| Grano de Arena on Fri, 4 Jan 2002 09:49:02 +0100 (CET) |
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EL GRANO DE ARENA
Correo de informaci�n ATTAC n�121
Miercoles, 02/01/2002
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En este n�mero
1. La mundializaci�n est� en marcha: Lo afirma Eastman Kodak - y
tambi�n otras muchas compa��as - la mundializaci�n avanza
inexorablemente Nada la detiene, ni las incesantes manifestaciones, ni
la recesi�n mundial ni siquiera la guerra contra el terrorismo
2.Imponer los OGM en el mundo: Los EEUU y Argentina utilizan la
amenaza de la OMC para presionar sobre la abolici�n de prohibiciones
sobre los OGM en Bolivia, en Sri Lanka y en Croacia. "Fugas" de
informaci�n permiten saber que los pa�ses peque�os deben afrontar
enormes presiones cuando tratan de aplicar estrictas reglamentaciones
sobre los OGM. La UE es igualmente objeto de presiones equivalentes.
3. �Es posible establecer la Tasa Tobin solo en Europa?: este texto
no se refiere al problema de si la Tasa Tobin es deseable o
t�cnicamente posible, ya que estos aspectos son ya bastante conocidos
en los c�rculos pol�ticos y tambi�n en los bancos privados.
4. Argentina: 4.1 Reflexiones sobre la crisis argentina: No es f�cil
analizar una situaci�n mientras se convive con ella. Esto es apenas
un intento. 4.2 �Vamos, vamos! �Vamos que ganamos! Son muchos,
argentinos y extranjeros quienes nos apoyan desde lejos. Este
art�culo es una peque�a muestra. A todos nuestro enorme agradecimiento
4.3 Utop�a: Tambi�n la poes�a nos expresa
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1. La mundializaci�n en marcha
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por Louis Uchitelle
Lo afirman Eastman Kodak - y tambi�n muchas otras compa��as - la
mundializaci�n avanza inexorablemente. Nada la detiene, ni las
incesantes manifestaciones, ni la recesi�n mundial ni siquiera la
gurra contra el terrorismo.
Las ventas de exportaci�n generan despu�s de todo y en forma creciente
m�s de la mitad de sus ingresos anuales.
La compa��a tiene f�bricas en Inglaterra, Francia, Brasil, M�xico,
Canad�, India, China y Jap�n. Los aparatos fotogr�ficos y las
pel�culas circulan a trav�s de las fronteras, pese a los 200millones
de d�lares que se pagan por derechos de aduana. Y todav�a a pesar de
la rabia y la conmoci�n que produce este tema , las diferentes
naciones del mundo no se ponen de acuerdo para negociar un nuevo ciclo
de rebaja de los costos de los derechos aduaneros.
El debate sobre la mundializaci�n ha cambiado pero subyace la realidad
ha declarado Christopher Padilla director de relaciones comerciales
internacionales de Kodak:" Reducir los impuestos aduaneros significa
reducir los costos artificiales es decir que significa vender a otros
pa�ses"
La administraci�n Bush comparte este punto de vista. Esta
administraci�n se vi� obligada a aceptar importantes compromisos para
poder lograr un acuerdo de 142 naciones miembros en Doha para el
lanzamiento de una nueva ronda de negociaciones destinada a reducir
las tarifas aduaneras. Sin embargo el se�or Robert B. Zoellick,
representante del comercio estadounidense, insiste en que no se trata
de compromisos sino de "soluciones"
Pero en la realidad son compromisos. La mundializaci�n se est�
escapando poco a poco del control de los EEUU y de las dem�s naciones
industrializadas. Los pa�ses en desarrollo ganan terreno en algunas
batallas
Las manifestaciones que comenzaron en Seattle en 1999 el agravamiento
debido a la recesi�n, de la pobreza en el Tercer Mundo, los estragos
del SIDA en Sud�frica, el sentimiento anti-norteamericano exacerbado
por la guerra contra el terrorismo, la frecuente presi�n realizada
para transformar a los opositores en aliados de guerra - todo esto
estaba presente en Doha y los acuerdos alcanzados no son f�ciles de
digerir para Washington.
"Existen aspectos irritantes en el acuerdo de Doha" ha reconocido el
Secretario del Tesoro Paul H. O'Neill " pero haremos una nueva ronda
de negociaciones sobre comercio" " Eso es lo verdaderamente
importante".
La constante reducci�n de las tarifas aduaneras no es sino un aspecto
de la mundializaci�n, que incluye no solamente un menor control sobre
la circulaci�n de mercader�as, sino tambi�n de capitales, de personas
y de toda clase de servicios. Usualmente los banqueros, los abogados,
las compa��as de seguros y las empresas de inversiones operan desde
oficinas ubicadas en una docena de pa�ses. El comercio de mercader�as
que antiguamente significaba fabricar un producto en un pa�s y
exportarlo a otro se ha transformado en la fabricaci�n de un producto
por etapas desarrolladas en diferentes pa�ses.
Un aparato fotogr�fico Kodak que se vende en Francia puede haber sido
ensamblado y acondicionado aqu�, pero el mecanismo central procede de
una fabrica Kodak ubicada en China y la pel�cula proceder de los EEUU.
Los aparatos fotogr�ficos y muchos otros productos noson totalmente
fabricados en los EEUU y es por eso que las grandes compa��as se
esfuerzan en presionar sobre la legislaci�n relacionada con la
mundializaci�n de sus actividades - e incorporar asimismo a la mayor
cantidad de pa�ses posibles a la esfera de la Organizaci�n Mundial del
Comercio con el objeto de someterlos a sus reglamentaciones. China y
Taiwan fueronincorporadas recientemente en Doha.
El �ltimo conjunto de reglamentaciones adoptado luego de la Ronda
Uruguay comenz� a regir en 1995, bajo la supervisi�n de la OMC. Un
nuevo ciclo de negociaciones debi� haber sido aprobado en la reuni�n
de Seattle de 1999, pero fu� imposible debido a la violencia de las
manifestaciones realizadas en su contra.
Dos a�os m�s tarde el acuerdo de Doha traza finalmente las l�neas que
orientaran las negociaciones sobre nuevas reglamentaciones para la
mundializaci�n que deber�n ser ratificadas en el 2005 - y la C�mara de
Representantes de los EEUU acaba de aprobar una enmienda que otorgar�
mayor autoridad al Presidente Bush para la negociaci�n de dichas
reglamentaciones. Todav�a, sin embargo no fue aprobada por el Senado
"Luego del fracaso de Seattle, muchos de nosotros pens�bamos que un
nuevo fracaso en Doha hubiera colocado a la OMC en un serio peligro"
declar� Zoellick . El 11 de setiembre no hizo m�s que acrecentar el
desaf�o.
" Un fracaso en Doha hubiera socavado los esfuerzos estadounidenses
por construir una coalici�n b�lica contra el terrorismo afirm� el
profesor Dani Rodrik, economista internacional de la John Kennedy
School o Government de Harvard y " los EEUU han desplegado enormes
esfuerzos para incluir a los pa�ses menos desarrollados".
Pero tambi�n cedieron terreno. Las l�neas de conducta de Doha, por
ejemplo, aflojan las exigencia sobre protecci�n de patentes sobre
medicamentos acordando a los pa�ses pobres el derecho de , en casos de
urgencia, acordar licencias a versiones gen�ricas menos caras. Fu� una
gran concesi�n hecha a Sud�frica devastada por el SIDA, aunque el Sr.
Zoellick omita esta palabra. No habla de hacer concesiones sino de
transformar problemas en oportunidades y de lograr que la
"mundializaci�n sea compatible con la construcci�n de una coalici�n"
Del mismo modo las leyes antidumping que actualmente protegen a las
industrias estadounidenses de la madera y del acero contra
importaciones m�s baratas podr�an volverse menos proteccionistas, ya
que la administraci�n anul� las concesiones hechas a las f�bricas de
acero y textiles y pese a que pudiera ser una maquinaci�n reciente
tendiente a conseguir la enmienda que otorgase al Presidente mayores
poderes en las negociaci�n es sobre comercio
Los lineamientos de Doha han reconocido asimismo que los pa�ses menos
desarrollados tienen desventajas comerciales en relaci�n a los
desarrollados y que por lo tanto requieren un tratamiento diferente.
M�s all� del acuerdo de Doha , la mundializaci�n se est� transformando
poco a poco. Tambi�n est� perdiendo peso en la actividad econ�mica
mundial. La recesi�n mundial ha reducido las exportaciones de casi
todos los pa�ses y tambi�n el flujo de pr�stamos y de inversiones de
los pa�ses industrializados en los pa�ses menos desarrollados. Esta
reducci�n puede ser temporaria y desaparecer cuando regrese el
crecimiento. Por el contrario los cambios que se han producido como
respuesta a las manifestaciones antimundializaci�n y a las presiones
posteriores al 11 de setiembre son definitivos.
" Lo que sucede hoy en d�a " ha declarado Clyde V. Prestowitz Jr.
Presidente del Economic Strategy Institut , un grupo de investigaci�n
con sede en Washington " es el reconocimiento del hecho de que el
mercado mundial abandonado a s� mismo no va a producir autom�ticamente
riqueza y prosperidad en los pa�ses menos desarrollados a menos que
una nueva legislaci�n y un cambio en las estructuras no logren reducir
su potencial destrucci�n"
El mes pasado Anne Krueger, la economista de la Universidad de
Stanford, actualmente n�mero dos del Fondo Monetario Internacional
manifest� en un discurso ante la sorpresa general que es necesaria
una nueva estructura. Nada ha despertado mayor reacci�n contra la
mundializaci�n a fines de los 90 que la manera como el FMI y la
administraci�n Clinton trataron la crisis asi�tica. Los capitales
extranjeros hab�an entrado masiva y alegremente en los "tigres"
asi�ticos. Pero cuando su econom�a se volvi� tormentosa y los
capitalistas extranjeros huyeron con sus capitales, el FMI y la
administraci�n Clinton agravaron la situaci�n ejerciendo presi�n para
que los pa�ses que se hallaban en dificultades aumentaran sus tasas de
inter�s.
La administraci�n Clinton y el FMI cre�an que si la remuneraci�n de
los pr�stamos riesgosos aumentaba , los prestamistas extranjeros
mantendr�an sus capitales en el pa�s. Sin embargo el dinero extranjero
desapareci� de todos modos y las altas tasas desalentaron la actividad
econ�mica empujando al pa�s hacia la recesi�n y hacia una suba de la
desocupaci�n. Al mismo tiempo, pr�stamos de urgencia de varios miles
de millones desbloqueados por el FMI demostraban que los pa�ses en
crisis tienen a menudo la posibilidad de reembolsar a los acreedores
extranjeros, que parec�an desentenderse totalmente.
Aprovechando esta din�mica la se�orita Krueger, propon�a en su
discurso la creaci�n de un mecanismo internacional de quiebra que
exigir�a a los acreedores extranjeros mantener sus capitales en el
pa�s mientras que deudores y acreedores elaborasen un plan de
reembolso ordenado. Un mecanismo de quiebra haria que los prestadores
fuesen m�s prudentes, afirmaba la se�orita Krueger, persuadiendo a
los "organismos oficiales de no permanecer entre bambalinas para
acudir cuando las cosas marchan mal"
La sorpresiva propuesta obtuvo apoyo de dos endurecidos cr�ticos de
las pr�cticas del FMI durante la administraci�n de Clinton - la
AFL-CIO* y el profesor Jeffrey Sachs, economista de Harvard y
director-fundador del Centro para el Desarrollo Internacional (CID)
" Se trata de intentar algo diferente a seguir inyectando fondos
oficiales en las crisis" coment� el profesor Sachs."Estoy contento y
al mismo tiempo sorprendido; la mundializaci�n tiene su lado malo y
uno de ellos ha sido la incontrolada circulaci�n de los capitales "
La teor�a econ�mica que justifica la mundializaci�n se discute
actualmente cada vez m�s.. La administraci�n Bush y muchos economistas
de la l�nea dominante entienden que a todos los pa�ses que bajan sus
tarifas aduaneras , abren sus fronteras y acogen sin restricciones a
los capitales extranjeros tanto de adentro como de fuera del pa�s se
les ofrece crecimiento econ�mico y aumento del nivel de vida. La
competencia extranjera obliga a un pa�s a modernizar su econom�a, a
ser m�s eficaz y a concentrarse en lo que mejor produce, afirma la
administraci�n. El ingreso y el empleo de una naci�n crecen al mismo
tiempo que sus exportaciones.
Aplicando este principio a los EEUU, el se�or Zoellick afirmaba que
"una cuarta parte del crecimiento econ�mico en los a�os 90 fue
generado por las exportaciones" La Zona de Libre Comercio
Norteamericana (NAFTA) y la ronda Uruguay han aumentado los ingresos
anuales y disminuido los costos de compra de 1300 a 2000 d�lares para
cada familia estadounidense con un promedio de cuatro personas" Estas
cifras suponen sin embargo que todas las reducciones de tarifas
aduaneras y el ajuste de los acuerdos comerciales se producen
simult�neamente mientras que llegar a un acuerdo lleva a�os. Un
obrero de una f�brica textil que pierde su empleo, por ejemplo,
debido a las importaciones baratas encontrar� otro empleo en la
electr�nica o en alg�n otro rubro.
"La teor�a del comercio internacional" Thea Lee, experta en comercio
internacional explica a la AFL-CIO, supone que vivimos en un mundo
en el que toda persona que pierde su empleo se incorpora
inmediatamente a otro trabajo mejor remunerado y en el que cada d�lar
de exportaci�n se compensa con un d�lar de importaci�n. Esto no sucede
jam�s "
El profesor Rodrick, economista internacional, se�ala otro problema.
Est� de acuerdo con que un comercio libre y en crecimiento
mejora los niveles de vida en el largo plazo. Pero en el corto plazo
es otro el problema Mientras que Zoellick muestra a Corea y a China
como dos pa�ses que se han beneficiado con el comercio, el profesor
Rodrick se�ala que ambos protegieron a sus industrias hasta que fueron
lo suficientemente robustas como para enfrentar al mercado mundial.
Para Kodak, con su potente marca, la mundializaci�n funciona. La
eficacia crece y los costos disminuyen cuando Kodak distribuye su
fabricaci�n y su comercializaci�n en todo el mundo. El empleo sin
embargo ha aumentado de 80.000 asalariados a 94.800 en 1960, y el 53%
de los 14 mil millones de d�lares de beneficios anuales le llega desde
el exterior de los EEUU.
"Esta es la raz�n por la que el acuerdo de Doha ha sido bien acogido
en el mundo entero".
*AFL-CIO: American Federation of Labor Congress of Industrial
Organizations (AFL-CIO) Federaci�n Americana del Trabajo - Congreso de
las Organizaciones Industriales, federaci�n de sindicatos
estadounidenses, nacido de la fusi�n de AFL y CIO en 1955, y que
actualmente representa a 13 millones de asalariados.
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2. Imponer los OGM en el mundo
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Por amigos de la tierra
17 de diciembre,
Bruselas, La Paz, Washington
Friends of the Earth International (FoEI) acusa a los EEUU y a otros
pa�ses que apoyan la producci�n de OGM como la Argentina de perseguir
a los pa�ses peque�os que intentan aprobar leyes que prohiban los
organismos gen�ticamente modificados.
FoEI ha mostrado documentos procedentes de los EEUU y de la Argentina
en los que se amenaza a peque�os pa�ses con una denuncia ante la OMC
si tratan de establecer reglamentaciones que limiten el uso de los
OGM. Pa�ses como Sri Lanka y Croacia han sufrido enormes presiones en
tal sentido. Bolivia que hab�a aprobado la prohibici�n de los OGM en
enero de 201 se vi� obligada a anular dicha ley por presiones de
argentina y de empresas agrobiotecnol�gicas.
La decisi�n boliviana de prohibir la importaci�n de productos y
subproductos y alimentos derivados de cultivos gen�ticamente
modificados ten�a una vigencia de un a�o entre enero y diciembre del
2001. el gobierno boliviano se hab�a comprometido a prorrogar esta
prohibici�n y a otorgarle fuerza de ley. Este compromiso hab�a sido
acordado por escrito entre el Gobierno boliviano y la FOBOMADE,
asociaci�n de trabajadores y de peque�os productores agr�colas.
Una organizaci�n ecologista boliviana acaba de enterarse que este
mismo gobierno revoc� esta prohibici�n en octubre pasado, sin haberlo
informado p�blicamente y sin ning�n anuncio oficial.
Esta anulaci�n pone claramente de manifiesto la debilidad de nuestro
gobierno frente a las presiones de la Argentina y de las empresas
"agrobiotecnol�gicas" declar� Mar�a Luisa Ramos de la FOBOMADE.
Resulta indignante que un peque�o pa�s como el nuestro se vea obligado
a aceptar los OGM pese a la oposici�n p�blica.
FoEI obtuvo oficiosamente una copia de una nota enviada por la misi�n
boliviana en Ginebra al Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia
que muestra que los productores de soja argentinos son los
responsables de este cambio dado que exportan 5 mil millones de
d�lares en soja gen�ticamente modificada a Europa y a los EEUU.
En dicha nota el Embajador de Bolivia en Ginebra da efectivamente la
impresi�n de haber cedido a la presi�n argentina por cuanto destaca
ante su Ministerio que la decisi�n boliviana podr�a ser rechazada por
la OMC. A�ade que "la situaci�n actual es muy delicada puesto que la
misi�n boliviana considera que desde el punto de vista de las
reglamentaciones de la OMC , los argumentos argentinos son
perfectamente v�lidos y nuestro pa�s no puede mantener las decisiones
tomadas".Adem�s como otros documentos de la FoEI lo ponen en evidencia
la Argentina ha venido amenazando a Bolivia durante meses con
solicitar sanciones de la OMC.
Las presiones contra los pa�ses que han decidido legislar contra los
OGM se ha convertido en la norma.
A principios de a�o Sri Lanka preparaba un proyecto sobre alimentos en
que prohib�a los OGM. El consejero agr�cola de la embajada de los EEUU
en la India amenaz� entonces a Sri Lanka con una sanci�n de la OMC de
190 millones de d�lares si no retiraba dicha prohibici�n. Dicha ley
deb�a entrar en vigor en setiembre de 2001 pero debido a las presiones
de los EEUU y de Australia no lleg� nunca a ver la luz.
En Croacia en oportunidad de una mesa redona organizada por el
Ministerio croata del Ambiente, FoEI y la ONG europea ANPED el 10 de
diciembre �ltimo, se denunci� las persecuciones estadounidenses al
gobierno croata destinadas a hacerle abandonar su proyecto de
moratoria contra los OGM. En una nota que pudo conseguir
Green-Action-FoE-Croacia oficiosamente, la Embajada estadounidense
expresaba que "si dicha prohibici�n se produc�a los EEUU har�an valer
sus derechos ante la OMC"
El Ministro Croata del Ambiente Bozo Kovacevic declar� el 12 de
diciembre que el no contestar�a la carta de la embajada
estadounidense.
La nota afirmaba adem�s que "est� demostrado que los productos
alimenticios tratados biotecnol�gicamente son tan sanos como cualquier
otro producto originario de los EEUU o de otro pa�s" Pero algunos
grupos estadounidenses han afirmado en una carta dirigida al
Ministerio croata del Ambiente como respuesta a dicha nota que tanto
el marco reglamentario como las pol�ticas de control son incapaces de
comprobar que no existen riesgos en los OGM"
"La promoci�n de los OGM por parte del gobierno estadounidense es tan
agresiva que trata de cambiar las leyes de los dem�s pa�ses ha
declarado Larry Bohen de Friends of the Earth de los EEUU " Hemos
apelado ante nuestro Gobierno para que cese imponer unilateralmente su
voluntad al resto del mundo"
La UE fue objeto de similares presiones. La nota estadounidense
dirigida a Croacia desalienta tambi�n a los dem�s pa�ses que
intentasen legislar sobre los OGM como la UE.
La embajada estadounidense "sugiere prudencia en la aplicaci�n de las
directivas europeas sobre biotecnolog�as porque su puesta en marcha
requiere importantes administraci�n e infraestructuras"
Los EEUU est�n intentando actualmente socavar el proyecto de la UE
sobre etiquetado y certificaciones de origen y est� presionando a la
UE para que levante la moratoria.
La UE ha comunicado a la OMC sus nuevas reglamentaciones sobre
etiquetado y de certificaci�n de origen en materia de OGM.
La OMC podr� realizar todos los comentarios que desee antes del 28 de
diciembre y la Comisi�n europea se ha comprometido a hacer p�blicos
estos comentarios como tambien los temas planteados. Los EEUU en tant
se oponen terminantemente a esta reglamentaci�n. Allan Larson
viceministro de Econom�a y Agricultura declar� la semana pasada en
Bruselas "que no estaba dispuesto a aceptar lo precedente si no hay
progresos en materia de acuerdos en los dos a�os pr�ximos"
Las especulaciones sobre un eventual "ataque" a la UE ante la OMC por
parte de los EEUU van por buen camino. La OMC es el instrumento que
los EEUU y los grande grupos biotecnol�gicos utilizan para obligar a
todos los pa�ses del mundo a aceptar los OGM" expresa Juan L�pez,
consejero en ingenier�a biotecnol�gica de FoEI "Hacemos un llamado a
todos los gobiernos del mundo para que resistan a la OMC. Cada pa�s
deber�a tener el derecho de establecer una moratoria sobre la
introducci�n de los OGM mientras no exista un marco reglamentario y un
sistema de control de su aplicaci�n con el objeto de disponer de una
buena seguridad (alimentaria)
Para mayor informaci�n sobre la decisi�n boliviana sobre los OGM y los
documentos de la embajada y de las misiones argentina y boliviana:
www.foeeurope.org/press/17/12/01.html
Para mayor informaci�n sobre el proyecto de ley de Croacia y la nota
estadounidense, la respuesta de la ONG estadounidense y otros puntos
http://www.zelena-akcija.hr/eng/green_action.html
Sobre la ley de Sri Lanka
http://www.foei.org/campaigns/Biotechnology/indexbiotechnology.html
Contactos:
Bruxelles. Friends of the Earth International. Juan Lopez,
tel++3225420187, tel cellulaire ++32 477391496
Friends of the Earth Europe. Gill Lacroix, tel ++3225420182
La Paz. FOBOMADE. Maria Luisa Ramos,
tel ++591 22310547,++59122422105
Washington. Friends of the Earth US. Larry Bohen, tel ++12027837400
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3.�Es posible establecer la Tasa Tobin s�lo en Europa?
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Prof. J�rg Huffschmid*
Nota preliminar: el siguiente texto no se refiere al problema de si la
Tasa Tobin es deseable o t�cnicamente posible, ya que esto ya es
bastante conocido en los c�rculos pol�ticos y tambi�n en los bancos
privados.
El argumento crucial en contra de la TT - que podr�a servir como una
coartada para respaldar la idea de que rechazarlo no es pol�ticamente
oportuno - es que se supone que solo podr�a funcionar en los m�s
grandes centros financieros del mundo. Y pareciera razonable aceptar
que esto podr�a suceder en un futuro pr�ximo. En particular los EEUU,
actualmente el m�s grande centro financiero del mundo, no
establecer�an la TT. �Es esta una raz�n para abandonar totalmente la
idea o existe alguna posibilidad realista de establecerla sin la
participaci�n de los EEUU, es decir solo en Europa?
La raz�n fundamental sobre la imposibilidad de establecer este
impuesto si no es en el mundo entero es que la especulaci�n
monetaria abandonar�a la regi�n en que dicho impuesto se estableciere
y se orientar�a hacia �reas en donde no existiere, es decir os EEUU
( o los centros off.shore). El objetivo del impuesto se ver�a socavado
y no tendr�a ning�n efecto. Para verificar este aserto contestaremos
las siguientes tres preguntas:
1) �Es posible establecer la TT en un solo pa�s o en un grupo de
pa�ses y c�mo deber�a hacerse?
2) �Cu�n efectivo podr�a ser el establecimiento de la TT en Europa
solamente en la reducci�n de la especulaci�n monetaria internacional?
3) �Ser�a discriminatoria hacia las compa��as europeas en relaci�n a
otras compa��as en la Uni�n Europea?
1. �Es posible establecer la TT en un solo pa�s o en un grupo de
pa�ses y c�mo deber�a hacerse?
Esta pregunta debe plantearse en el caso del intercambio de euros
contra d�lares, que en abril de 2000 lleg� a ser del 65% del comercio
alem�n y del 28% en Gran Breta�a ( Banco Internacional de Desarrollo,
Informe anual 71, p.99)
Es obviamente posible registrar individualmente las transacciones de
cambios. Existe dos sistemas para lograrlo. El primero se basa en los
precios del procedimiento de corretaje que actualmente en el mercado
interbancario se realiza electr�nicamente (por ejemplo cerca del 85 o
del 90%, ver BID, p99) por lo tanto es muy f�cil de instrumentar y
tambi�n el agregar otro paso mediante el cual cada transacci�n sea
comunicada a las autoridades que lo recaudan. El segundo se basa en el
mismo actual proceso de pagos. Por razones de seguridad estos pagos
son crecientemente registrados individualmente en el mercado
interbancario al costo del antiguo proceso de establecer el balance.
(netting out).
Pueden producirse cuatro casos diferentes:
a. Compra de d�lares contra euros en los EEUU, con dinero en mano o
por medios contractualmente adelantados. Este es el cl�sico sistema
transnacional de intercambios cambiarios en el que una parte menor
sirve para pagar importaciones o inversiones en pa�ses extranjeros y
la mayor se usa para inversiones en seguridad con fines de arbitraje o
especulaci�n. El impuesto no crear�a ning�n problema.
b. Compra de d�lares contra euros en Frankfurt - con dinero local o
extranjero - en un banco, por qui�n tiene una cuenta en d�lares en
Frankfurt y en que no es necesaria una operaci�n comercial con el
exterior para obtener la divisa extranjera. Este tipo de transacciones
se registra en un libro de cuentas del comprador y puede ser objeto de
un impuesto de compra que puede ser tributada como un VAT o como un
impuesto al d�bito.
c. Remitir euros a una cuenta en euros en los EEUU, por ejemplo sin un
intercambio monetario. Estos euros ser�an usados con prop�sitos de
especulaci�n monetaria , por lo que no ser�an objeto de la aplicaci�n
de la TT. Este caso es el que com�nmente se utiliza contra la TT. Pero
la respuesta es muy simple. Parece que la evasi�n impositiva o la
especulaci�n financiera son lo m�s com�n, aunque no la �nica raz�n
para realizar transacciones de transferencia de euros desde Europa al
exterior, desde que en otro pa�s el euro no sirve ni como unidad
contable, ni como divisa ni como medio de salvaguardar valores. De
modo que el impuesto puede ser recaudado sobre cada transferencia de
euros hacia los EEUU ya que no ser�a dif�cil por quedar registradas.
Por otra parte una TT europea podr�a reducir el comercio de euros no
solo en Europa sino tambi�n en el resto del mundo - con una excepci�n.
d. Los euros actualmente existentes en los EEUU se usan para la
especulaci�n monetaria. No ser�a posible prevenir esta situaci�n con
una TT regional, pero pareciera que este es un caso m�s bien te�rico y
no demasiado provechoso para los intermediarios. (Sobre todo si se
considera que el euro tribute previamente a ser depositado en una
cuenta en los EEUU). Los intermediarios deber�an obtener grandes
cantidades de euros en otros pa�ses, r�pidamente liquidables
(baratos), con el prop�sito de usarlos cuando sea conveniente a sus
prop�sitos especulativos. Pero esto ser�a bastante improbable luego de
la aplicaci�n de una TT europea.
De modo que se puede concluir: si la TT no se establece en los m�s
grandes centros financieros sino solo en Europa, este impuesto no
podr�a ser aplicado en el intercambio monetario en s� mismo (por
ejemplo el cambio de euros por d�lares) pero s� cuando la moneda
nacional es enviada al extranjero.. De este modo el impuesto a la
compra se convierte en un impuesto exitoso. Esta situaci�n no plantea
problemas t�cnicos pues tiene el mismo efecto que un impuesto directo
al comercio de divisas afecta a los pagos al exterior y a las
inversiones directas, lo mismo que la TT - y resulta un medio eficaz
para prevenir trampas a la TT mediante la transferencia de divisas a
una cuenta en el exterior.
Por lo tanto es posible establecer la Tasa Tobin solamente en la UE.
Para mayor precisi�n, este impuesto no ser�a un impuesto regional
restrictivo, sino un impuesto regional irrestricto aplicable a toda
transacci�n monetaria en este caso de euros. (Otros pa�ses pueden
aplicar un impuesto similar a las transacciones con sus monedas).
2. �Cu�n efectivo podr�a ser el establecimiento de la TT solamente en
Europa en cuanto a la reducci�n de la especulaci�n monetaria
internacional?
En muchas discusiones anteriores sobre la TT ha quedado claro que este
impuesto no puede ser la �nica forma de combatir la especulaci�n
financiera y que resulta un instrumento d�bil cuando se trata
fundamentalmente de especulaciones masivas Pero es sin embargo una
poderosa herramienta contra el gradual crecimiento de olas
especulativas que son las que en definitiva ocasionan las peores
crisis. Por lo tanto esto es cierto para la TT Europea.
La magnitud de las transacciones en euros no es desde�able puesto que
el euro pese a su endeblez actual est� en camino de transformarse en
la segunda divisa mundial. El hecho de que todav�a se halle detr�s del
d�lar no oculta el hecho de que la mayor cantidad de transacciones
comerciales implica los intercambios euro-d�lar. Esto significa que
uno de los lados de estos intercambios se hallar� sujeto a la TT
Europea. El BID consigna en su informe anual que " a comienzos del EMU
(European Monetary Union) el euro solo se usaba en un 50% de las
transacciones de intercambio comercial. En el futuro seguramente
aumentar�n" (Informe anual n� 69, p.116). Si la mitad de las
transacciones de intercambio comercial se hallan sometidas a la TT,
dado que involucran al euro, no es cuesti�n de ignorarlas. Adem�s , la
expectativa de que las tasas de intercambio se estabilicen es
particularmente interesante si se tiene en cuenta que la volatilidad
(por ejemplo la inestabilidad) de las tasas de cambio entre el d�lar y
el euro ha crecido enormemente desde los comienzos de la Uni�n
Monetaria Europea (desde 8,2 en 1998 hasta 13,4 en el 2000).
El establecimiento de la TT en los intercambios que involucran al euro
ser�a muy importante porque el �xito de un proyecto piloto de este
tipo alentar� a adoptarla a otros grupos de pa�ses (como el Sudeste de
Asia o Latinoam�rica) frenando la especulaci�n en s� misma. No debe
olvidarse adem�s que para los pa�ses del Tercer Mundo, el riesgo de un
ataque especulativo es mucho mayor y que por lo tanto son necesarios
instrumentos fuertes y en consecuencia la TT resulta muy necesaria,
algo similar al dep�sito en efectivo (modelo chileno) o una total
detenci�n de los intercambios con moneda nacional ( modelo malayo)
3. �Puede el establecimiento de la TT en Europa resultar
discriminatorio para las compa��as locales con relaci�n a otras
compa��as?
El objetivo de la TT es hacer que las transacciones en moneda
extranjera sean m�s caras. En realidad esa es la intenci�n y la de
contribuir a reducir los intercambios especulativos de corto plazo.
Por otra parte reduce tambi�n el riesgo en las tasas de intercambio
monetario. Esto deber�a - si los neoliberales est�n en lo cierto -
reducir los costos de tales intercambios por cuanto estabiliza las
tasas de cambio, efecto este contrario a el supuesto aumento de los
costos que podr�a causar la TT. Pero aunque las empresas
estadounidenses no paguen la TT, se beneficiar�n tambi�n con el
aumento de la estabilidad de las tasas de cambio. Esto es un t�pico
caso de "freeloader effect" que podr�a colocar a las compa��as
europeas en una situaci�n menos ventajosa.
Dado que esta discriminaci�n involucra solo a la especulaci�n
financiera, no debieran existir razones para objetarla. Si no se
pueden eliminar todos los par�sitos conviene hacerlo al menos con los
que se puede.
En cuanto a los exportadores e inversores directos concierne, se ha
repetido y enfatizado reiteradamente que los costos adicionales son
insignificantes debido a que su horizonte temporal es m�s prolongado y
porque contrariamente a lo que sucede con los intercambios
especulativos, en que ambos t�rminos son motivo del impuesto, en su
caso solo proceder�a aplicar dicho impuesto una sola vez.
En el caso de que a�n subsistiesen las dudas, se debe insistir en que
existen v�as para neutralizar completamente estos costos. Para los
importadores de la regi�n del Euro los impuestos se reducir�an en
valores equivalentes al monto de la TT y los inversores en el
exterior pagar�an una tasa reducida. Tampoco causa gastos burocr�ticos
extra e incluye los casos de que quienquiera que necesite moneda
extranjera para pagar importaciones o invertir en mercader�as o pagar
salarios afuera tampoco pagar� la TT.
Consideraci�n final: De ning�n modo significa que incorporar la TT al
comercio en Euros implica aislar a la UE de los mercados externos.
Aunque se instrumente la TT el euro seguir� intercambi�ndose con otras
monedas (especialmente el d�lar) en Nueva York, Londres, Frankfurt,
Tokio, etc y las tasas de cambio seguir�n a�n siendo establecidas por
dichos intercambios. Y aunque esto no es lo m�s deseable la TT no lo
cambiar�. La TT europea aumentar� los costos de la especulaci�n en
euros, haciendo que la especulaci�n sea menos atractiva y fren�ndola
en consecuencia. No m�s pero tampoco menos. Y en el largo plazo los
resultados ser�n mejores a medida que otros pa�ses sigan el ejemplo.
*Universidad de Bremen
Primera publicaci�n en Sand im Getriebe.
Segunda en Sand in the Wheels
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4.1 Reflexiones sobre la crisis
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Susana Merino
ATTAC-Argentina
Nadie podr�a demostrar en estos d�as que las espectativas generadas
por las recientes movilizaciones populares est�n en camino de
encontrar respuesta. Existen causas profundas, especialmente agravadas
a lo largo de muchos a�os, que no podr�an ser revertidas, desde luego,
en los escasos d�as transcurridos desde el 19 y 20 de diciembre
pr�ximopasados. Ser�a absurdo pretenderlo, pero el problema no reside
en la celeridad de los cambios sino en el sentido mismo en que se
pretende solucionar los problemas de una sociedad que ha venido
soportando casi con estoicismo el embate de las pol�ticas, de todo
orden, que generaron la crisis.
El nuevo gobierno, bajo la m�scara de un enga�oso populismo est�
intentando apenas mitigar la fiebre sin investigar ni siquiera
plantearse la necesidad de atacar las verdaderas causas de la
enfermedad. Ni por desconocimiento, ni por ignorancia, desde luego,
sino por la err�nea y astuta convicci�n de que es posible acallar el
clamor popular con medidas superficiales equivocadamente dirigidas a
mantener el "status quo" y a prolongar con meros paliativos una
situaci�n que exige tomar el toro por las astas.
No se trata solo de mal resolver problemas econ�micos, ni de
disfrazarlos con planes asistenciales que rondan lo miserable y que
atentan contra la dignidad humana mientras permanece intacta la
acumulaci�n de riquezas desaprensivamente tolerada durante varios
lustros. Nadie ha cuestionado ni denunciado judicialmente a quienes
siguen disfrutando impunemente de bienes malhabidos y que aun
permanecen en las esferas del poder o rondan los despachos
gubernamentales en la b�squeda de renovados privilegios. En rigor de
verdad nadie aunque quisiera podr�a hacerlo ante una justicia
igualmente contaminada de corrupci�n cuyos miembros mantienen una
descarada permanencia en los mas altos estrados.
Dos enormes corrientes de expectativas han circulado en los �ltimos
tiempos por las arterias sociales del pa�s. La primera fruto de la m�s
ignominiosa situaci�n de pobreza de sus clases m�s desprotegidas. La
segunda acuciada por el creciente deterioro de las condiciones de vida
de una clase media honestamente empe�ada en vivir del fruto cotidiano
del trabajo productivo, d�a a d�a transformado en algo cada vez menos
sustentable y m�s escaso.
La primera desemboc� espont�neamente en los reiterados cortes de
rutas, penosamente sobrellevados por miles de desamparados, con el
�nico objetivo de poder sobrevivir apenas y finalmente en el asalto
a los supermercados y a toda suerte de negocios capaces de proveer un
sustento m�nimo e indispensable a sus ya de por s� magras existencias.
La segunda en los m�ltiples "cacerolazos" con que despert� la
conciencia colectiva de la prolongada y pac�fica inercia instaurada
por la dosis de individualismo fomentada en su seno a lo largo de
muchas d�cadas.
Si bien no existe un l�mite bien diferenciado entre los or�genes de
ambas reacciones no es dif�cil percibir que aunque confluyentes fueron
diferentes las motivaciones que las generaron, pero lo que es m�s
grave es que tanto en una como en otra no existe a�n el reconocimiento
de que ambas proceden de una matriz com�n, el sistema neoliberal que
nos gobierna y que en consecuencia se corre el riesgo de ver acallada
provisoriamente parte de la protesta y dilatar "sine die" la verdadera
soluci�n de los problemas.
No por casualidad se ha abordado aceleradamente, aunque no
acertadamente, la instrumentaci�n de respuestas destinadas a cubrir
las primordiales necesidades (lo que no est� mal) de las poblaciones
marginadas. Y no las califico de excluidas porque a estas alturas creo
que cabe considerar excluido al mayor porcentaje de la poblaci�n y no
solamente a una fracci�n menor.
Resulta particularmente sugestivo que no se mencione el
fortalecimiento del estado para que pueda cumplir con obligaciones
fundamentales que le fija nuestra Constituci�n, largo tiempo y
progresivamente abandonadas, y que contrariamente se aniquilen o se
disuelvan los organismos encargados de velar por aspectos tan
irrenunciables como la salud y la educaci�n. Por el contrario la
propuesta descentralizadora, m�s por inoportuna que por
descentralizadora, debiera ser motivo de un muy amplio debate para no
correr el riesgo de profundizar las diferencias y el ya traum�tico
deterioro de los niveles regionales y locales tanto en materia de
educaci�n como de atenci�n de la salud. Por otra parte no debiera
dejar de considerarse el riesgo de que a pesar de tratarse actualmente
de un pueblo casi pobre de solemnidad, el debilitamiento de las
estructuras de protecci�n de la salud p�blica pueda ser objeto en un
futuro no demasiado mediato de la voracidad de los capitales que
presionan para la definitiva y total privatizaci�n de los sistemas de
salud y si cabe tambi�n de educaci�n.
No voy a entrar a analizar temas como la prevista emisi�n de un
nuevo signo monetario por carecer de conocimientos que me permitan
opinar sobre la misma con cierta seriedad pero pareciera a todas luces
sospechosa la inclusi�n de una nueva moneda sin un respaldo solvente,
pero que por sobre todas las cosas sospechada de intentar disimular
una enmascarada devaluaci�n, devaluaci�n que sin haber sido a�n
puesta en marcha est� provocando ya m�s problemas que los que intenta
resolver: desabastecimiento, aumento de precios y otras maniobras
especulativas que no demasiado inesperadamente comienzan a asomar por
lo menos en �reas tan cr�ticas como la de los medicamentos.
Tampoco es un tema menor el de la recuperaci�n de la �tica pol�tica.
No son pocos los que siguen representando a una sociedad que los ha
descalificado y sobre cuyos hombros pesan muchos de los desaciertos,
por llamarlos de una manera prudente que nos han llevado a este
proceso de desmantelamiento nacional. Tanto los hombres y mujeres
ungidos como parlamentarios como los que detentan el poder de la
justicia debieran revalidar sus t�tulos y demostrar que son dignos de
continuar desempe�ando las funciones que la ciudadan�a les ha
delegado. Casi ninguno est� exento de culpas y solo los que fueren
capaces de mostrar una trayectoria digna de la confianza popular
debieran mantenerse en sus cargos. Los que no, no solo deber�an ser
despojados de sus atribuciones sino que tambi�n deber�an ser
condenados a algo m�s que a la vindicta p�blica. Y lamentablemente en
estos momentos son muchos los que habiendo sido considerados por la
opini�n generalizada como moralmente ineptos asoman con absoluta
desfachatez en los c�rculos del poder o permanecen arteramente
ocultos tras bambalinas esperando que llegue el momento de poder
volver impunemente a la superficie.
Necesitamos una nueva clase pol�tica, una clase pol�tica sin
compromisos con el pasado, pero por sobre todas las cosas consciente
de que su representatividad procede de la voluntad popular y de que
solo a ella debe responder, una clase pol�tica que surja de la mayor,
m�s in�dita y posible participaci�n popular, cuya presencia en la vida
cotidiana no sea espor�dica sino protagonista permanente en las
decisiones que la conducci�n de la naci�n exija. Talvez as� podamos
reconstruir el pa�s, recuperar la confianza en un futuro mejor y
restablecer la convivencia ciudadana en solidaridad y en paz.
M�s informaci�n:
www.attac.org/argentina
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4.2. �Vamos, vamos!
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�Vamos, que ganamos!
Por Carlos Debiasi*
Este es un llamado a la uni�n nacional, que no es un pedido de
misericordia o algo similar. Es un llamado para crear una nueva
Argentina en el respeto de la Constituci�n Nacional y de las pocas
instituciones que nos han dejado los tristemente celebres pol�ticos de
los �ltimos veinte a�os. Esto es una obligaci�n de todos, sin ninguna
distinci�n.
La pol�tica como en la �poca de nuestros padres y abuelos ya esta
muerta. No m�s charlatanes ni delincuentes disfrazados de caudillos.
No m�s agentes extranjeros disfrazados de salvadores. Todos los
argentinos deben participar y no de la misma manera como hasta ahora
lo han hecho, con elecciones ordinarias, siempre escamoteadas. En este
juego ya perdimos y perderemos siempre si no se hacen las
modificaciones necesarias.
El actual tipo de democracia resulta completamente inepta en las
actuales circunstancias. Debemos trabajar conjuntamente con el
Presidente Constitucional y tambi�n con los pocos pol�ticos de
diferentes tendencias que por milagro est�n libres de toda sospecha.
Primera condici�n que el pueblo junto a los partidos deben exigir. Es
hora ya de crear en este momento de la historia que vivimos. No hay
que dejar la direcci�n de la pol�tica nacional a los �nicos pol�ticos,
porque como cada argentino sabe, la pol�tica es un tema demasiado
serio para que los pol�ticos sean los �nicos responsables. Ahora que
ya no hay m�s miedo en Argentina el pueblo debe organizarse, no contra
nadie, sino por el pa�s.
La Argentina fue destruida por delincuentes que todav�a se creen con
derecho a seguir con su funesto trabajo. Proponer soluciones y
trabajar para impedirlo es m�s que un deber para el pueblo. Los
acontecimientos de los �ltimos d�as deben ser el principio y no el
fin.
La meta ahora es la resurrecci�n de la tradici�n de autonom�a y de
solidaridad que siempre nos ha caracterizado y que debe imponerse a
los dogmas caducos, nacionales o extranjeros. Es un deber humano
organizarse y levantar la resistencia a la invasi�n de todos eso
vampiros inmundos.
El pueblo debe organizar una constituyente. Primero por barrios, luego
por ciudades, para terminar por provincias como en 1816. El grupo
final debe remplazar a todos los diputados y senadores que no sean
capaces de mostrar una integridad moral, judicial y patri�tica
suficiente para vivir estos momentos hist�ricos que se est�n viviendo
en Argentina. Nuestro pueblo que una vez m�s est� mostrando el camino
a todos nuestros hermanos de Am�rica debe estar orgulloso y seguir en
ese camino que a que lo ha llevado la intuici�n. Su determinaci�n nos
llena de satisfacci�n, porque tuvimos mucho miedo que la voluntad
popular estuviera definitivamente muerta.
Por suerte este no es el caso, por eso cada grupo debe tirar del carro
de la libertad en el mismo sentido. La sociedad argentina toda junta
debe crear sus propios anticuerpos y rechazar todo lo que no sea
viable.
Una "Coordinadora del Pueblo Constituyente" debe concretar el
renacimiento. El precio que ya hemos pagado es suficiente y lo
justifica. Nuestra obligaci�n como pueblo soberano es tomar las
riendas de la situaci�n con las instituciones y en el marco de la ley,
para crear el nuevo pa�s que merecemos. Esto ya no puede esperar m�s.
Resistir fue el acto salvador, ahora hay que poner la basura en la
vereda y luego el orgullo de ser volver� de nuevo a nuestros
corazones. Hag�moslo con la gente que merece respeto, que sean
pol�ticos, notables o simples ciudadanos. Ya no hay m�s nada que
esperar, salvemos lo poco que queda y empecemos de nuevo a
reconquistar ese futuro, el nuestro.
*Carlos Deb�asi es un argentino de ATTAC-Francia y asiduo colaborador
de El Grano de Arena
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UTOP�A
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No te alejes, no me dejes
Creo en ti todav�a
Hazme feliz, utop�a.
Como dijo el poeta, voy caminando.
Dime, d�nde est�n mis hermanos de sue�os,
ay�dame a encontrarlos.
S�lo as� habitaremos tu suelo.
Esp�rame, no me dejes.
Aprend� en la casa paterna
que con solidaridad fraterna
habr� tambi�n para m�
un mundo mejor.
Abr�zame, no me dejes.
La utop�a no es igual para todos.
Hay una para los pobres,
otra para los ricos, los poderosos.
S� que mis hermanos est�n en muchas partes,
junto a las ciencias y las artes
"porque a cualquiera que dado mucho fue
mucho ser� vuelto a demandar de �l"
Desintegraci�n y una integraci�n novedosa
para una nueva armon�a.
Armon�a entre utop�a y antiutop�a
para una nueva utop�a.
Convivir con el orden del pasado
y el desorden del presente.
Encontrar el hilo de Ariadna de la complejidad,
para una nueva utop�a.
No est�s en el horizonte:
te llevamos en nuestros corazones.
No es la distancia la que nos separa,
es la hidra de siete cabezas.
Como dijo el poeta, voy caminando.
Con mis amigos de ilusiones, voy caminando.
A�n arrastrando los pies, voy caminando.
Hasta alcanzarte, utop�a, seguir� caminando.
Isaac Bleger
ATTAC-Argentina
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