Grano de Arena on Tue, 18 Sep 2001 15:16:22 +0200 (CEST)


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[nettime-lat] [ATTAC] INFORMATIVO 106 - SALAM ALEIKUM


EL GRANO DE ARENA
Correo de informaci�n ATTAC n�106
Miercoles, 19/09/2001
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PDF : http://attac.org/attacinfoes/attacinfo106.pdf
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En este n�mero. S�ntesis

1.- Salam Aleikum: A modo de editorial, unas palabras introductorias
que intentan explicar la intenci�n del t�tulo de este Grano de Arena.

2.- Siga llorando, Sr. Bush: Con su estilo a la vez mordaz y profundo,
Michael Moore (escritor y cineasta norteamericano) nos cuenta en tres
cartas su experiencia relacionada con el atentado.

3.- El bombardeo de Irak: Puesto que la memoria es un deber, es
importante recordar en estos d�as un acto de terrorismo llevado a cabo
por un Estado que se pretende el guardi�n de la llama de la libertad y
las oportunidades.  Este horroroso atentado terrorista fue llevado a
cabo en la m�s absoluta impunidad, sus responsables no escondieron la
mano e inclusive reconocieron frente a la CNN su despreciable acto.

4.- Tras los sucesos tr�gicos de Nueva York y Washington: Un
comunicado de ATTAC Francia sobre los hechos del martes 11 de
setiembre.

5.- �El Imperio contraataca? �Contra qui�n?: La opini�n del soci�logo
brasile�o Emir Sader, quien sit�a los atentados en un contexto amplio
y analiza las posibles consecuencias de los mismos.

6.- Los hooligans est�n sueltos: Otro an�lisis desde el Brasil, esta
vez de Marcelo Coelho, de la Folha de Sao Paulo y a quien le deseamos
sinceramente no ser pariente de Paulo.




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1.-  Salam Aelikum
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En estos d�as se escucharon muchas cosas.  Desde algunos medios se
atac� a quienes recordaron los coqueteos de Washington con el
terrorismo y el empleo del mismo en situaciones concretas como si
hubiesen sido los autores del atentado. Incluso algunos de los
heraldos del neoliberalismo aprovecharon para reclamar la
profundizaci�n de las pol�ticas que ellos defienden puesto que la
recesi�n ser�a ahora inminente y que, por supuesto, la �nica manera de
evitarla es desregulando, privatizando y liberalizando.  Pero quiz� lo
m�s inmediatamente preocupante sea el llamado de resonancias
fundamentalistas para lanzar una cruzada contra la caricatura que
algunos han creado del islamismo.

Resulta curioso que la �nica potencia indiscutida tenga un enemigo
invisible y terrible, pero que adem�s, vive en una carpa en el
desierto.  Es francamente orwelliano el hecho de que los EEUU siempre
tengan un enemigo a mano y que sus alianzas se hagan y deshagan, pero
la guerra siempre contin�e.

El t�tulo de este n�mero del Grano de Arena pretende ser un llamado a
la sensatez.  La respuesta a tantas muertes no puede, no debe implicar
m�s muertes.  Los bombardeos, por precisos que sean, siempre ocasionan
lo que la OTAN se complace en denominar eufem�sticamente "da�os
colaterales".  Detr�s de estos da�os colaterales hay hombres y mujeres
que r�en, lloran y hacen el amor.  De ning�n modo debe satisfacerse el
capricho de venganza de un presidente que ni siquiera fue electo por
su pueblo.

Recordemos adem�s que Bush fue apoyado por la industria militar, que
seguramente descorch� m�s de una botella de champagne al conocer el
atentado del martes.  Por horroroso que parezca, dentro de la l�gica
neoliberal el beneficio econ�mico nunca es malo y el dinero no huele.
Las industrias que abastecen al Pent�gono no tendr�n ning�n reparo en
ver sus ventas y sus acciones subir ante la eventualidad de un
conflicto de largo aliento.  Y las 5.000 v�ctimas del martes se
convertir�n entonces en meros sacrificios humanos en el altar de la
ganancia de estas empresas.

Los otros, los que no se ven en CNN y no tienen rostro ni nombres
ser�n, claro, da�os colaterales.

Salam Aleikum, la paz sea con vosotros.

Rodrigo Lema
ATTAC Mendoza - Argentina.


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2.- Siga llorando, Sr. Bush
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(11/09/01)

Muerte, Downtown.

Queridos amigos,

Yo deb�a tomar hoy el vuelo de las 4.30pm de American Airlines de Los
�ngeles a JFK (Nueva York).  Pero ahora me encuentro varado en Los
�ngeles, lleno de emociones muy diversas sobre lo que ocurri� en la
isla en la que trabajo y vivo en Nueva York.

Mi esposa y yo pasamos las primeras horas del d�a -despu�s de haber
sido despertados por llamados de nuestros padres a las 6.40am (hora
del Pac�fico)- tratando de localizar a nuestra hija en su escuela en
Nueva York y a nuestra amiga JoAnn que trabaja cerca del World Trade
Center.

Llam� a JoAnn a su oficina.  Alguien respondi� en el momento en que la
primera torre colaps�, y la persona que hab�a levantado el tubo grit�
y corri�, sin dejarme saber si JoAnn estaba o no viva.

Fue un d�a enfermizo, horrible, aterrador.

El 27 de diciembre de 1985 presenci� un incidente terrorista en el
aeropuerto de Viena - que dej� 30 muertos, all� y en el aeropuerto de
Roma (las ejecuciones de pasajeros deb�an ocurrir en cada ciudad
simult�neamente).

No tengo ganas de discutir ese evento hoy porque todav�a me desespera
y confunde el hecho de que yo haya sobrevivido.  Un hecho fortuito, un
error, unos pocos pies en el asfalto y todav�a estoy aqu�, all�,...

A salvo.  Seguro.  Soy un estadounidense, viviendo en los EEUU.  Me
gustan mis ilusiones.  Paso por el detector de metales, pongo mis
pertenencias en la m�quina de rayos X, y s� que todos estaremos bien.

He aqu� una peque�a lista de mis m�s recientes experiencias con la
seguridad en los aeropuertos:

* En el aeropuerto de Newark, el abordaje se ha retrasado.  El
auxiliar no encuentra mi asiento.  Por lo tanto, me dice "vaya y
suba" - �sin un pase de abordaje!

* En el aeropuerto de Detroit Metro, no quiero poner la comida que
acabo de comprar en la m�quina de rayos X por lo que le doy la bolsa
al guardia mientras atravieso el detector de metales.  Le digo que es
solamente un s�ndwich, �l me cree y no se molesta en verificarlo.  La
bolsa no ha pasado por ning�n control.

* En el aeropuerto de La Guardia, en Nueva York, hago subir una
maleta, pero luego decido tomar un vuelo posterior.  El primer avi�n
se va sin m� pero con mi equipaje - sin que nadie sepa qu� hay
adentro.

* En Detroit, tardo un poco en bajar del avi�n y el transporte que
lleva a los pasajeros hasta la terminal se ha ido sin m�.  Estoy solo
en la pista, libre para ir adonde yo quiera.  Y lo hago.
Eventualmente le hago se�as a un cami�n de mantenimiento y un mec�nico
me lleva hasta la terminal.

* He llevado cuchillos, navajas e incluso una vez mi compa�ero de
viaje llev� un martillo y un cincel.  Nadie nos detuvo.

Por supuesto, he podido hacer todo esto porque las aerol�neas
consideran mi seguridad TAN importante que le pagan a sus polic�as de
alquiler $5.75 por hora para asegurarse de que los chicos malos no
suban en mi avi�n.  Eso es lo que cuesta mi vida, menos que un cambio
de aceite.

�Demasiado duro?  Bueno, sepan que un piloto de American Eagle (la
compa��a de cabotaje de American Airlines) gana alrededor de $15.000
por a�o durante su primer a�o.

Correcto.  $15.000 para la persona que tiene sus vidas en sus manos.
Hasta no hace mucho, Continental Express pagaba poco m�s de $13.000
por a�o.  Hubo incluso un piloto de American Eagle que tiene cuatro
hijos y pudo ser seleccionado para recibir bonos de comida de la
oficina de Seguridad Social.

�Alguien que gana tan poco que puede ser candidato a ayuda de la
seguridad social maneja mi avi�n?  �Es real?  S�, s� lo es.

Por lo tanto, ah�rrenme toda la ch�chara sobre las precauciones que
las aerol�neas y la FAA toman.  A ellos, como en todo negocio, les
importa una sola cosa - el servicio m�nimo y el margen de beneficio.

�Cuatro equipos de 3 a 5 personas fueron capaces de violar la
seguridad del aeropuerto el mismo d�a en tres aeropuertos diferentes y
llevar a cabo este acto atroz?  Mi �nica respuesta es - �eso fue todo?

Claro, los expertos est�n en plena diarrea verbal, divagando sobre la
"amenaza terrorista" y el tipo m�s temible del planeta, Osama bin
Laden.  Qui�n sabe, quiz� �l lo hizo.  Pero hay algo que no cierra.

�Se me pide creer que este tipo que duerme en una carpa en el desierto
ha estado entrenando pilotos para que vuelen nuestros aviones m�s
modernos y sofisticados con precisi�n suficiente para destruir tres
blancos sin que nadie se pregunte por qu� estos aviones se fueron tan
lejos de su ruta?

�O se me pide creer que hab�an cuatro extremistas religiosos/pol�ticos
que CASUALMENTE eran h�biles pilotos que JUSTO quer�an suicidarse hoy?

Quiz� Uds. puedan encontrar un piloto suicida que quiera morir por la
causa, �pero cuatro?  Bueno, quiz� puedan, no s�.

Lo que s� s� es que durante todo el d�a he escuchado de todo sobre
este bin Laden excepto una cosa: �NOSOTROS creamos a este monstruo
conocido como Osama bin Laden!

�A qu� escuela de terroristas fue?  �A la CIA!

No me  crean porque soy yo: vi una nota en MSNBC el a�o pasado en la
que todo sali� a la luz.  Cuando la Uni�n Sovi�tica ocup� Afganist�n,
la CIA lo entren� junto a sus amigos para cometer actos de terrorismo
contra las fuerzas sovi�ticas.  �Funcion�!  Los sovi�ticos pegaron la
vuelta y se fueron.  Bin Laden estaba agradecido por lo que le
hab�amos ense�ado y pens� que ser�a divertido usar las mismas t�cnicas
contra nosotros.

Aborrecemos el terrorismo, a menos que seamos nosotros los
terroristas.

Entrenamos y financiamos un grupo armado de terroristas en Nicaragua
en los a�os 80 que mat� m�s de 30.000 civiles.  Ese fue NUESTRO
trabajo.  Uds. y yo.  �Treinta mil civiles y qui�n carajos se acuerda
de ellos?

Financiamos a muchos reg�menes opresivos que mataron a un mont�n de
gente inocente y nunca dejamos que el sufrimiento humano que ESO causa
interrumpa nuestra jornada en lo m�s m�nimo.

Hemos dejado hu�rfanos a tantos ni�os, decenas de miles alrededor del
mundo, mediante nuestro terrorismo financiado por los contribuyentes
(Chile, Vietnam, Gaza, El Salvador), que no deber�a sorprendernos que
estos hu�rfanos crezcan y est�n un poco trastornados por el horror que
nosotros les causamos.

Aun as�, nuestro m�s reciente terrorismo dom�stico no fue llevado a
cabo por un tipo del desierto sino por uno de nuestros ciudadanos: un
par de ex militares que detestan al gobierno federal.

Hoy no escuch� en ning�n momento que se sugiera esta posibilidad.
�Por qu�?

Quiz� porque los �rabes son mejores chivos expiatorios.  Un
ingrediente clave para poner a los estadounidenses en frenes� contra
un nuevo enemigo es el elemento racial.  Es mucho m�s f�cil odiar
cuando el objeto de nuestro odia no se parece mucho a nosotros.

Los Congresistas y Senadores se pasaron el d�a pidiendo m�s dinero
para los militares; un Senador incluso dijo en CNN que no quer�a
escuchar que nadie pidiese dinero para educaci�n ni salud, que nuestra
�nica prioridad debe ser la defensa.

�En alg�n momento nos daremos cuenta de que estaremos m�s seguros el
d�a que el resto del mundo no tenga que vivir en la pobreza para que
podamos utilizar lindas zapatillas?

En s�lo 8 meses, Bush consigui� que todo el mundo vuelva a odiarnos.
Se retira del Acuerdo de Kyoto, nos dej� afuera de la Conferencia de
Durban sobre el racismo, insiste en recomenzar la carrera
armamentista.  Cualquier cosa que se te ocurra, Beb� Bush lo rompi�
todo en pedazos.

Muchas familias han sido devastadas.  Esto no es justo.  Nadie merec�a
morir.  Si alguien hizo esto para tomar represalias contra Bush, lo
hicieron matando miles de personas que NO VOTARON POR �L.  Boston,
Nueva York, DC, y el destino de los aviones - California - fueron
lugares en los que se vot� CONTRA Bush.

�Por qu� matarlos?  �Por qu� matar a nadie?  Una locura.

Suframos, hagamos nuestro luto, y cuando sea apropiado, examinemos
nuestra contribuci�n a este mundo tan poco seguro en el que vivimos.

No tiene por qu� ser as�.

Sinceramente,

Michael Moore
[email protected]

(13/09/01)

A trav�s de Estados Unidos, esta noche...

Queridos amigos,

(...)

El hombre que ocupa la Casa Blanca llor� hoy.  Bien.  Siga llorando,
Sr. Bush.  Mientras m�s llores, menos probable ser� que vaya al lado
oscuro que todos tenemos en el que la rabia nos ciega y nos hace
desear matar.  Los amigotes de su padre y de Reagan - Eagleberger,
Baker, Schultz - est�n pidi�ndole que bombardee primero y pregunte
despu�s.  NO debe hacer esto.  Aunque sea para no rebajarse a este
nivel de asesino serial.  S�, averig�e qui�n lo hizo.  S�, vele para
que NUNCA vuelvan a hacerlo.

Pero CONTR�LESE, hombre.  �"Declarar la guerra"?  �Guerra contra
qui�n?  �Un tipo en el desierto al que no podemos encontrar?  �Nos
dicen nuestros l�deres que el pa�s m�s poderoso de la tierra no puede
hacerse cargo de un �nico malvado?  Porque si eso es lo que nos est�n
diciendo, estamos fritos.  Si no es capaz de deshacerse de este falso
ZZ Top, �qu� har�amos si fu�semos atacados por una naci�n de millones?
�Por dios, llame a los israelitas y que hagan eso que hacen cuando
quieren capturar a alguien!  Les pagamos suficientes miles de millones
cada a�o, estoy SEGURO de que se har�n un tiempo para satisfacer a sus
demandas.

Pero le ruego, Sr. Bush, qu�dese en las l�grimas.  Vaya hoy a consolar
a los neoyorquinos.  D�gale al alcalde, alguien que la mayor�a de
nosotros desprecia, que est� haciendo un gran trabajo, manteniendo la
moral tan alta como se puede en un momento como �ste.  Al estar en una
ciudad que creo que ama, aun con su c�ncer acompa��ndolo, va m�s all�
de lo que el deber le pide.

Pero no declare la guerra ni masacre m�s inocentes.  Despu�s del
previo acto de terror de bin Laden, nuestro �ltimo presidente electo
bombarde� lo que �l llam� "el campamento de bin Laden" en Afganist�n -
pero en vez de eso s�lo mat� civiles.  Luego bombarde� una f�brica en
Sudan, diciendo que era "una f�brica de armas qu�micas".  Result� ser
una f�brica de aspirinas.  Gente inocente asesinada por nuestras
fuerzas armadas.

En Mayo, Ud. le dio a los Talibanes 48 millones de d�lares de nuestros
impuestos.  Ning�n pa�s de la tierra le dar�a un centavo a los
Talibanes, pero Ud. les regal� 48 millones de d�lares porque ellos
dijeron que hab�an prohibido todas las drogas.

Puesto que su guerra contra las drogas es m�s importante que la guerra
que los Talibanes llevan contra su propia gente, Ud. financi� el
r�gimen que le dio refugio al hombre que Ud. dice ahora que es
responsable de matar a mi amigo en el avi�n y de matar a los amigos y
familiares de miles y miles de personas.  �C�mo se atreve a hablar de
seguir matando!  �Averg��ncese!  �Explique su apoyo al r�gimen
talib�n!  �D�ganos por qu� su padre y su amigo Reagan entrenaron a bin
Laden para que se convirtiera en terrorista!

�Estoy enojado?  Claro que s�.  Soy un ciudadano estadounidense, y mis
l�deres han usado mi dinero para financiar asesinatos en masa.  Y
ahora mis amigos han pagado el precio con sus vidas.

Siga llorando, Sr. Bush.  Vaya a Omaha, o adonde sea que Ud. va
mientras otros mueren, como lo hizo durante la guerra de Vietnam y
diciendo estar "cumpliendo su deber" en la Air National Guard.  Nueve
compa�eros de secundaria murieron en esa guerra miserable.  �Y ahora
Ud. pide "unidad" para empezar otra guerra?  �No me insulte ni a m� ni
a mi pa�s de este modo!

(...)

Sinceramente,

Michael Moore
[email protected]
www.michaelmoore.com

(15/09/01)

En la Tierra del Encanto.

Queridos amigos,

(...)

Al pasar por las reservas indias de Arizona y Nuevo M�xico uno es
golpeado por la abyecta pobreza de estos lugares y recuerda los 500
a�os de terrorismo apoyado por el estado contra esta gente,
virtualmente un genocidio.  �Cu�ntos millones fueron asesinados por
los colonos y los soldados?  No puedo recordarlo.  Pero el resultado
viviente es brutalmente evidente en las casas rodantes y casillas en
la vieja Ruta 66.

Me sorprende el gran n�mero de gente -tanto en la radio como aquellos
con quienes nos encontramos- que est�n completamente en contra de
cualquier respuesta militar a lo ocurrido.  No importa lo que los
medios digan o les muestren, estoy convencido de que la mayor�a de los
estadounidenses, aunque quieren justicia y ser protegidos de futuros
ataques, no desean que George W. Bush empiece a parecerse al Dr.
Strangelove.

Hablando de Strangelove, la semana pasada comenz� con uno de los
mejores reportajes de "60 minutos" en mucho tiempo.  Lo dijeron todo:
De c�mo los EEUU - y espec�ficamente Henry Kissinger- complotaron para
hacer caer el gobierno democr�ticamente electo del presidente chileno
a principios de los a�os 70.  El complot fue exitoso, el presidente
Allende fue asesinado y miles de chilenos fueron brutalmente
torturados y asesinados.  Hoy, muchos en el nuevo gobierno de Chile
desear�an juzgar a Kissinger por estos actos de terrorismo.  �Piensan
que los EEUU lo van a entregar?

Bueno, la historia fue olvidada 48 horas despu�s, tan r�pidamente como
lo fue hace 30 a�os.

Algunos de Uds. me han escrito diciendo, por favor, Mike, no hables de
esto ahora, por lo menos no justo ahora, debemos enterrar a los
muertos.

Estoy de acuerdo.  Y pido disculpas a los que se hayan sentido
ofendidos.  Nadie quiere hablar de pol�tica ahora, excepto nuestros
l�deres en Washington.  Cr�anme, est�n hablando de pol�tica d�a y
noche, y estas discusiones tienen que ver con enviar a nuestros hijos
a pelear contra un enemigo invisibles y con bombardear
indiscriminadamente a los afganos o a cualquiera que piensen que har�
que los estadounidenses nos sintamos mejor.

Creo que tengo una responsabilidad como uno de los estadounidenses que
no se siente bien para decir justo ahora lo que tiene que ser dicho:
que nosotros, los Estados Unidos de Am�rica, somos culpables de
cometer tantos actos de terror y de derramar tanta sangre que era hora
de que nos hici�semos una idea de la cultura de violencia en la que
hemos sido participantes activos.  S� que es algo muy duro, pero si
nadie lo dice, temo que pronto estaremos metidos en una guerra que no
har� NADA para protegernos del pr�ximo ataque terrorista.

Mientras pasamos por el Continental Divide, Rush Limbaugh (conductor
radial, ndt) especula sobre a qui�nes debemos bombardear.  Al terminar
su programa estoy seguro de que est� en camino al cuartel m�s cercano
para alistarse, puesto que no esperar� que su hijo o hija arriesguen
su vida por la libertad mientras �l simplemente se relaja y disfruta
su nuevo contrato de 500 millones de d�lares.

Al llegar a Albuquerque, Kathleen hojea la gu�a de viaje Frommer en
busca de un lugar para pasar la noche.  Encuentra lo que parece ser un
buen lugar cerca del Parque Nacional White Sands, pero luego lee que
"ocasionalmente el camino al hotel est� cerrado por pruebas de misiles
en una base cercana".  S�, bienvenidos a Nuevo M�xico, la "tierra del
encanto", s�lo un gran terreno de prueba auspiciado por los creadores
de toda gran arma de destrucci�n masiva conocida por el hombre.

Optamos por el Hyatt.

Sinceramente,

Michael Moore
[email protected]
www.michaelmoore.com

PS. Hace tres d�as, me enter� por alguien de ABC News que ABC ten�a un
video - una toma del segundo avi�n chocando contra la torre - que
mostraba a un caza F-16 sigui�ndolo a distancia.

No lo compart� con Uds. puesto que no he visto personalmente este
video y no quiero contribuir a difundir rumores sin fundamente.  Pero
reci�n se supo que el gobierno admiti� haber enviado cazas tan pronto
supieron que los aviones estaban fuera de su ruta normal.

A partir de ahora, har� saber todo lo que los que trabajan en los
grandes medios no pueden informar debido a la censura.

Cada vez es m�s claro que el avi�n que cay� en Pennsylvania fue
bombardeado para evitar su destino.

La verdad es horrorosa e insoportable, pero debe ser dicha.  Un pueblo
libre no puede tomar decisiones si no est� informado y es mantenido en
la oscuridad.  Sepamos TODA la verdad AHORA.


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3.- El bombardeo de Irak
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Un cap�tulo vergonzoso en la historia de EE.UU.

Por Martin McLaughlin y David North

19 Diciembre 1998

Los responsables del bombardeo de Irak han escrito un cap�tulo
vergonzoso en la historia de los EE.UU.
Cientos de hombres, mujeres y ni�os han muerto o han sido mutilados
por las bombas y misiles norteamericanos. Se espera que el n�mero de
muertos sea a�n mayor.  El propio Pent�gono hab�a estimado que m�s de
10,000 morir�an en un ataque de mediana intensidad, y una cifra mucho
mayor en un ataque total como el de mediados de diciembre.

Poniendo de lado, por el momento, los objetivos reaccionarios que el
gobierno de Clinton persigue, la enorme disparidad de fuerzas entre
los EE.UU. e Irak le da un car�cter siniestro y criminal a las
acciones del Pent�gono.  El ataque se asemeja m�s a una ejecuci�n
organizada por una naci�n contra otra que a una guerra.  Una ejecuci�n
donde la v�ctima no es un individuo atado a una silla sino la
poblaci�n desarmada de un pa�s indefenso.

Tanto la Casa Blanca, el Pent�gono, el Congreso y, por supuesto, los
medios de difusi�n se llenan la boca de alabanzas para "nuestros
heroicos hombres y mujeres en el Golfo Persa." Pero en realidad, todo
ciudadano norteamericano deber�a sentirse avergonzado de los que estos
"h�roes" est�n haciendo en nombre de los EE.UU. El t�rmino "hero�smo"
involucra, como m�nimo, un cierto elemento de riesgo y peligro.
"H�roes" no son aquello que est�n dispuestos a matar, sino aquellos
que est�n dispuestos a morir. En base a esta definici�n, la gente de
Bagdad merece mucho m�s respeto y admiraci�n que aquellos que los
agreden desde la posici�n relativamente salva de sus m�quinas asesinas
de alta tecnolog�a.

No hay nada particularmente heroico en apretar el gatillo que lanza un
misil mientras se navega en un barco en el Golfo Persa o se vuela en
un bombardero B52 a m�s de 1,000 kil�metros de Bagdad.

En la Guerra del Golfo en 1991 los soldados norteamericanos tuvieron
un �ndice de mortalidad menor al de sus conciudadanos que se quedaron
en casa. M�s murieron en accidentes de tr�nsito que de las armas
iraqu�es. Y en los �ltimos siete a�os se ha reducido a�n m�s el riesgo
que enfrenta el personal militar norteamericano. Mientras que las
armas norteamericanas se han sofisticado a�n m�s, la capacidad
defensiva de Irak ha sido virtualmente destruida. M�s a�n, los pilotos
norteamericanos cuentan con la ayuda proporcionada por los inspectores
de armas de las Naciones Unidas y por sat�lites esp�as que
continuamente vienen fotografiando el territorio iraqu� durante los
�ltimos ocho a�os.

En tanto a los comandantes responsables por esta s�rdida operaci�n, la
historia los juzgar� de una manera similar a los criminales que
supervisaron el genocidio de los indios norteamericanos en las d�cadas
de 1870 y 1880. En 50 a�os a nadie se le ocurrir� hacer un film de
�stos comandantes como El D�a m�s largo del Siglo, Patton o Salvando
al Soldado Ryan.

Uno no tiene que estar de acuerdo con la pol�tica de los personajes de
la Segunda Guerra Mundial como Eisenhower, Bradley, Patton y Nimitz
para reconocer que ellos, por lo menos, dirigieron ej�rcitos contra un
enemigo que era capaz de defenderse y atacarlos. Los generales de hoy
no son m�s que bur�cratas de masacres, que ascienden en el Pent�gono
emitiendo �rdenes para destruir a gente indefensa, y luego se retiran
a puestos muy bien pagados en el directorio de alguna empresa o como
"consultores" de una cadena de TV comentando sobre el pr�ximo crimen
de Washington.

Los horrores de la Segunda Guerra Mundial produjeron im�genes que
influenciaron profundamente la conciencia pol�tica de varias
generaciones. Junto a las im�genes de los campos de concentraci�n
nazis, est�n las de la aviaci�n alemana, la Luftwaffe, bombardeando
poblaciones indefensas en Varsovia, Rotterdam, y, el ataque m�s infame
de todos, contra la villa vasca de Guernica. Esta �ltima atrocidad fue
transformada en el lienzo de Picasso en una expresi�n universalmente
reconocida de repudio contra la inhumanidad del fascismo.

A pesar de que los EE.UU. no sufrieron mucho los horrores de la lucha
durante la Segunda Guerra Mundial, el evento que los llev� a la
guerra -el bombardeo de Pearl Harbor-tuvo un profundo impacto sobre la
opini�n p�blica. Desde el punto de vista del an�lisis hist�rico hay
motivo para sospechar que el gobierno de Roosevelt manipul� la
situaci�n de manera que el gobierno japon�s no tuvo otra alternativa
que irse a la guerra contra los EE.UU. Pero la manera como Jap�n
inici� las hostilidades -bombardeando Pearl Harbor sin aviso previo-
enfureci� a millones de norteamericanos. Durante d�cadas, la frase
"ataque imprevisto" fue sin�nimo de la peor forma de traici�n. 20 a�os
despu�s, en 1962, durante la crisis cubana, una de las razones de
Robert Kennedy para oponerse a la invasi�n de Cuba fue que tal acci�n
requer�a de un "ataque imprevisto" que ensuciar�a la historia de los
EE.UU.

Y hoy, en 1998, el gobierno -sin temor a la opini�n p�blica-
abiertamente ha declarado que bombarde� Irak sin aviso previo, menos
a�n con una declaraci�n de guerra.

En ning�n otro pa�s supuestamente democr�tico est� tan restringida la
expresi�n pol�tica. La Casa de Representantes pas� una resoluci�n
apoyando el ataque con tan s�lo cinco votos disidentes.

Los medios de comunicaci�n -la televisi�n, la radio y la prensa
escrita- se encuentran totalmente integrados a la maquinaria de guerra
norteamericana. No ha habido ning�n intento serio de evaluar el
impacto del ataque a�reo ni de comunicarle al pueblo norteamericano la
aterradora realidad de la guerra moderna. Los medios de comunicaci�n
se limitan a difundir la propaganda del Pent�gono, dando la apariencia
de una guerra antis�ptica y libre de riesgo, en la cual miles de
bombas y misiles pueden caer sobre Bagdad y provocar la muerte de s�lo
un pu�ado de gente.

La verdadera dimensi�n del ataque contra un pa�s que ha sido reducido
al hambre puede estimarse en relaci�n a la bomba que destruy� la
embajada norteamericana en Kenya. Si una bomba primitiva, que pesaba
tanto como un solo misil norteamericano, pudo matar a 300 personas,
�qu� se puede esperar del impacto de miles de bombas que cayeron sobre
una ciudad tan grande como Chicago?

El ataque traidor del gobierno de Clinton contra Irak se llev� a cabo
aprovechando la confusi�n pol�tica que existe dentro de la clase
obrera, explotando sentimientos patri�ticos y la preocupaci�n por
hijos que se unieron a las fuerzas armadas, en gran medida porque no
ten�an otra oportunidad econ�mica.

Pero tanto la Casa Blanca como el Pent�gono est�n conscientes de la
enorme hostilidad potencial contra una nueva guerra en el Golfo. En
febrero pasado, durante el ensayo final para el ataque de diciembre,
los funcionarios del gobierno fueron denunciados en un foro sobre la
crisis de Irak en la Universidad Estatal de Ohio. Luego, la decisi�n
de lanzar un ataque a�reo sin prevenci�n alguna se hizo, no tanto como
una medida t�ctica para sorprender a Irak, sino para presentarle al
pueblo norteamericano un acto ya consumado.

Para los medios de difusi�n norteamericanos ninguna mentira es muy
grande como para no ser contada. Todos los d�as se publican historias
en primera plana que est�n llenas de contradicciones. Cuando Clinton
anunci� el ataque, dijo que el objetivo principal eran las "armas de
destrucci�n masiva" -armas nucleares, qu�micas y biol�gicas. Luego
dijeron que ninguna de esas localidades fueron destruidas por los
misiles. La raz�n dada por el Pent�gono -una gran mentira- fue la
preocupaci�n por los civiles iraqu�es, que podr�an morir de los
agentes qu�micos y biol�gicos. La verdadera raz�n es que no existen
tales f�bricas de armas de destrucci�n masiva, y los Fuerzas Armadas
norteamericanas no van a desperdiciar bombas en localidades que no
existen.

El verdadero objetivo del bombardeo de Irak fueron armas
convencionales -tropas, tanques, ca�ones antia�reos- y su
infraestructura industrial. Lo que el Pent�gono llama "capacidad" de
producir armas qu�micas o biol�gicas son plantas qu�micas para
pesticidas, procesamiento de alimentos y manufactura que son comunes
en cualquier sociedad industrial.

Una ola de repugnancia se sentir� en los EE.UU. cuando se reconozca la
verdadera naturaleza del ataque contra Irak.


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4.- Tras los sucesos tr�gicos de Nueva York y Washington
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Por ATTAC Francia

Al d�a siguiente de los terribles eventos que sacuden a los EEUU,
ATTAC se asocia al duelo del pueblo americano.  Los ataques suicidas
a�reos que golpearon Nueva York y Washington constituyen un acto
terrorista que no es justificable bajo ning�n concepto.

Este crimen, que se transforma en una prueba hist�rica para la naci�n
estadounidense, y m�s all� de la emoci�n que provoca, nos recuerda
procesos en marcha desde hace d�cadas: el estado del mundo, las
desigualdades crecientes y sus crisis no resueltas, y por lo tanto la
desesperaci�n y al sufrimiento que resultan de esto.  Nos recuerda
tambi�n el rol particular que ocup� Estados Unidos en la escena
internacional.  Pero lo hace de la peor de las maneras, asimilando un
pueblo a un Estado, y asesinando a miles de inocentes.

Porque somos de los que, en lucha contra los desastrosos efectos
sociales de las pol�ticas neoliberales ejecutadas desde hace d�cadas,
aspiramos a un mundo mejor, democr�tico, respetuoso del Otro, que
asegure un futuro sostenible a los pueblos y naciones del planeta;
porque pensamos que la paz est� �ntimamente ligada a un reparto justo
de la riqueza en el mundo, condenamos firmemente los actos terroristas
y particularmente los que han sido recientemente llevados a cabo en
Nueva York y Washington.  Y lo hacemos porque el terrorismo ha sido
siempre utilizado para suspender y suprimir las libertades
democr�ticas.

Par�s, 12 de setiembre de 2001
ATTAC France [email protected]


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5.- �El Imperio contra ataca?  �Contra qui�n?
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Por Emir Sader
Jornal do Brasil, 12-09-01

Sesenta a�os despu�s de la transmisi�n radial con la que Orson Wells
asust� a los norteamericanos al darles la impresi�n de que estaban
siendo invadidos por un enemigo externo que estaba destruyendo el
pa�s, los norteamericanos viven la pesadilla en carne y hueso, cuando
menos lo esperaban y de la forma que menos lo esperaban.

Desde el fin de la Guerra Fr�a, los Estados Unidos reciclaron sus
arsenales para la lucha contra el terrorismo, situado en los por ellos
denominados "estados ilegales" (rogue states), contra el narcotr�fico
y contra los enemigos pol�ticos remanentes de la Guerra Fr�a - China,
Cuba.  De repente, un ataque en el centro de poder del pa�s,
probablemente con aviones desviados de sus propios aeropuertos -
totalmente inmunes a cualquier proyecto de escudo de defensa de
misiles bal�sticos, causa los mayores da�os producidos en los EEUU,
ante el desconcierto general.

La primera pregunta es �qui�n?.  Los antecedentes apuntan al
fundamentalismo isl�mico, lo que supone una red de infiltraci�n en los
EEUU, al requerir la participaci�n interna de c�rculos bien situados
estrat�gicamente.  La segunda hip�tesis apuntar�a a los grupos de
ultra derecha del pa�s, responsables de algunas acciones anteriores,
aunque el tipo de armamento utilizado no posibilitar�a acusarlos.  En
tercer lugar, la paranoia de los radicales cubanos en el exilio, que
recientemente acusaran a Cuba de algunos accidentes naturales en las
costas estadounidenses.  Esta �ltima hip�tesis no puede ser tomada en
serio.

Quienquiera sea el responsable, �c�mo reaccionar�n los EEUU?  �El
Imperio contraataca?  Y, en este caso, como la respuesta es positiva
dados los antecedentes, la principal cuesti�n es �c�mo?  �contra
qui�n?

Las situaciones similares sirven apenas como referencia.  La m�s
importante es sin duda Pearl Harbor, el �ltimo momento en que el
gobierno norteamericano consigui� cohesi�n interna absoluta para una
acci�n externa de envergadura, a tal punto que tuvo como respuesta las
bombas at�micas de Hiroshima y Nagasaki.  Durante la Guerra Fr�a, el
empate nuclear que la caracteriz� no permiti� situaciones como la
actual.  La URSS nunca atac� a los EEUU y �stos nunca atacaron a
aqu�lla, circunstancia por la que los EEUU ahora deben sentir
nostalgia.

Terminada la Guerra Fr�a, la circunstancia m�s pr�xima fue el ataque
de los EEUU a Sud�n y a Afganist�n, acus�ndolos de connivencia con los
ataques a las embajadas norteamericanas.  Aun as�, el ataque de los
EEUU no fue contra locales del gobierno, porque no se caracteriz� como
una guerra contra esos gobiernos, a pesar de su fundamentalismo
isl�mico.  El ataque fue contra supuestos laboratorios que producir�an
productos qu�micos utilizados para artefactos explosivos.

�Y ahora?  �Declararle la guerra a qui�n?  �A qui�n atacar?  �Qu�
hacer luego de la escalada verbal belicista?

Un enorme blindaje interno es previsible, tal vez en detrimento del
sistema antimisiles nucleares, al darse cuenta de d�nde puede existir
el peligro.   Pero esto no basta.  La derrota de Vietnam encontr� al
pa�s dividido; no todos se sintieron atacados en su autoestima por la
derrota ante un peque�o pa�s asi�tico productor de arroz.

Este puede ser el momento en que esa autoestima necesite de una
respuesta del gobierno que la recomponga.  Precisamente en este
momento, la imaginaci�n de los dirigentes del Pent�gono debe estar
funcionando a todo vapor, buscando algo que tenga efecto -aun un
efecto pobre militarmente- que pueda recomponer el �nimo de los
norteamericanos.

�Qu� ocurrir� ahora en el plano internacional?  El �ltimo ciclo duro
de la guerra fr�a se dio en los a�os 80, con conflictos regionales -
en Nicaragua, en Ir�n, en Angola - , cuando hab�a todav�a empate
nuclear.  Por primera vez, los EEUU reinan solos como superpotencia y
tienen dificultades para hacer uso de su fuerza.

Puede hacerse todo con misiles nucleares, excepto sentarse encima.
Ese desastre que los EEUU sufrieran puede llevar al endurecimiento de
una situaci�n internacional, fortaleciendo la tendencia ya existente
en los EEUU de militarizar los conflictos.  O puede llevar a una
profunda reflexi�n que demuestre que ninguna paz es el resultado de la
superioridad militar por grande que �sta sea.

Emir Sader es soci�logo.


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6.- Los hooligans est�n sueltos.
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Fin del mundo, invasi�n marciana, Godzilla, King Kong: el ataque al
WTC imita a un film de cat�strofe, de esto no hay dudas.  El cine
norteamericano ha ciertamente inspirado a los autores de esta
barbaridad, inclusive por el mismo sentido del espect�culo, por el
ritmo estudiado y preciso con que las escenas de horror se sucedieron.
No voy a decir que dios es grande, sino que Spielberg es su profeta.

La cuesti�n quiz� sea otra.  Se trata de saber si las profec�as de
Hollywood - la tan mentada "f�brica de sue�os" - corresponden a alg�n
deseo secreto de la sociedad norteamericana.  No pretende hacer
sicoan�lisis barato, y es claro que ninguno quiere ver millares de
inocentes sacrificados en nombre de no s� qu� principio religioso o
doctrina pol�tica.  Pero un ataque brutal, simult�neo, imprevisto,
cobarde, sin declaraci�n de guerra, fruto de la m�s elemental
estupidez, funciona perfectamente para que el inmenso potencial b�lico
americano ahora pueda ser empleado sin los supuestos buenos modales de
pa�s civilizado.  Somos buenos, justos, liberales, OK, pero Uds. se
pasaron de la raya y ahora van a tener lo que se merecen: �ste es
b�sicamente el argumento de todo film norteamericano.

El problema es que, hasta ahora, los incontables bombardeos y actos de
terror protagonizados por los EEUU ten�an adversarios remotos,
distancias justificativas.  �Cu�ntos millares de ni�os murieron en los
bombardeos a Irak?  �Cu�ntos civiles fueron asesinados por "fallas
t�cnicas" en los ataques a Serbia?  �C�mo puede condenarse el
terrorismo despu�s de haber utilizado el napalm en Vietnam?  Para no
hablar de Hiroshima y Nagasaki.

Con el ataque al WTC y al Pent�gono, las cosas se hacen menos
complicadas.  El foco narrativo gana nitidez: es el momento de que
John Wayne entre en escena, y �l no necesita dar muchas explicaciones
sobre geopol�tica, no tiene que perder el tiempo exponiendo los
intrincados problemas de los Balcanes o de Oriente Medio.

�Ataque terrorista?  No s� si es bueno este t�rmino.  Una cosa es la
acci�n de un grupo extremista contra un Estado constituido - las
bombas de la ETA, por ejemplo.  Otra cosa es un enfrentamiento
internacional que, en vez del tradicional choque entre ej�rcitos, se
expresa por una alternancia de atentados b�rbaros sobre la poblaci�n
civil.  La autor�a del �ltimo atentado es desconocida, pero no hay
duda sobre las fuerzas que est�n en guerra.  Una guerra discontinua,
an�nima, de tipo viral, pero guerra al fin.

Si me preguntaran, es claro que prefiero Bush a bin Laden, los
republicanos a los talibanes.  Pero no es obligatorio pensar si es
mejor bombardear Manhattan o destruir Kabul.

Leo el discurso de Bush.  "Los EEUU fueron el blanco de los ataques
porque somos la m�s resplandeciente llama de la libertad y de las
oportunidades en el mundo.  Nadie impedir� que esa luz siga
 brillando."  Es un poco fundamentalista para mi gusto, y esa llama de
la libertad ya mat� demasiada gente.

Un ensayista que respeto mucho, el portugu�s Eduardo Louren�o, declara
que las dos torres destruidas "eran un s�mbolo de la fuerza econ�mica
y de la potencia pol�tica de los EEUU, pero tambi�n un patrimonio de
la cultura occidental del siglo 20, un marco de la cultura moderna".
�Patrimonio de la cultura moderna?  No lo sab�a.

Como todos, vi con estupefacci�n la escena de ni�os y adultos
palestinos conmemorando el asesinato con banderas y bocinazos, como si
fuera una victoria de f�tbol.  Actitud detestable la de estos
palestinos, pero no es suficiente para que sean bombardeados.  Lamento
las v�ctimas norteamericanas, no que el Pent�gono haya sido alcanzado
por un avi�n.

Uno de los ni�os aparece en el video con la camiseta de la selecci�n
brasile�a.  Esto no viene mucho al caso, s�lo observar� que no hay por
qu� adoptar un clima de torcida, mucho menos cuando los hooligans
est�n sueltos.

Marcelo Coelho
Columnista de la Folha de Sao Paulo.



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