenci�n inicial era quedarse en Sri Lanka un a�o o dos, la isla
fue cautiv�ndole con su hechizo. En 1956 escribi�: "El contraste entre esto
e Inglaterra es fant�stico, y es extra�o sentirse libre despu�s de tantos
a�os. He tomado una decisi�n: me quedo en Ceil�n".


Ahora vive en una casa extendida en uno de los mejores barrios residenciales
de Colombo, con su "gran familia esrilanquesa": Hector Ekanayake, la mujer
de �ste -que es australiana- y sus tres hijas.


Un d�a normal empieza para sir Arthur con una buena taza de t� de Ceil�n
("hecho como es debido, nada de bolsitas") a las siete de la ma�ana. Lee los
tres peri�dicos en lengua inglesa de Sri Lanka y varias publicaciones
escogidas de Inglaterra y Estados Unidos. Consume una dieta blanda y
sencilla porque, a pesar de llevar decenios en la isla, "�no soporto los
curries picantes!". Insiste en dormir la siesta todos los d�as, entre las 2
y las 3 de la tarde, y "durante ese tiempo, mis secretarias tienen �rdenes
estrictas de no molestarme".

Clarke dispone de tres criados que atienden sus necesidades, aunque ha
instalado un ascensor en su casa de dos pisos para evitar que tuvieran que
llevarle escaleras arriba en su silla, "como un maraj� en un palanqu�n". En
el balc�n al que da su dormitorio, hay un telescopio que emplea para
recorrer los cielos nocturnos.


Calificado por la NASA como "el padrino de la carrera espacial", sir Arthur
reconoce que nunca so�� la presencia que iban a acabar teniendo las
tecnolog�as que �l predijo, como el correo electr�nico y las comunicaciones
por sat�lite. "Lo �nico que lamento en mi vida", observa, reflexivo, "es no
haber aprendido nunca a tocar el piano."


nos vemos en el futuro.

ilich.

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