TORNEO on Mon, 3 Sep 2001 22:04:29 +0200 (CEST) |
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RE: [nettime-lat] arco2001/ des-juego / de-game |
Nos gustar�a publicar tu art�culo en Torneo, esperamos tus noticias, Saludos Equipo LOCAL http://www.culturacanaria.com/local/torneo ----- Original Message ----- From: Antonio C Pinto <[email protected]> To: Nettime Latina <[email protected]> Sent: Monday, March 26, 2001 3:36 PM Subject: [nettime-lat] arco2001/ des-juego / de-game > EXTRANJERO EN ARCO: > CR�NICA DEL ESPECT�CULO, DEL HAST�O > Y, TAMBI�N, DE LA EMOCI�N. > > -Juli�n Rodr�guez Marcos > > publicado en Extremadura, Caceres, Espa�a > > > > Tres azafatas vestidas de verde, con zapatos inc�modos, demasiado tac�n, > evidentemente muy guapas, distribuyen el suplemento de un conocido > peri�dico sin variar sus gestos inexpresivos. No tan inexpresivos: > transmiten cansancio, hast�o. Nada que ver con el aparente glamour que > les han dise�ado a medida para esta ocasi�n. > Esto sucede el viernes. El domingo, el cansancio se acent�a: marcas > profundas bajo los ojos, marcas que apenas cubre el maquillaje. Sonrisas > sard�nicas de vez en cuando: ya conocen cu�l es el verdadero rostro del > arte contempor�neo. > Todos los d�as, grupos de adolescentes con mochilas y bocadillos > preparados en casa deambulando extasiados. Son los m�s entusiastas. Ni > una pizca de cinismo. Si acaso, sorpresa, y un poco de azoramiento ante > lo que no comprenden. > Uno ha visto ya demasiadas veces este espect�culo. No se sorprende > apenas por nada. Pasa por los stands de las galer�as, de las > instituciones, deteni�ndose cada vez menos. Retinas acostumbradas a > todo. En el stand, poco m�s que un mostrador, de Art Monthly dos > �venezolanos? preguntan a la chica que lo atiende por los responsables > de la revista. "Distribuimos revistas de arte en Am�rica Latina", > aseguran. La chica pone un gesto tambi�n inexpresivo, como si dijera: > "No hablo espa�ol". Pero s� habla espa�ol. "Estar�n por ah�", masculla. > "Vuelvan luego". M�s all�, en el mismo pabell�n, secci�n brit�nica (los > invitados a la fiesta de este a�o), dos galeristas toman t� con > sandwiches y se lamentan: "Now I need a massage." A esas alturas todos > necesitamos un masaje. Si eres mujer, y est�s dispuesta a "dejarte ir", > como asegura alguien a la entrada de una project room, la artista Alicia > Framis, puede ofrecerte ese masaje. Siento envidia. Comienzan a dolerme > los pies, a pesar de las suelas de goma. O a causa de ellas, no s�. > > OUT OF ARCO > > �Y fuera de ARCO qu�? Posiblemente lo m�s interesante. En la calle > Serrano, entre trajes de Loewe y Lacroix, con mil perfumes caros > mezclados con el perfume de los mil tubos de escape que van y vienen en > la ma�ana del s�bado, decenas de rumanos te asaltan con sus mensajes > confundi�ndote con uno de los habituales del barrio Salamanca. Hasta > llegar a la sala de exposiciones de La Caixa desde las galer�as de la > calle Claudio Coello o Villanueva males de ojo, salutaciones, > buena-suerte-guapo, taca�o, no-tienes-piedad, tengo-seis-hijos. Un > sinf�n de lemas que voy grabando en la corteza del cerebro con cuidado, > con un buril que no s� si est� hecho de cinismo o de indiferencia. De la > piedad por el primero, al hast�o (yo mismo como una de esas azafatas > "verdes") que me provoca el �ltimo pedig�e�o. "Se te endurece el > coraz�n", "Son una legi�n de farsantes", "Actores m�s que nada". En el > quiosco de prensa, los j�venes ricos que se llaman a s� mismos, en sus > tarjetas de visita, brokers, ya no yuppies, sueltan tambi�n su letan�a, > sus propios lemas. Se los desgranan al vendedor, propietario �l mismo de > una sonrisa c�nica que a todo dice "S�, claro", o "Qu� pena" si la due�a > del perrito ha pisado sin querer a uno de los borrachos, �stos, > espa�oles, que piden en la esquina con Goya. > As� que entras en la exposici�n de Gillian Wearing en La Caixa pidiendo > tiempo, un break, d�jenme de la realidad. > Nada menos reconfortante que estas obras. La "maldita" realidad del > exterior se multiplica por diez. Pero has decidido sentarte a ver todos > estos v�deos, hacer tiempo hasta la hora del almuerzo, en la que > hablar�is, ante paella y cordero asado, de net art y de una realidad > mucho m�s, digamos, virtual. > Gillian Wearing le parece a uno, desde hace alg�n tiempo, una de las > artistas m�s interesantes del presente. Si alguien desea encontrar una > obra verdaderamente contempor�nea y verdaderamente "intensa" ha de > remitirse a una cualquiera de las series de Wearing, una vez muerto > Gonz�lez-Torres. A Signos que dicen lo que quieres decir y no signos que > dicen lo que otra persona quieres que digas, de 1992 y 93, o a 10-16, de > 1997. Los traumas de la gente de hoy, sus necesidades, su horror por la > vida cotidiana, la extra�eza de seguir vivos a pesar del dolor acumulado > en la infancia. Cada imagen de la desolaci�n encuentra su r�plica, tanto > espejo como an�lisis, en la obra de esta artista inglesa todav�a joven. > Con un rigor fuera de lo com�n. Con id�ntica contenci�n, sin > estridencias, sin alharacas exhibicionistas a lo "paisaje de la pobreza > hecho por artista latinoamericano que vive en Nueva York o Par�s y > recuerda La Habana o Medallo y echa de menos su basura que ahora cubre > con oro de Cartier". La obra de Wearing va directa tanto al cerebro como > al coraz�n. > Dir�a que incluso al est�mago, porque el arroz de la paella, una hora y > media despu�s, se atasca en alguno de mis conductos mientras a mi lado > un cr�tico define el ciberespacio y las sensaciones del futuro (que ya > est� aqu�): "Estoy desesperado", recuerdo que dice con su cartelito de > papel blanco uno de los personajes de Wearing. > Lejos de ARCO todo se vuelve a veces ARCO, esa sensaci�n de "no lugar" y > de vac�o permanente a punto de llenarse. El horro vacui del rev�s. Una > sensaci�n dif�cil de entender si no has visitado la Feria al menos diez > veces en diez a�os diferentes. Y en el Parque del Retiro, hacia el > Palacio de Vel�zquez y el Palacio de Cristal, la sensaci�n no desaparece > a pesar del sol fr�o de febrero y de los ecuatorianos que tocan > ballenatos. Los patos del Retiro raramente vuelan m�s all� del parque, > esp�an las migas de pan, las golosinas de los ni�os, con su propio > hast�o, dejan a un lado el ma�z que les arrojamos mientras pensamos al > mismo tiempo en esa instalaci�n de Cildo Meireles (otro artista > necesario) en el Palacio de Cristal y en El amigo americano de Wenders, > que reponen en el C�rculo de Bellas Artes. > > ARCO SIN ANTEOJERAS > > Me he desprendido de ellas esta ma�ana, a cambio calcetines limpios bien > estirados y una sonrisa para d�as de ensue�o. > Sonr�o en el stand del MEIAC, al que vuelvo un poco m�s tarde, despu�s > de horas de paseo art�stico, con la sonrisa algo gastada. > des-juego/de-game. Con min�sculas. �ste es el t�tulo que el excr�tico y > artista Ant�nio Cerveira Pinto, director de la Galer�a Virtual del museo > extreme�o, ha elegido para presentar las �ltimas adquisiciones del mismo > en ARCO. Cerveira sigue siendo uno de los m�s l�cidos analistas del arte > de hoy, en su caso ya arte del siglo XXI. R�e por ello, por el arte del > siglo pasado en el que muchos de sus colegas siguen empe�ados. > El espacio del MEIAC es, sin duda, uno de los m�s interesantes de la > Feria, y afianza un proyecto que coloca al museo en un lugar nuevo en su > historia: el de adelantado. El primero en el punto de partida (casi el > �nico). Uno no sabe si en Extremadura, si todos los pol�ticos > extreme�os, entender�n del todo de qu� va esto del net art, pero desea > que este programa, muy diferente de la "secci�n extreme�a" (la > controvertida) del museo, se entienda: porque es singular, porque tiene > calidad y porque ya es el presente. Olvidemos las frases complacientes > para el futuro. Y olvidemos los insultos de "casafranco" (por el > director del Museo, Antonio Franco), los exhabruptos de los que se creen > ninguneados (los habitualmente beneficiarios de las prebendas), las > pataletas de los que siempre quieren m�s. "�Qu� hay de lo m�o?", suelen > preguntar en los bares, en los despachos, en la propia Feria, �vidos e > insatisfechos siempre. En esta ocasi�n, 2001, a�o singular por tantas > cosas, el MEIAC ha dado un paso adelante, su director ha realizado una > buena apuesta, que muchos medios de comunicaci�n de Madrid y Barcelona > han destacado, s�lo resta que quienes le mantienen en el cargo sepan > ahora atorgarle los medios que necesita un proyecto de esa envergadura. > Mejor ahora que cuando los grandes museos espa�oles y europeos entren > como tiburones en el banco de pesca del arte electr�nico. > Pero no todo es arte en la Red, arte digital, cd-roms alterados > (estupendo el juego de Fran Ilich para hablar de Tijuana y de la > emigraci�n a EEUU). Unas peque�as piezas de Shirin Neshat recuerdan su > Turbulent y la emoci�n de sus mejores obras. Nan Goldin y the other > side. Aruba Eterno, Navin Rawanchaikul, la revista Trans, Rogelio L�pez > Cuenca, los cubanos Carlos Garaicoa y Marta Mar�a P�rez Bravo, Liam > Gillick (tambi�n en la galer�a madrile�a, lejos de ARCO, de Javier > L�pez) y buena parte de la embajada brit�nica, Joan Fontcuberta, los > asi�ticos (al fin aqu�, sin restaurantes chinos por medio). El paisaje > es amplio. Y la Feria no permite acercarse a todos los detalles con > detenimiento. De hecho es ante todo eso: una Feria. El ganado ha sido > sustituido por obras de arte (alguna ni lo son). La sensaci�n de "ya > visto", especialmente al contemplar trabajos de j�venes artistas > espa�oles, es recurrente. Como ese cansancio, como el hast�o de las > azafatas vestidas de verde, iguales a muchas obras: a simple vista, muy > atractivas. "�Pero qui�n desea amar a una esfinge?", se pregunta en voz > alta uno de los guardias jurados que controla las entradas de los > visitantes. El cr�tico alem�n rapado al cero y vestido de negro, con > grandes gafas de montura negra, le sonr�e, �sta s�, sonrisa verdadera: > "Tambi�n se ama lo imposible", replica en un castellano casi perfecto. A > continuaci�n asegura que viene del Museo del Prado. "Necesitaba aire > fresco", cuenta a su acompa�ante, vestida de Prada, con un bolso en el > que peces de plata se muerden la cola. > > > http://www.de-game.org/ > > > > > > > > _______________________________________________ > nettime-lat mailing list > [email protected] > http://www.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat > _______________________________________________ nettime-lat mailing list [email protected] http://www.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat