[nettime-lat] Salud Virtual

[Roy Guadalupe <roy_gs@yahoo.com>]

Para quienes le pueda interesar...

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PARA SU DIFUSI�N ENTRE LOS MEDIOS DE COMUNICACI�N Y AL
P�BLICO EN GENERAL. �H�GASE CIRCULAR! 
PARA TRADUCIR A M�S IDIOMAS Y DIFUNDIR. 

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 (Traducci�n del Alem�n) 
El original en Alem�n en: -
http://free-news.org/slande08.htm 

Ciencia, Medicina y Derechos Humanos. 
Wissenschaft, Medizin und Menschenrechte e.V. 
Alemania. 
EEB y SIDA. �Salvemos a las vacas, salvemos a las
personas!. 

El 15 de enero de 2001, en el transcurso de una vista
p�blica, el magistrado Hackmann, juez de la Audiencia
Provincial de Dortmund, dio a conocer un hecho que ya
era de conocimiento de las autoridades sanitarias
alemanas: 

�No se ha podido demostrar nunca la existencia de un
virus relacionado con el SIDA!. 

El juez Hackmann se remiti� para ello a unas
declaraciones del Dr. Markus, portavoz de prensa del
Instituto Robert Koch (IRK) de Berl�n, el organismo
cient�fico para la investigaci�n del SIDA del gobierno
federal. 

20 a�os despu�s de la aparici�n de los primeros casos
de SIDA, en junio de 1980 en los EE UU, y 17 a�os
despu�s de que el gobierno norteamericano �proclamara�
el descubrimiento del virus del SIDA, un juez desvel�
el primer crimen a escala global de la historia. El
virus del SIDA no ha sido hallado en ning�n ser humano
ni animal, a pesar de las m�s modernas t�cnicas de
laboratorio de la era electr�nica y de los millonarios
fondos de ayuda que se destinan a la investigaci�n en
todo el mundo. El juez revel� a la opini�n p�blica que
en 20 a�os no se ha podido demostrar una sola
infecci�n por VIH, tambi�n llamada infecci�n por SIDA.


Al mismo tiempo, el juez Hackmann pon�a de manifiesto
la existencia de un saber silenciado por las
autoridades sanitarias y, sobre todo, por el sistema
penal: hasta el d�a de hoy se hace creer impunemente
al p�blico que a trav�s de unas rutinarias pruebas de
laboratorio (el llamado test de anticuerpos del VIH)
se puede verificar la presencia de una infecci�n
provocada por este virus, que no ha sido jam�s
encontrado. A consecuencia de estos enga�osos
resultados de laboratorio, muchas personas se ven
inducidas a tomar unos �medicamentos� que a la larga
resultan mortales por s� mismos. Los �efectos
secundarios� descritos en los prospectos de esta
quimioterapia presentan grandes coincidencias con los
29 s�ntomas contenidos en la definici�n del SIDA. Esos
�efectos secundarios� se definen como �SIDA�. Personas
que hasta la realizaci�n de la prueba hab�an estado
perfectamente sanas, y en las que nunca se pudo
demostrar la presencia de una infecci�n por VIH,
mueren entonces de �SIDA�. 

Las autoridades sanitarias tienen conocimiento de este
hecho. M�s de 60 fiscal�as alemanas conocen este
hecho. El Fiscal General y el Ministerio de Justicia
conocen este hecho. El Bundestag, el parlamento
federal alem�n, y todos sus diputados (!) conocen este
hecho (petici�n 2-14-15-212-026084). Muy
particularmente el fiscal de Dortmund tiene
conocimiento de ello, �desde hace cinco a�os!. El
fiscal Strunk manifest� p�blicamente el 15 de enero de
2001 que conoce este crimen, este genocidio (art�culo
220a C�digo Penal), y a sus responsables. Despu�s del
15 de enero de 2001, la fiscal�a de Dortmund volvi� a
demostrar que aprobaba este crimen y que manten�a su
intenci�n de consentirlo y de seguir posponiendo
cualquier tipo de actuaci�n, aun tras darse a conocer
este mort�fero enga�o estatal. 

Un d�a despu�s de estos sucesos en la Audiencia
Provincial de Dortmund, el 16 de enero de 2001, el Dr.
Gerhard Scheu, diputado del Bundestag y antiguo
presidente de la comisi�n de investigaci�n del
esc�ndalo por la infecci�n de SIDA de personas
hemof�licas, escribi� a un ciudadano: �Las pruebas
para establecer si una persona es portadora del VIH
est�n, naturalmente, validadas� (muy en consonancia
con el VIH aislado). 

A partir de nuestra iniciativa de pedir pruebas de la
existencia del �VIH� y del �SIDA� a los responsables,
los ciudadanos de Alemania y Austria han empezado a
exigir a las autoridades que presenten pruebas
cient�ficas del agente pat�geno que provoca estas
enfermedades y contra el cual se pretende que ellos se
mediquen. Aparte de una referencia del departamento de
sanidad de B�blingen a una publicaci�n del a�o 1889
(!), hasta la fecha ning�n organismo p�blico de
sanidad ha podido ofrecer una confirmaci�n cient�fica
de la existencia del presunto virus. Este es el virus
contra el que las autoridades llaman a la poblaci�n a
medicarse con productos farmac�uticos que presentan
efectos secundarios altamente perniciosos (inyecciones
de alto riesgo, mercurio, tecnolog�a gen�tica, etc.).
Actualmente se est� preparando una acci�n similar en
relaci�n con el saber silenciado sobre el c�ncer. 

En el caso de las �vacas locas�, en general se
reconoce que a pesar de las m�s avanzadas t�cnicas de
laboratorio y de los grandes presupuestos que se
destinan a la investigaci�n, el agente pat�geno de la
enfermedad no ha podido ser hallado en ninguna vaca,
cordero ni ning�n otro ser vivo. En toda Europa no se
ha podido demostrar una infecci�n de EEB en una sola
res. Los interlocutores oficiales para este caso lo
reconocen abiertamente, si se les escucha con
atenci�n. 

Por otro lado, y tal como sucede con el �SIDA�, se
afirma al p�blico, y especialmente a los agricultores,
que mediante unas pruebas de laboratorio rutinarias se
puede verificar si una vaca ha contra�do la infecci�n
de EEB. Nadie habla de �falsos positivos� en los
resultados de dichas pruebas para que a nadie se le
ocurra preguntar sobre los resultados �positivos
correctos�, porque entonces se har�a evidente que la
validez de estas pruebas, al igual que las del �VIH�,
nunca fue verificada. 

No se sacrifican s�lo las reses �infectadas�, sino que
en medio de una euforia demencial se sacrifican las
reses en masa. En Alemania y en la UE se pretenden
exterminar ahora millones de vacas. 

La ministra de Agricultura alemana, Renate K�nast
(�los verdes�) declara: �No queda otra alternativa.
Tenemos que sacrificar estas 400.000 reses�. 

�Qui�n debe proteger a qui�n de qui�n?. 

�Hay que detener la masacre de animales y personas por
parte del Estado! Para ello hace falta el sentido
com�n de los ciudadanos y, en el caso de que lo
tengan, tambi�n el de los parlamentarios. 

El punto de partida, tambi�n en el caso de EEB, se
encuentra en la reflexi�n y el raciocinio. 

Sin duda se han dado tambi�n casos de enfermedades en
personas y animales que se denominaron �SIDA� o �EEB�
pero en los que no se pudo encontrar ning�n agente
infeccioso que provocara la enfermedad. Para entender
estas enfermedades, para poder prevenirlas y
tratarlas, hay que aplicar en primer lugar los m�todos
cl�sicos de la medicina: estudiar el historial de la
enfermedad, proceso que se denomina anamnesis, y
examinar y describir las presiones a las que estuviera
sometido el cuerpo antes de contraer la enfermedad. 

En los casos de SIDA sin test y sin �medicamentos
antiSIDA� se puede observar una relaci�n con las
agresiones a las que se ve sometido el cuerpo a causa
de toxicoman�as intravenosas, dependencia de
transfusiones por hemofilia, consumo de antibi�ticos,
inhalaci�n de drogas de nitrito (poppers) por parte de
algunos homosexuales, as� como malnutrici�n y malas
condiciones higi�nicas, adem�s de la contaminaci�n del
agua potable por nitritos y nitratos en el caso del
�SIDA en �frica�. 

�A qui�n le interesa que se haga la vista gorda a
estas relaciones causales tan claras y conocidas de
todos? �Y de que a pesar de este conocimiento se siga
afirmando la existencia de un agente pat�geno que no
se ha demostrado nunca?. 

Ni las vacas ni las personas tienen ning�n inter�s en
ello. 

La aberraci�n que est�n llevando a cabo la pol�tica y
la �ciencia� con las vacas se justifica con el
argumento de que es una medida de protecci�n de las
personas contra una �nueva variante� de la enfermedad
de Creutzfeld-Jakob (ECJ). Como causante de esta
enfermedad se menciona un �pri�n� cuya existencia no
se ha demostrado nunca. �ste no ser�a id�ntico al que
provoca la EEB �seg�n los responsables oficiales-,
sino que s�lo est� emparentado con �l. Seg�n esta
versi�n, el pri�n se transforma al pasar del filete al
humano. 

�Qu� revela el examen de los historiales m�dicos, de
la anamnesis, en los casos de ECJ que est�n
apareciendo, especialmente entre los j�venes? �No nos
llevan a pensar en las modernas drogas de dise�o? El
miedo a la anamnesis constituye una flaca premisa para
desarrollar una terapia y proteger a las personas. 

En los casos de EEB, SIDA y ECJ, �qui�n tiene miedo a
una elaboraci�n sistem�tica del historial de la
enfermedad, de la anamnesis, algo que no costar�a
mucho dinero? �A qu� intereses obedece esta omisi�n?. 

Cobra aqu� especial importancia lo que revel� el juez
Hackmann en la Audiencia de Dortmund el 15 de enero
del 2001 y que ahora empieza a ser entendido y a
surtir efecto: 

El descubrimiento de un virus del SIDA, anunciado por
la ministra de Sanidad estadounidense el 23 de abril
de 1984 es un fraude a escala mundial del gobierno
norteamericano al que se han doblegado ciega y
servilmente todos los �cient�ficos� y gobiernos
implicados. Ahora el juez Hackmann ha desvelado este
fraude global. 

M�s de 5.000 de los �cient�ficos� m�s reputados de
todos los campos firmaron la Declaraci�n Durban
durante el Congreso Internacional del SIDA en Durban
(Sud�frica) en julio de 2000. En dicha declaraci�n se
afirma que se dispone de las pruebas que demuestran la
existencia del �VIH� y del �SIDA� seg�n los m�s
estrictos criterios cient�ficos (�confirm to the
highest scientific standards�). El juez Hackmann
desvel� que la �ciencia� predominante es un ejercicio
de charlataner�a de gran peligrosidad social, como
ponen de manifiesto los efectos de la EEB y el SIDA. 

El mismo Dr. Markus (IRK) que declar� ante el juez que
nunca se ha podido demostrar la existencia de un virus
relacionado con el SIDA, hab�a afirmado en el marco de
una campa�a de informaci�n sobre el SIDA, con fecha 9
de marzo de 1995, que Montaigner y Gallo hab�an
hallado esta demostraci�n y que en sus publicaciones
de 1983 y 1984 se encontraban fotos del presunto virus
de SIDA aislado. Esta mentira del IRK del 9 de marzo
de 1995 fue respaldada por el parlamento alem�n
durante un proceso de petici�n. El apoyo del
parlamento a esta mentira fue respaldado por el
ministerio fiscal federal (Schmitt, K�blitz, Neuss,
Kartschuck, entre otros), por la fiscal�a general de
Dortmund (el fiscal To Roxel, entre otros), el juez
Prause (2 de julio de 1997) y el juez Weiss (9 de
agosto de 2000), ambos de la magistratura de Dortmund.


El juez Hackmann, sin embargo, puso en evidencia al
Estado alem�n el 15 de enero de 2001. Las autoridades
sanitarias, el parlamento, la fiscal�a general, los
jueces: �Todos incurren en genocidio! (artculo 220a
del C�digo Penal). �Y ahora tambi�n exterminadores de
vacas!. 

Ninguna persona sensata, responsable, puede confiar en
este Estado, como hizo p�blico el juez Hackmann de
Dortmund el 15 de enero de 2001. 

�Qui�n est� loco? �Las vacas o la gente? �Los
pol�ticos, la justicia, la ciencia? �C�mo se puede
vencer esta locura? �Por medio de masacres, o de que
las personas empiecen a pensar?. 

�El punto de partida se encuentra en el
pensamiento...�. �Qui�n le teme aqu� al pensamiento?
�Qui�n deber�a seguir estando loco? �Qui�n quiere
seguir estando loco?. 

�Qui�nes son aqu� los locos si permitimos que nuestros
alimentos se sigan sustituyendo por �nutrientes� que
suponen una agresi�n para el cuerpo, a los que la
industria a�ade sustancias da�inas a la vez que les
extrae componentes vitales para una buena nutrici�n
(por ejemplo, en el pan de harina refinada)? �Qui�n es
el loco si perdemos el respeto por la vida y la
dignidad de las personas y de los animales?. 

�Nos hemos vuelto todos locos y descargamos nuestra
demencia sobre las vacas? �O nos sometemos todos a una
din�mica demencial y desenfrenada, propia de una
econom�a global y virtual (artificial), que ha perdido
todo nexo con los valores (reales) que todav�a se
manten�an en el sistema capitalista de producci�n y
r�ditos? �Nos hemos dejado empujar globalmente a una
virtualidad �m�s all� de toda realidad- como la del
capitalismo financiero global y virtual?. 

La EEB y el SIDA han hecho evidente la necesidad de
actuar, de que las personas con facultad de pensar
vuelvan a la realidad: salir de la virtualidad para
volver al plano de lo real. 

En relaci�n con la EEB, la gente ha empezado a pensar
y a actuar. En relaci�n con el SIDA, el juez Hackmann
(Dortmund) actu� el 15 de enero del 2001 y rescat� el
virus del SIDA de la virtualidad para devolverlo a la
realidad: �No se ha demostrado nunca la existencia de
un virus relacionado con el SIDA!. 

Desde hace seis a�os, tras el enga�o del IRK del 9 de
marzo de 1995 sobre el aislamiento del VIH, hemos
puesto todo el empe�o en que se d� una explicaci�n
sobre esta cuesti�n, algo que finalmente aconteci� en
Dortmund el 15 de enero de 2001 y que tiene una
importancia de alcance mundial. 

Ha llegado el momento de derrocar esta �dictadura de
la virtualidad�, a escala global, con peque�os pasos
desde abajo del todo, y con los mayores efectos
posibles. Eso es algo que est� en manos de toda
persona que viva en la realidad. 

Toda persona puede enviar sin m�s comentario copias de
esta declaraci�n a pol�ticos de todas las esferas,
partidos, autoridades sanitarias, fiscal�as generales,
organizaciones agr�colas, grupos ecologistas, medios
de comunicaci�n, etc. 

Cada uno puede plantearse a qui�n le puede mandar
copias, especialmente a cargos de la administraci�n
p�blica. El coste de las fotocopias y de los sellos es
m�nimo y se hace en pocos minutos. Si se manda por fax
o por correo certificado, se podr� ver a la larga de
qu� modo reaccionan los pol�ticos y las autoridades: 

�Responden de acuerdo con la raz�n, las leyes, la
Constituci�n y los derechos humanos o no? Si no es
as�, se pueden considerar entonces criminales o
enfermos mentales, o ambas cosas. 

Lo que temen los �de arriba� es que �aumente la alarma
entre la poblaci�n�. Los �de arriba� tienen miedo de
que los �de abajo� se enteren de lo que los �de
arriba� saben -y callan- desde hace mucho tiempo. 

No es a la EEB o a las vacas a los que hay que temer,
sino a esta clase de pol�ticos. 

Karl Krafeld, Dr. Stefan Lanka, febrero 2001. 

Rogamos copien y difundan este documento. 

Presidente 
Karl Krafeld 
Albrechtstr. 17 
44137 Dortmund 

Vicepresidente 
Dr. Stefan Lanka 
Ludwig-Pfau-Str. 1b 
70176 Stuttgart 

Tel: 0711 222 06 01 
Fax: 0711 222 06 00 
M�v.: 0171 328 10 70 
mail: lanka@free.de 

Donaciones a: 
Banco: Stadtsparkasse Dortmund. 
N�mero cuenta: 271 004 907 
N�mero entidad: 440 501 99. 




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