ricardo dominguez on Tue, 24 Apr 2001 18:57:35 +0200 (CEST) |
[Date Prev] [Date Next] [Thread Prev] [Thread Next] [Date Index] [Thread Index]
[nettime-lat] Los saldos de la marcha y el futuro del zapatismo |
Subject: Masiosare,Los saldos de la marcha y el futuro del zapatismo,Apr 15 DOMINGO 15 DE ABRIL DE 2001 ---------------------------------------------------------------------------- ---- Las inco'gnitas de derrotados y triunfadores Los saldos de la marcha y el futuro del zapatismo Entre los mu'ltiples saldos del periodo reciente, durante el cual el EZLN fue un actor insustituible, esta'n un aute'ntico sacudimiento de las estructuras y modos poli'ticos tradicionales y la renovada aparicio'n de un pai's profundamente fracturado en temas esenciales. Pero tambie'n hay otro resultado indiscutible: el EZLN termino' el periodo con una acumulacio'n de fuerzas que nunca habi'a tenido y con una total acreditacio'n de las demandas del movimiento indi'gena. Los pendientes, sin embargo, no son menores: los zapatistas tienen el reto de consolidar y aclarar su discurso alternativo, adema's de organizar y cohesionar a sus seguidores y simpatizantes, a fin de que sean capaces de hacer realidad futuras movilizaciones e iniciativas poli'ticas Miguel Angel ROMERO MIRANDA* Febrero y marzo fueron meses de intensa y agitada vida poli'tica. En estos di'as asistimos a un especta'culo sui generis marcado por la velocidad con que se presentaban los acontecimientos. Por el su'bito cambio de escenarios, en donde pasa'bamos de momentos en los cuales pareci'a inevitable la reaparicio'n de la actividad guerrillera a otros en donde la firma de la paz se podi'a tocar pra'cticamente con las manos. Situaciones en donde la cri'tica a Vicente Fox y, sobre todo, a la ausencia de estrategia en la conduccio'n del movimiento, pareci'a augurarle una estrepitosa derrota. Vivimos tambie'n di'as de enfrentamientos frontales, ruidosos y en ocasiones escandalosos dentro del bloque en el poder. En ellos participaron medios de comunicacio'n, empresarios, ganaderos, panistas, funcionarios foxistas. Pero tambie'n presenciamos ocasiones en las cuales el sello central era la cohesio'n, el acuerdo, el consenso y la unanimidad para enfrentar a los guerrilleros indi'genas. Todo ello ocurri'a sin que mediara aviso alguno. Sin prea'mbulos que nos indicaran cambios de terreno. Sin exagerar, en este breve periodo se puede ubicar el 28 de marzo (comparecencia del EZLN ante el pleno de la Ca'mara de Diputados) como un punto de inflexio'n, una bisagra, un momento privilegiado de la historia, es decir la aparicio'n de una coyuntura que si bien no tiene un efecto nacional o no significa cambios que involucren a todo el sistema poli'tico mexicano, si' lo es dentro del seguimiento de un conflicto especi'fico como el chiapaneco.1 Lo que ocurrio' el 28 de marzo tiene igual o mayor significacio'n que la firma de los acuerdos de San Andre's que se verifico' el 16 febrero de 1996. Pero a diferencia de hace cinco a~os, ahora se presenta la coyuntura en un escenario totalmente distinto en donde el rasgo central es que el EZLN termina este periodo con una acumulacio'n de fuerzas que nunca habi'a tenido y con una total acreditacio'n de las demandas del movimiento indi'gena. Hoy la poblacio'n que simpatiza o esta' de acuerdo en que se legislen los derechos indi'genas es una proporcio'n de mexicanos cercana al 100% y quienes demandan que esa legislacio'n sea la propuesta que elaboro' la Cocopa es cercana a 80%, de acuerdo con una encuesta del diario Reforma.2 Este periodo debe ser profundamente revisado por los analistas para extraer sus lecciones. Se trato' de un intenso curso de alta poli'tica en donde se pusieron en pra'ctica recursos que, desde que llegaron los tecno'cratas al poder, ya se habi'an pra'cticamente olvidado. Fue un ejercicio en donde la actividad poli'tica fue reivindicada y el EZLN dio claras muestras de conocer los secretos ma's profundos de la misma. En donde el acento se puso en los "detalles", los mensajes se enviaron a trave's de "se~ales" (o gestos), los discursos estuvieron plagados de meta'foras, las actividades se nutrieron de simbolismos y en, si'ntesis, la poli'tica se convirtio' en el arte de convencer, sumar y lograr la adhesio'n de cientos, miles de personas, a la causa que enarbolaba el zapatismo: los derechos y la cultura indi'genas. Lo sucedido el 28 de marzo en el Palacio Legislativo sintetiza la forma en que el EZLN fue logrando convencer y sumar apoyos importantes a su causa. En forma sorpresiva, al terminar la presentacio'n, la clase poli'tica de este pai's se volco' en halagos, reconocimientos y adhesiones a las justas demandas de los indi'genas. Su'bitamente los representantes populares, gobernadores, dirigentes de partidos de oposicio'n, militantes, senadores y diputados panistas descubrieron su empati'a y simpati'a con las demandas indi'genas.3 En otra difi'cil y extra~a casualidad, los medios de comunicacio'n, escritos y electro'nicos, coincidieron en se~alar el ejemplar comportamiento de los invitados al recinto y el magistral manejo que Marcos realizo' al ceder a los indi'genas la participacio'n en la ma's alta tribuna del pai's. Tambie'n fue ampliamente valorada la forma en que se desarrollo' la presentacio'n de los indi'genas: mujeres guerrilleras, pero que son la parte civil, viejos, jo'venes y los jefes guerrilleros que firmaron los acuerdos de San Andre's: Zebedeo, Tacho y David. Mencio'n especial merece la sorpresiva y destacada intervencio'n de la comandanta Esther, como principal vocera de los zapatistas. *El espejo de una sociedad fracturada Varios fueron los temas sobre los cuales debieron pronunciarse los actores poli'ticos: veni'an los guerrilleros o no al DF; recibi'an o no a la Cocopa antes de salir de Chiapas; estableci'an contacto con el comisionado para la paz, Luis H. Alvarez; reconoci'an los partidos poli'ticos como interlocutor va'lido al comandante Germa'n; podi'an atravesar Morelos y Quere'taro sin que se hicieran realidad las amenazas recibidas; y el cli'max de la pole'mica se alcanzo' al discutir si se les permiti'a el uso de la tribuna. Las posturas fueron encontradas a tal grado que dejaron una imagen ni'tida de la enorme divisio'n que existe en el pai's alrededor del tema indi'gena. Una nacio'n profundamente fracturada fue uno de los saldos de este periodo. Es de llamar la atencio'n que la polarizacio'n que presento' el pai's es una constante que se ha venido repitiendo en cada tema de cara'cter nacional que se discute: privatizacio'n del sector ele'ctrico, aplicacio'n del horario de verano, aborto, por mencionar los ma's recientes. Lo anterior, sin embargo, nada tiene que ver con una balcanizacio'n, son conceptos que no pueden equipararse (por lo tanto, no estamos de acuerdo con lo dicho por la comandanta Esther).4 La divisio'n tambie'n mostro' el rostro casi siempre oculto de la reaccio'n. Tuvieron que salir del clo'set y expresar abiertamente su rechazo, la molestia e indignacio'n que les provoca que el pai's dedique tiempo a la discusio'n del tema indi'gena (habiendo tantas cosas "importantes"). Ra'pidamente se conformo' el bloque reaccionario compuesto por los mismos de siempre pero ahora sin pasamonta~as. Ahi' estuvieron codo a codo los empresarios, la parte ma's conservadora de la Iglesia cato'lica, los articulistas y medios de comunicacio'n a su servicio y los panistas ma's recalcitrantes. Pero esta vez el final fue distinto, perdieron, y con esa derrota quiza' tambie'n se les fue una parte importante de su capital poli'tico y en el futuro tendra'n que pagar la factura.5 *La formacio'n de bloques confrontados El otro bloque se fue construyendo poco a poco. Desde el principio lo conformaban los que siempre han crei'do en la causa zapatista. Ra'pidamente se le sumaron miles de personas que fueron presenciando su recorrido. Tambie'n se adhirieron quienes leyeron o escucharon la claridad de sus argumentos. Los partidos poli'ticos, parte importante de eso que llaman clase poli'tica, y los li'deres ma's representativos de la oposicio'n, fueron impactados y tambie'n tuvieron que decidir con quie'n estaban. Cua'l era el sector al que queri'an pertenecer. En particular destaca la forma en que la postura prii'sta se fue moviendo hasta convertirse en una de las fuerzas que mayor apoyo ofrecio' a los zapatistas.6 Un primer balance de este periodo parece indicar que quienes apostaron a apoyar al zapatismo finalmente ganaron. Fueron muchos los actores y las fuerzas poli'ticas que participaron y a todos les quedo' algo de ganancia, aunque no se sabe si la misma es pasajera o tendra' cierta durabilidad. Quienes jugaron en contra, perdieron. Cuando menos en forma coyuntural, la derrota tuvo cierto significado. *La disputa por la agenda Otra batalla menos espectacular, pero tambie'n de gran trascendencia, tuvo lugar durante febrero-marzo, y el saldo final tambie'n es una victoria importante para los zapatistas. La misma consistio' en ver quie'n imponi'a la agenda legislativa. En forma indiscutible, el punto nu'mero uno que tratara' la actual legislatura en el pro'ximo periodo de sesiones es la iniciativa de ley que presento' Fox y elaboro' la Cocopa. Algunos aseguran (Carlos Fuentes entre ellos)7 que fue el Presidente quien coloco' el tema de Chiapas prioritariamente. Otros pensamos distinto. Fue el EZLN quien desde el 2 de diciembre, fecha en que anuncio' su viaje, impuso el tema como prioridad. Pero ma's alla' de esto, conviene se~alar que esta situacio'n tuvo otros efectos colaterales. En primer lugar, envio' a un lugar secundario la discusio'n acerca de la reforma fiscal (este si', el tema de temas de Fox), pues es probable que sea analizada en un periodo extraordinario de sesiones, y adema's el ambiente que generaron los zapatistas dificulta la posibilidad de concretar una reforma fiscal regresiva (es decir, que afecte ma's a los pobres que a los ricos).8 En segundo lugar, pospuso para mejor ocasio'n la realizacio'n de una reforma estructural del sector ele'ctrico, con el consecuente costo poli'tico que tendra' el gobierno ante los sectores empresariales nacionales y extranjeros.9 En tercer lugar, el magno festejo que teni'a preparado la Presidencia de la Repu'blica para celebrar los 100 di'as de gobierno fue alterado y opacado por la presencia zapatista.10 Por u'ltimo, los aliados zapatistas (globalifo'bicos) tambie'n hicieron su trabajo durante el periodo, y mostraron que cada di'a sera' ma's difi'cil que los se~ores del gran capital se reu'nan con libertad y tranquilidad en cualquier parte del mundo. En te'rminos de imagen, es alto el costo poli'tico que tuvo que pagar el gobierno foxista ante la brutalidad de la represio'n en Cancu'n. *Mitin tradicional o nueva forma de hacer poli'tica Un primer acercamiento a la forma como se desarrollo' el recorrido de los guerrilleros por la Repu'blica Mexicana mostraba un formato muy parecido al que utilizan los candidatos a puestos de eleccio'n popular a lo largo de sus campa~as poli'ticas para obtener votos. Desde lejos se podi'a observar el anuncio previo de la estancia de los zapatistas en el lugar, concentracio'n y espera de parte de sus simpatizantes o curiosos, un mitin con oradores lugare~os y uso de la palabra por parte de los comandantes y comandantas. Por u'ltimo, la participacio'n de la estrella del suceso, el sub Marcos. Nada diferente a un mitin electorero. Sin embargo, visto con mayor detalle, el acto teni'a diferencias esenciales. En primer lugar no se pedi'a el voto de las personas reunidas. Se le solicitaba su apoyo a las causas indi'genas, que eran sintetizadas una y otra vez en la necesidad de elevar a rango constitucional los derechos y la cultura indi'genas. En segundo lugar, no habi'a promesas, nunca hubo a lo largo de los discursos zapatistas alguna insinuacio'n demago'gica que pudiera parecerse a lo que tradicionalmente realizan los candidatos, esto a pesar de la enorme cantidad de peticiones, quejas y demandas que recibieron.11 En tercer lugar, en repetidas ocasiones, la mayori'a de asistentes eran individuos aislados, o peque~os grupos, que esta'n en contra del actual sistema de partidos que existe en nuestro pai's y critican abierta y claramente el monopolio que tienen e'stos como u'nica vi'a para aspirar al poder. Es decir, se trata de sectores que no se sienten representados y luchan por desarrollar un espacio en el cual puedan realizar su actividad poli'tica (quiza' a trave's de la democracia participativa).12 En cuarto lugar, hay que destacar el estilo o la forma sobria, pausada, con ritmo distinto al tradicional, con que los jefes zapatistas hicieron uso del micro'fono. Quienes esperaban estridencia se equivocaron, quienes esperaban arengas incendiarias, tambie'n; lo mismo ocurrio' con los que so~aban con llamados insurreccionales.13 Al contrario, se demostro' que el liderazgo real, fuerte, aquel que llaman "carisma'tico", es el que se presenta aparentemente anticlima'tico, plano en la modulacio'n de la voz, pero con una fuerza que proviene de la autoridad moral que se ha ganado con los hechos ma's alla' de lo que se diga en el momento y de la forma en que se pronuncie. Quinta, reivindicaron lo dicho con los hechos, acreditaron el valor de la palabra. Lo que dicen hacen, son poli'ticos congruentes, a diferencia de los tradicionales. *El discurso como recurso Alrededor del discurso tambie'n es necesario destacar algunos elementos novedosos. Para un sector importante de destacados analistas poli'ticos y li'deres de opinio'n (deberi'amos decir, personajes que monopolizan los medios de comunicacio'n), a los zapatistas les duro' muy poco tiempo su discurso, a los tres o cuatro di'as se volvio' repetitivo, carente de creatividad y por lo tanto sin ningu'n contenido importante a destacar. Cuestio'n que a todas luces es falsa. Y lo es porque tambie'n en el discurso hubo aportaciones importantes. La primera de ellas es la enorme facilidad con que se acreditaban los te'rminos que el zapatismo iba creando a cada paso. El ma's representativo, pero no el u'nico, fue el que se deriva de su salida a la ciudad de Me'xico, pronunciado en San Cristo'bal de las Casas, en el cual el sub Marcos bautiza el recorrido como la marcha de la dignidad de los hombres del color de la tierra.14 El te'rmino "color de la tierra" se volvio' de uso comu'n (con esto queremos decir popular, que en diferentes medios y distintos sectores de la poblacio'n se utilizaba y la gran mayori'a entendi'a de que' se trataba) y en menos de una semana estaba totalmente socializado. No se recuerda que en el 2000 haya ocurrido algo parecido con algu'n concepto utilizado durante el desarrollo de las campa~as presidenciales (sin spots, sin medios que machaquen el te'rmino, de forma esponta'nea). Hubo un avance importante en la definicio'n de los conceptos en los que el zapatismo centra su cri'tica al neoliberalismo. Se asegura que ello se debe a que ahora es ma's claro que en 1994 el fracaso del modelo, porque existen resultados tangibles que criticar. Sin dejar de reconocer lo anterior, es importante mencionar el salto gigantesco que existe en la elaboracio'n conceptual y discursiva de Marcos. Tambie'n es justo destacar la participacio'n que tuvieron los intelectuales internacionales que apoyaron la marcha y ayudaron a clarificar la cri'tica al neoliberalismo.15 Tambie'n existen progresos en la elaboracio'n de lo que son sus tesis conceptuales matrices: justicia, dignidad y libertad. Hubo un esfuerzo por definirlas, por confrontarlas con el pensamiento dominante y tradicional y por avanzar con sus seguidores en un ejercicio educativo-metodolo'gico digno de tomarse en cuenta. Lo anterior no significa que se este' de acuerdo con el contenido que los zapatistas le otorgan a cada concepto mencionado, pero si' llama la atencio'n el hecho de que quieran llenar estos huecos y brindarles mejores herramientas a sus seguidores. *La disputa por la iniciativa Mencio'n especial merece el uso del discurso que hicieron para dar respuestas poli'ticas a cada uno de los momentos que se presentaron en su recorrido. Existi'a el peligro inicial de que la marcha se convirtiera en carnaval, por lo cual era importante darle cierto dramatismo. Esto lo alcanzaron al denunciar la negativa de la Cruz Roja Internacional para acompa~ar la marcha, y al dar a conocer las supuestas amenazas de muerte recibidas antes de salir de Chiapas; ayudaron tambie'n los enfrentamientos verbales que sostuvieron con gobernadores y diputados panistas, la participacio'n de los exce'ntricos monos blancos, la reiteracio'n de la puesta en pra'ctica de los cinturones de seguridad de la sociedad civil, elementos todos que le dieron un ingrediente de cierto peligro-exposicio'n y, derivado de ello, valenti'a a los insurgentes chiapanecos. El discurso tambie'n sirvio' para aclarar paradas con el gobierno, los partidos, el Congreso, empresarios, medios de comunicacio'n o cualquier sector que se pusiera en contra de la marcha. Desde las diferentes tribunas que ocuparon, los zapatistas fueron respondiendo una a una a las acusaciones, amenazas o simples cri'ticas. Pero al mismo tiempo fueron imponiendo el ritmo, los temas y el terreno de la discusio'n. Lo ma's relevante es que lograron partir en dos bloques a la opinio'n pu'blica, y en particular a la clase poli'tica. No hubo cabida para las tonalidades o las medias tintas: o se estaba a favor de las causas indi'genas, o se estaba en contra. Desde el discurso utilizaron una estrategia de se~alar directamente a personajes clave de la derecha de ser quienes encabezaban a la reaccio'n. Hasta terminar por acusar a Diego Ferna'ndez de Cevallos como u'nico responsable de oponerse a la justeza de las demandas indi'genas. Este se~alamiento daba al movimiento cierta sensacio'n de concrecio'n en cuanto a saber contra quie'n se peleaba y resulto' u'til para sintetizar en este personaje, su partido y la reaccio'n a los responsables directos de que la paz no se alcanzara. *La simbologi'a poli'tica. Lo mi'tico del recorrido El recorrido estuvo lleno de si'mbolos. Se inicio' el Di'a de la Bandera, si'mbolo que encarna la pertenencia a una nacio'n. Los zapatistas la demandaron para ellos. Con eso quisieron aplacar las acusaciones de sus pretendidas intenciones separatistas. Visitaron las ma's pobladas y representativas zonas indi'genas. Recibieron los mi'ticos bastones de mando y fueron elevados al rango de jefes poli'ticos de las principales etnias del pai's. Mostraron la cara sucia, pobre y fea de la Repu'blica. Emularon el recorrido de Emiliano Zapata. Visitaron con indiscutible e'xito las dos universidades pu'blicas del DF. El mitin en el Zo'calo fue el punto culminante del recorrido. Hicieron lo posible por pisar suelo y realizar actividades en todos los rincones en donde existe tradicio'n de lucha popular. *El estallido de la coyuntura Pasaron momentos de terrible tensio'n que estuvieron a punto de generar un rompimiento que pareci'a irreversible, en donde en el fondo existi'a una velada amenaza de que las contiendas militares regresaran a ser realidad en el pai's. En un escueto comunicado el CCGRI informaba de su molestia por el trato que habi'a recibido por parte de los integrantes del Congreso. La acusacio'n era clara: nos quieren mandar a un rinco'n, nos dan trato de segunda, no son institucionales y se niegan a escuchar la palabra de los indi'genas. Ante ello anuncian su intencio'n de regresar a las monta~as del Sureste, no sin antes realizar una serie de actividades en los planteles de las universidades pu'blicas del DF y a las afueras del Congreso de la Unio'n. La tensio'n subio' al ma'ximo durante esos di'as. Obligo' a los actores poli'ticos a manifestarse. Fracturo' a los partidos. Mostro' la profundidad que tienen las diferencias entre el gobierno y el PAN. Desato' guerras internas en los institutos poli'ticos. Ense~o' claramente la forma en que las corrientes se fueron agrupando. Evidencio' a los gobernadores que controlan a las bancadas y el sentido en que usaron el control (sobre todo los de corte prii'sta). Hizo patente la orfandad en que se encuentran algunos personajes de la clase poli'tica. Transparento' ante la opinio'n pu'blica las formas y maneras en que se opera en el Congreso. Todo ello se condenso' el jueves 22 de marzo cuando el pleno decidio' por una diferencia de 10 votos otorgar la ma'xima tribuna del Congreso al EZLN para que presentara sus argumentos para defender la iniciativa de ley redactada por la primera Cocopa y enviada por Fox a la Ca'mara de Senadores para su discusio'n y posterior aprobacio'n. Esta' decisio'n permitio' que el mie'rcoles 28 de marzo se cerrara un periodo en el desarrollo del conflicto. La presencia guerrillera simbolizaba el triunfo o la acreditacio'n de la necesidad de legislar en favor de los derechos y la cultura indi'genas. La batalla au'n no concluye. Si bien es cierto que existe consenso sobre la necesidad de legislar a favor de los derechos y la cultura indi'genas, no existe acuerdo sobre el tipo de legislacio'n. Al respecto se han manifestado dos posturas. La primera encabezada por Manuel Camacho, quien sostiene que ma's vale una ley imperfecta (Cocopa) que cuente con el aval de los guerrilleros que una ley impecable que se apruebe sin su consentimiento. Por otro lado, el PRI manifesto' claramente que ellos no estaban para resolver conflictos sino para legislar, y hacerlo bien. Por ello se niegan a aprobar sin cambios la iniciativa de Fox y no van a permitir chantajes. Los pro'ximos di'as sabremos si el PRI opta por la responsabilidad o se va por el camino de la popularidad. Si se une al bloque reaccionario o crea un polo progresista, y al mismo tiempo, responsable. Por su parte el EZLN tiene varios desafi'os. El primero es ante la sociedad mexicana en su conjunto. En este a'mbito debe acreditar su voluntad inequi'voca de transitar en forma definitiva de la vi'a militar hacia la civil, en la cual se someta a las leyes que rigen a todos los mexicanos. Ante sus seguidores o simpatizantes tiene el reto de organizarlos y cohesionarlos para que sigan siendo u'tiles en futuras movilizaciones y concreciones de iniciativas poli'ticas. Tambie'n con ellos tiene pendiente consolidar y aclarar su discurso alternativo. Esta' bien (acepte'moslo sin conceder), los partidos poli'ticos no son la mejor ni u'nica vi'a para vivir en democracia, libertad y justicia. Pero ?cua'l es el camino? Urge una respuesta. ?La democracia participativa? ?Los usos y costumbres citadinos? ?La anarqui'a? ?El partido u'nico de Estado? Los nuevos tiempos y la ubicacio'n del EZLN en el concierto nacional hacen impostergable que se de' una respuesta.* Notas 1 Ver la metodologi'a que utiliza el equipo de El Cotidiano para realizar el ana'lisis de coyuntura (Separata del No. 42 de El Cotidiano). 2 Ver Reforma del 29 de marzo. 3 Ver las diferentes cro'nicas que publicaron el di'a 29 de marzo los principales diarios de circulacio'n nacional. En particular destaca la que realizo' Hermann Bellinghausen para La Jornada. 4 " ... se acusa a esta propuesta de balcanizar al pai's, y se olvida que el pai's ya esta' dividido. Un Me'xico que produce las riquezas, otro que se apropia de ellas, y otro que es el debe tender la mano para recibir la limosna. En este pai's fragamentado vivimos los indi'genas". Discurso de la comandanta Esther ante el pleno de la Ca'mara de Diputados, 28 de marzo de 2001. 5 Esta afirmacio'n es discutible; existe quien asegura que el triunfo o la derrota en este tema en particular son circunstanciales y puede que no tengan efectos posteriores. 6 En te'rminos absolutos, el PRI fue el partido que mayores votos proporciono' en el Congreso para que el EZLN pudiera hacer uso de la tribuna. 7 Durante una conferencia celebrada en la ciudad de Monterrey, Nuevo Leo'n, el di'a 29 de marzo afirmo': Fox no cuenta con la mayori'a parlamentaria, por lo que tuvo que priorizar y empezo' por Chiapas... Ahora viene la segunda prioridad, que es la reforma fiscal. 8 Aqui' la tesis que subyace es que los pobres fueron agitados, despertados en cierta forma con la marcha zapatista, y que de ninguna manera permitira'n una reforma fiscal regresiva que los afecte directamente. En este sentido los zapatistas contaminaron la reforma fiscal original que pretendi'a proponer el gobierno actual. 9 En sus diversas giras internacionales, como candidato electo o presidente en funciones, Vicente Fox aseguro' que el sector ele'ctrico iba a ser profundamente reformado (incluido el cambio legislativo), con el propo'sito de permitir la participacio'n nacional e internacional del capital privado. 10 La Jornada publico' una supuesta programacio'n de la Presidencia de la Repu'blica para festejar los 100 di'as de gobierno de Fox. Al final, los titulares tuvieron que referirse al tema Chiapas. 11 En la entrevista que Julio Sherer le hizo al sub Marcos, el jefe guerrillero puntualizo' estas dos ideas. 12 A lo largo de los ana'lisis de coyuntura que hemos publicado en los u'ltimos dos a~os, se ha insistido en la tesis de que existe un amplio sector de la poblacio'n que no se siente representado en los partidos poli'ticos. 13 Esta frustracio'n se sintio' con mayor fuerza en los discursos que ofrecio' en EZLN a su arribo al Zo'calo y durante el mitin celebrado en Ciudad Universitaria. 14 Ver el discurso pronunciado por el sub Marcos el 24 de febrero al momento de iniciar la marcha y partir de San Cristo'bal de las Casas. 15 Habri'a que revisar las mu'ltiples referencias cri'ticas al Proyecto Puebla-Panama' que el sub Marcos realizo' a la largo de la gira. En especial se recomienda releer las entrevistas que le hicieron Carlos Monsiva'is y Julio Scherer al jefe guerrillero. * Versio'n resumida del arti'culo que se publicara' en el nu'mero 107 de la revista El Cotidiano. _______________________________________________ nettime-lat mailing list [email protected] http://www.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat