[nettime-lat] [ATTAC] INFORMATIVO 164 - PLEBISCITO POR EL AGUA

["Grano de Arena" <informativo@attac.org>]

EL GRANO DE ARENA
Correo de informaci�n ATTAC n�164
Lunes, 04/11/2002
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En este n�mero

1.- La Triple Frontera, clave en la estrategia norteamericana: la
cuesti�n de la Triple Frontera poco y nada tiene que ver con el
conflicto meso oriental. Puede decirse que es la "pata" en el Cono Sur
del Plan Colombia, y que tiende a crear las condiciones para una
eventual y muy posible intervenci�n militar norteamericana en la
subregi�n.

2.- Microeconom�a de la dolarizaci�n ecuatoriana: la situaci�n es
bastante preocupante: una pol�tica salarial que se ha rezagado con
respecto al consumo, altas tasas de inter�s, altos costos de
intermediaci�n financiera, altas tasas de inflaci�n, altos niveles de
desempleo, alto n�mero de empresas en quiebra, altos �ndices de
pobreza y exclusi�n social, etc.

3.-Los trabajadores toman las riendas de las empresas en ruinas: Seg�n
la Federaci�n de C�maras y Centros Comerciales de la Rep�blica
Argentina, unas 1.800, de un total de 200.000 peque�as y medianas
empresas en el pa�s, son manejadas por sus empleados luego de haber
quedado a la deriva cuando sus titulares las dejaron en bancarrota.

4. Plebiscito por el Agua en Santa Fe Argentina. Vulnerados en sus
derechos y sin apoyo del gobierno, los ciudadanos  de una provincia
argentina impulsan un plebiscito para proteger su acceso al agua.

5. Todos y todas a Florencia: nuestra Europa comienza aqu�: En Porto
Alegre, durante  el segundo Foro Social Mundial decidimos realizar el
primer Foro Social Continental para comenzar a construir ese otro
mundo posible en el que todos estamos comprometidos. Hemos tratado de
incorporar y de lograr la participaci�n de centenares de asociaciones,
redes, ONGs para discutir y coordinar las iniciativas y las campa�as
europeas y hacer de Europa un lugar para la ciudadan�a y la
participaci�n

6.- Pacifistas en Washington se suman a las protestas en Europa y
Asia: El movimiento pacifista norteamericano tom� hoy a las calles de
las principales ciudades del pa�s en protesta contra los planes del
presidente George W. Bush de atacar Iraq, incluso si la ONU se opone.
Tambi�n se realizaron movilizaciones en Europa y Asia

7.- Lulazo, populismo y desarrollismo: El triunfo de Luis Ignacio Da
Silva en Brasil, abre nuevas perspectivas en la Am�rica del Sur.
Fortalecimiento del Mercosur y retroceso para el ALCA norteamericano.



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1. La Triple Frontera, clave en la estrategia norteamericana (segunda
parte)
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V�ctor Ego Ducros

La Triple Frontera nada tiene que ver con Medio Oriente. La campa�a de
terrorismo medi�tico que Estados Unidos mont� en torno a la Triple
Frontera forma parte de un amplio plan de dominaci�n global. Ello
significa que el imperialismo existe, y no en la versi�n posmoderna y
funcional al poder que Tony Negri y Michael Hardt intentan
caracterizar con chapucer�a intelectual en el libro Imperio. Muy por
el contrario, la actual etapa hist�rica del imperialismo es la que
denominamos Imperio Global Privatizado (IPG). �ste engloba a las
potencias capitalistas desarrolladas y en su seno existen
contradicciones que dan lugar a distintas facciones enfrentadas. En
ese enfrentamiento lleva la delantera Estados Unidos -facci�n
dominante del IPG- porque fue la primera en privatizar el poder del
Estado, especialmente sus gestiones en pol�ticas exterior y de
defensa. En el Imperio Global Privatizado el Estado ha sido ocupado en
forma directa y plena por las corporaciones financieras globalizadas,
las que ya no operan como factores de poder e influencia sino como
agentes directos. Por supuesto que las acciones internacionales del
IPG -muy especialmente las de Estados Unidos- incluyen, y con car�cter
de prioridad, intereses y maniobras estrat�gicas en Medio Oriente,
pero el cap�tulo argentino-brasile�o-paraguayo se refiere
esencialmente al �rea latinoamericana.

En otras palabras, la cuesti�n de la Triple Frontera poco y nada tiene
que ver con el conflicto meso oriental. Puede decirse que es la "pata"
en el Cono Sur del Plan Colombia, y que tiende a crear las condiciones
para una eventual y muy posible intervenci�n militar norteamericana en
la subregi�n.

Primero revisemos algunas informaciones distribuidas el 10 de junio
pasado por el Instituto del Cono Sur, el Servicio de Noticias de
Serpal (Espa�a) y Piensa Chile.

Un equipo de los comandos estadounidenses "boinas verdes" y efectivos
del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) de la Polic�a
Federal Argentina realizaron un simulacro de rescate de rehenes en
manos de "terroristas" en una estaci�n del subterr�neo (metro) local.
El grupo de comandos norteamericanos pertenece a la "Compa��a C" o
"Charlie" del ej�rcito estadounidense, conocidos con el ya m�tico
nombre de "boinas verdes".

El 31 de marzo pasado, el diario P�gina 12, de Buenos Aires, informaba
lo siguiente: marines norteamericanos ya combaten en Misiones
(provincia argentina que se ubica en la Triple Frontera). Por ahora
solamente al mosquito Aedes Aegyptu que transfiere el virus del
dengue. La inquietante informaci�n, prolijamente ignorada por las
grandes medios nacionales, fue destapada por el periodista Mauro
Federico en El m�dico del conurbano, una publicaci�n especializada que
suele brindar notables primicias.

El silencio oficial y medi�tico en torno a la presencia de tropas
norteamericanas en Argentina, cumpliendo supuestos objetivos
sanitarios, es explicable s�lo a la luz de lo siguiente: se trata de
una avanzada militar estadounidense que se inscribe en una estrategia
mucho m�s amplia y que nada tiene que ver con la salud de los
argentinos. En Argentina, donde el r�gimen de "democracia protegida"
por el IPG desemboc� en la ruptura del sistema pol�tico y financiero,
el ministro de defensa Horacio Jaunarena "reflot�" la idea de unificar
en un solo ministerio los temas de defensa y de seguridad, lo que
significar�a el restablecimiento activo de la doctrina de la seguridad
nacional, punto de apoyo jur�dico de las dictaduras militares. El
gobierno seudoconstitucional de Eduardo Duhalde y las c�pulas
militares preparan el terreno para una regresi�n hacia las antiguas
formas de control social, donde las acciones de inteligencia interna
est�n legalizadas para prevenir supuestas "amenazas a la seguridad
interior". En nombre de esa doctrina se instaur� hace poco mas de 25
a�os un sistema de terror con decenas de miles de asesinados,
desaparecidos, torturados y exiliados.

Los contenidos estrat�gicos del Plan Colombia, en el cual se inscribe
la mentira norteamericana sobre la Triple Frontera, fueron
perfectamente expuestos en el art�culo "Colombia, de Vietnam al
Amazonas", de Manuel Salgado Tamayo, de Altercom, y publicado por
Rebeli�n el 5 de mayo pasado y del cual citaremos algunos p�rrafos
fundamentales.

"Al despuntar el nuevo milenio en el tablero mundial hay dos fuerzas
contendientes que se disputan la supremac�a: una, los Estados Unidos
de Am�rica; dos, la Uni�n Europea. Por ahora, el Jap�n que era el
tercer competidor se ha quedado rezagado, como consecuencia de la
crisis que soporta desde l992, a la que se sum� la asi�tica desde
1997, que afect� el poder�o del Asia. Creo con Kissinger que 'en el
mundo posterior a la Guerra Fr�a, los Estados Unidos son la �nica
superpotencia que queda con la capacidad de intervenir en cualquier
parte del mundo. Y sin embargo, el poder se ha vuelto m�s difuso y han
disminuido las cuestiones a las que pueda aplicarse la fuerza
militar'. "En ese sentido, 'los Estados Unidos, aunque superpotencia
militar, ya no pueden imponer su voluntad porque ni su fuerza ni su
ideolog�a se prestan a las ambiciones imperiales'. En esas
condiciones, una guerra abierta contra las fuerzas insurgentes en
Colombia tiene el mismo l�mite que, en su momento, impuso el pueblo
vietnamita: la posibilidad de la derrota de los agresores. Sin
embargo, el �xito relativo de las guerras de baja intensidad en
Am�rica Central en los a�os 80, as� como las victorias f�ciles en la
Guerra del Golfo, en Granada y Panam� y los ocho a�os consecutivos de
expansi�n sostenida de la econom�a norteamericana, pudieron haber
llevado al ex presidente Bill Clinton a la ilusi�n de que estaban en
su momento de gloria y que pod�an implementar una guerra rel�mpago
contra Colombia, pretextando el problema de las drogas. Pero el
panorama econ�mico en los Estados Unidos se ha modificado. El
crecimiento ha ca�do y los riesgos de una recesi�n son evidentes(...).
La guerra estrat�gica contra Colombia puede ser un mecanismo para
reactivar la econom�a de los Estados Unidos, pero esa palanca es
deleznable, pues bien podr�a ocurrir, nuevamente, lo que ya pas� en
Vietnam que, en lugar de tabla de salvaci�n, fue un peligroso pantano
en el que se fue hundiendo progresivamente el Imperio, como lo ha
recordado hace poco, a modo de advertencia, Henry Kissinger (...).

"Las voces cr�ticas contra el Plan Colombia, que se han multiplicado
tanto en Am�rica Latina, en Europa y en los propios Estados Unidos de
Am�rica, dif�cilmente har�n cambiar el rumbo trazado, sobre todo ahora
que en la Casa Blanca se ha instalado de nuevo un grupo guerrerista
extremo, aupado en el poder por el fraude electoral, con muy poca
legitimidad frente a los pocos electores que acuden a las urnas en la
fr�gil democracia de los Estados Unidos, pero muy implicados en la
defensa de grandes y oscuros intereses econ�micos.

"Ahora que desapareci� el imperio del mal, como llamaba Reagan a la
URSS, la lucha contra el narcotr�fico, la defensa de los derechos
humanos y la expansi�n de las democracias de mercado sirven de cortina
de humo para impulsar un orden mundial que, por primera vez en la
historia del capitalismo 'tiene a la poblaci�n mundial cogida por el
pescuezo' (...)".

Ello nos lleva a pensar que el Plan Colombia y la Iniciativa Andina no
son otra cosa que elementos de una proyecci�n geopol�tica y
geoestrat�gica que busca afirmar el dominio indiscutido de los Estados
Unidos en el continente americano. Las grandes metas de esa
determinaci�n, por la que viene luchando Estados Unidos desde la
doctrina Monroe de 1823, ser�an: primero, desactivar el tri�ngulo
radical, como lo llama James Petras, o de Bol�var, como lo denomina
Heinz Dieterich, que se ha formado en el noroeste de Am�rica del Sur,
y que est� formado por la Venezuela del Coronel Hugo Ch�vez, por la
Colombia insurgente de las FARC y el ELN, por el Ecuador de los indios
rebeldes y los militares progresistas y por el Panam� sin Bases
Militares norteamericanas y sin Escuela de las Am�ricas, en el que se
niega a morir el esp�ritu del General Omar Torrijos.

En ese esquema de dominaci�n, para el cual la facci�n dominante del
IPG prev� determinado nivel de ocupaci�n militar y paramilitar, la
demonizaci�n de la Triple Frontera es de car�cter estrat�gico: desde
all� podr�n aplicarse controles "antiterroristas" a los procesos de
contestaci�n y protesta social y pol�tica que podr�an radicalizarse en
Argentina (en estado de virtual desobediencia civil), en Brasil (de
cara a una posible victoria electoral de las fuerzas progresistas) y
Paraguay (con fragilidad institucional y creciente movilizaci�n
campesina).

La llamada Triple Frontera tambi�n funciona como llave de acceso
pol�tico y militar a la regi�n amaz�nica. En ese sentido, conviene
recordar lo se�alado al respecto en el art�culo antes citado, pues se
trata del �rea en la cual se ubica el r�o m�s caudaloso y largo del
mundo: el Amazonas. En �l desembocan m�s de l0.000 afluentes. Los
bot�nicos estiman que hay m�s de 125 mil plantas y una diversidad
faun�stica integrada por varios millones de animales. El bosque
amaz�nico ayuda a regular la de carbono y produciendo ox�geno. All� se
encuentran m�s del 50 por ciento de los bosques tropicales del mundo y
la quinta parte del total de agua dulce con que cuenta el planeta. En
la actualidad, estudios cient�ficos demuestran que unas 3.000 plantas
resultan esenciales "para la obtenci�n de medicamentos, pesticidas,
colorantes, fibras, aceites, maderas, alimentos". Hacia el futuro la
regi�n puede desempe�ar un papel clave a la luz de las nuevas
potencialidades que se abren con la biotecnolog�a y la ingenier�a
gen�tica, pues la regi�n "es un centro evolutivo, que sigue formando
diversidad biol�gica".

Muchos cient�ficos advierten que, luego del auge de la industria
farmac�utica tradicional, ocurrido entre los a�os l930-1970, se habr�a
iniciado un estancamiento en la d�cada de los 80, del que las grandes
potencias buscan salir mediante nuevos esfuerzos en los campos de la
gen�tica y la biolog�a molecular. En ese campo, la informaci�n
gen�tica en estado natural sigue siendo un recurso decisivo, pues el
hombre no crea genes, tan s�lo los manipula. La riqueza de
biodiversidad y las reservas de agua dulce forma parte del stock de
recursos naturales estrat�gicos que el IPG pretende controlar. En
varios art�culos anteriores sobre la conformaci�n, el funcionamiento y
los efectos del Imperio Global Privatizado -distribuidos por el
bolet�n electr�nico de La Otra Aldea- hemos sido los primeros en
analizar, sobre distintos escenarios concretos, c�mo la estrategia del
corporativismo financiero mundializado incluye la ocupaci�n directa de
los territorios y del subsuelo pertenecientes a las naciones del
Tercer Mundo.

El 2 de junio �ltimo el diario argentino Pagina 12 inform� lo
siguiente: la Uni�n Europea exige que la Argentina levante las
restricciones que proh�ben a extranjeros la adquisici�n de tierras en
las denominadas �reas de frontera (...) Un documento secreto contiene
estas y otras exigencias en la secci�n servicios de la ronda Doha de
la Organizaci�n Mundial de Comercio (OMC). La campa�a norteamericana
sobre la Triple Frontera tambi�n forma parte de esa jugada imperial,
la que a la vez servir� para reprimir los movimientos populares y para
"africanizar" el r�gimen de propiedad privada corporativa de los
recursos econ�micos m�s importantes.

Hablamos de "africanizaci�n" porque a partir de la d�cada del '80
aquel gran y sufrido continente fue usado por el IPG como mesa de
ensayo para el nuevo r�gimen de apropiaci�n privada corporativa: las
avanzadas militares y de inteligencia de Estados Unidos y la Uni�n
Europea se instalaron en varios pa�ses africanos para formar "guardias
privadas" dedicadas a la protecci�n de los establecimientos
corporativos all� establecidos. Un caso emblem�tico de este accionar
es el sector minero (oro, diamantes y metales de uso militar e
industrial estrat�gico) en Sierra Leona y Liberia. Por consiguiente,
consideramos que la cuesti�n de la Triple Frontera
argentino-brasile�o-paraguaya debe ser comprendida en el marco del
escenario global descrito a lo largo de este art�culo y no a la luz de
la propaganda militarista norteamericana.

El autor de este texto es periodista y escritor. En su labor como
editor de La Otra Aldea y en libros como El color del dinero y Bush &
ben Laden S.A. trata al fen�meno del imperialismo desde un punto de
vista te�rico que �l denomina Imperio Global Privatizado
  ( Primera parte: Informativo n� 163)
laotraaldea@hotmail.com


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2. Microeconom�a de la dolarizaci�n ecuatoriana
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Pablo D�valos*

En la formaci�n del pensamiento cl�sico de la econom�a, hubo una
preocupaci�n sobre la formaci�n de la tasa de beneficios de  una
sociedad determinada como elemento determinante en la creaci�n y
distribuci�n de la riqueza. De las teor�as existentes, la propuesta de
economista ingl�s del siglo XIX, David Ricardo, indicaba que era
frecuente que las tasas de beneficio a nivel general sean m�s altas en
los pa�ses m�s pobres que en aquellos m�s ricos.

Independientemente del debate al respecto, esta propuesta de Ricardo
debe entenderse en el contexto de sociedades en las que  las
oportunidades son menores, los costos de transacci�n son m�s grandes,
la informaci�n o es incompleta o es manipulada, y existe una cierta
inseguridad sobre los marcos jur�dicos e institucionales existentes.
Tal parece ser el caso del Ecuador, y en el que el an�lisis de Ricardo
puede dar algunos elementos sobre su situaci�n.


En efecto, en el Ecuador contempor�neo los agentes econ�micos
(empresas, comercios, industrias, servicios, etc.), tienden a
maximizar su tasa de beneficio de tal manera que cada transacci�n
econ�mica les permita un m�ximo de utilidad por sobre cualquier
promedio de los pa�ses m�s ricos. Es la l�gica del "ahora o nunca".

En la formaci�n de sus expectativas, cuenta mucho para estos agentes
econ�micos, la incertidumbre con respecto al futuro y el hecho de que
la fr�gil situaci�n econ�mica, social y pol�tica, pueden destruir o
distorsionar profundamente aquellas expectativas que se hab�an hecho
en el futuro mediato. Es necesario, entonces, defenderse ahora,
ganando lo m�ximo, aprovechando de todo lo que se pueda, incluso
actuando al filo mismo de la legalidad.

De ah� su tendencia a manipular su entorno de tal manera que pueda ser
utilizado como una externalidad positiva, es decir, el aprovechamiento
de todos aquellos elementos que est�n fuera del c�lculo econ�mico de
la empresa pero que pueden ayudar a incrementar su tasa de beneficio.

Los constructores ecuatorianos, por ejemplo, no se preocupan jam�s de
la seguridad social de sus obreros, ni tampoco incurren en gastos de
riesgos industriales. Tampoco existe, dentro de muchos sectores
empresariales del Ecuador, la preocupaci�n por los bajos costos del
salario, porque se asumen costos indirectos en la producci�n agr�cola
que subsidian al sector urbano y que contribuyen a incrementar su tasa
de beneficio. Muchas empresas en el Ecuador no se preocupan por
desarrollar estrategias de capacitaci�n o de investigaci�n
tecnol�gica, etc., etc. Asimismo utilizan la informaci�n de manera
estrat�gica y privilegiada.

Muchos gremios empresariales en virtud de sus relaciones con el poder
pueden utilizar informaci�n reservada sobre una medida de  pol�tica
econ�mica, o ejercer lobby para la aprobaci�n de una determinada ley
en su beneficio exclusivo.

En este contexto, los agentes econ�micos siempre hicieron un c�lculo
de sus beneficios con tasas de dos y hasta tres cifras.  Era su manera
de defenderse de la devaluaci�n, al tiempo que era su contribuci�n a
los procesos inflacionarios. Se defend�an tambi�n de la recesi�n, de
las incertidumbres del futuro, de los altos costos de transacci�n, en
fin, en su mentalidad no hab�a opci�n a pensar de manera modesta y
prudente al momento de establecer su tasa de beneficio.

Este esquema de formaci�n de expectativas de los agentes econ�micos en
relaci�n a sus ganancias futuras, tuvo su correlato en el sector
bancario y financiero que en el momento en el que se liberaliz� y
desregul� (1994), pudieron utilizar las tasas de inter�s como un
mecanismo de especulaci�n y enriquecimiento desmesurado en el corto
tiempo.

As�, la econom�a real (aquella econom�a que crea los bienes y
servicios que una sociedad necesita), fue sobrepasada y se hizo
altamente dependiente de la econom�a financiera. En el proceso, fue la
moneda nacional, (el sucre ecuatoriano), el mecanismo utilizado para
proteger las altas tasas de beneficio y sobre la moneda nacional
recay� el peso de la especulaci�n financiera.
Fueron todos esos elementos los que a la larga contribuyeron a que se
adopte el esquema de un tipo de cambio fijo a partir de la eliminaci�n
de la moneda nacional y su cambio por el d�lar americano (inicios del
a�o 2000).

Sin embargo, los procesos microecon�micos siguieron siendo los mismos
que exist�an antes de que se adopte la dolarizaci�n oficial de la
econom�a. En efecto, los agentes econ�micos simplemente trasladaron
sus comportamientos econ�micos, que ten�an una l�gica y una coherencia
con la moneda nacional, hacia la nueva moneda.

La adopci�n de la dolarizaci�n no cambi� para nada la estructura
econ�mica existente. La inseguridad institucional y jur�dica
persisten, los costos de transacci�n se hicieron a�n m�s altos con la
dolarizaci�n, la nueva moneda hizo m�s denso y menos transparente la
informaci�n que todo agente econ�mico necesita. En fin, la nueva
moneda en vez de contribuir a solucionar aspectos de la microeconom�a
m�s bien terminaron por agravarlos.

Una primera consecuencia de la adopci�n de la dolarizaci�n es la
ruptura o si se quiere la separaci�n del sistema de precios con
respecto a la estructura econ�mica existente. El sistema de precios
empez� un proceso de autonomizaci�n y se hizo dependiente en forma
casi exclusiva de aquellas expectativas que a futuro los agentes
econ�micos se hac�an sobre su entorno.

Empezaron, entonces, a suscitarse procesos incoherentes y hasta
absurdos, como el hecho de que ciertos precios de la canasta de
alimentos eran mucho m�s altos en Ecuador que en los mismos Estados
Unidos, cuya moneda se hab�a adoptado; o el hecho de un encarecimiento
global de todos los bienes y servicios que se transan en los sectores
urbanos y que no guarda ninguna relaci�n con la estructura salarial y
de ingresos existente en el pa�s.

Pero eran precios que se  hab�an incrementado no porque los costos de
producci�n hayan sido m�s altos sino por ese proceso de autonomizaci�n
del sistema de precios: los precios no reflejan ya el valor de las
cosas, se sit�an m�s bien por encima o por fuera de la estructura y
condiciones reales de la producci�n y de la distribuci�n existentes en
el Ecuador.

Pero para que este proceso pueda consolidarse es necesario que exista
un sector de consumidores que lo soporte y lo sustente al mediano
plazo. Ese sector est� conformado por ciertas clases medias que fueron
golpeadas por la crisis bancaria y financiera de 1999-2000, y que ante
la incertidumbre existente, prefieren transferir sus activos
monetarios hacia altos niveles de consumo y de sobreendeudamiento al
corto plazo.

Una segunda consecuencia de la dolarizaci�n radica en la creaci�n de
algo que podr�amos llamar como un "efecto espejismo" en la percepci�n
que se tiene sobre el entorno, y el hecho de que sobre ese "efecto
espejismo" se construyan expectativas, programaciones y planeaciones a
futuro, sin pensar por un momento en que por su propia naturaleza ese
"efecto espejismo" pueda romperse.
Lo denomino "efecto espejismo" porque genera percepciones que no se
corresponden a la realidad, que la alteran profundamente y que
permiten la adopci�n de medidas no en funci�n de la realidad sino en
aquella sensaci�n que se tiene sobre la realidad.

En efecto, la primera impresi�n a nivel microecon�mico, es la
sensaci�n de una recuperaci�n econ�mica y financiera general de la
econom�a. Esta sensaci�n se ve sustentada por las cifras que muestran
evidentes indicadores de crecimiento econ�mico al corto plazo. Sobre
esa sensaci�n se articulan una serie de medidas a nivel
microecon�mico, como son el incremento del consumo, (que en virtud de
que no existe una producci�n nacional que compense esas necesidades
inmediatas de consumo, se tenga que sustentarlas v�a importaciones eso
no entra en el c�lculo microecon�mico), el sobre endeudamiento para el
consumo, etc.

Es evidente que existen indicadores, entre ellos el PIB, que muestran
una recuperaci�n con a�os anteriores, sobre todo aquellos de la
reciente crisis bancaria-financiera, pero tambi�n es cierto que esos
indicadores son una especie de  term�metro del momento, que es
necesario un an�lisis m�s detallado de la realidad econ�mica y ese
an�lisis detallado nos presenta una situaci�n bastante preocupante:
una pol�tica salarial que se ha rezagado con respecto al consumo,
altas tasas de inter�s, altos costos de intermediaci�n financiera,
altas tasas de inflaci�n, altos niveles de desempleo, alto  n�mero de
empresas en quiebra, altos �ndices de pobreza y exclusi�n social, etc.

Sobre este panorama existe un preocupante d�ficit en la balanza
comercial, una dificultad en conseguir financiamiento internacional
para el desarrollo interno, dificultades que se han visto agravadas
por la decisi�n del FMI de no firmar la carta de intenci�n con el
pa�s, y otros fen�menos.

En fin, un an�lisis de lo que est� pasando en la macroeconom�a hacen
temer la vigencia de la dolarizaci�n no ya al largo plazo sino al
mediano plazo. Empero de ello, la moneda es tan fuerte y otorga tantas
certezas a nivel microecon�mico (quiz� la fundamental sea que se ha
eliminado el riesgo del tipo de cambio), que los actores y agentes
econ�micos no se detienen a pensar en la consecuencias sociales de sus
actos. En cada transacci�n que realizan y a la que incorporan la
l�gica del "ahora o nunca", conspiran en contra de la vigencia de un
esquema monetario que les ha dado tantas certezas y ganancias  en el
corto plazo.

*Miembro de ATTAC-Ecuador

Servicio Informativo "Alai-amlatina" Agencia Latinoamericana de
Informacion info@alai.ecuanex.net.ec URL: http://alainet.org


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3. Argentina: Los trabajadores toman las riendas de las empresas en
ruinas
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Con la �nica misi�n de mantener sus puestos de trabajo para alimentar
a sus familias y convencidos de que es casi imposible conseguir un
empleo, obreros de unas 1.800 empresas que cayeron en quiebra tomaron
el control del negocio para evitar su desaparici�n.

Las finanzas de la mayor�a de las peque�as y medianas empresas se
desplomaron en los �ltimos a�os al depresivo ritmo de una profunda
crisis econ�mica que ya dej� a una de cada cinco personas sin empleo y
a m�s de la mitad de la poblaci�n en la pobreza. 'Lo que nosotros
hicimos fue una cosa de locos. Solamente un loco puede hacer eso
considerando que nosotros no ten�amos contacto con los clientes ni
nada', dijo Horacio Campos, presidente de la metal�rgica Impa, que
desde hace cuatro a�os es gestionada por los trabajadores. 'Lo hicimos
por desesperaci�n. No ten�amos ad�nde ir y nos jugamos. Nos sali� bien
y hoy podemos contar el cuento', agreg� Campos, que antes se
desempe�aba como mec�nico en laminaci�n.

Seg�n la Federaci�n de C�maras y Centros Comerciales de la Rep�blica
Argentina, unas 1.800, de un total de 200.000 peque�as y medianas
empresas en el pa�s, son manejadas por sus empleados luego de haber
quedado a la deriva cuando sus titulares las dejaron en bancarrota.
Una vez que una empresa ha ca�do en quiebra, los trabajadores pueden
pedir al gobierno que la transforme en una cooperativa para evitar la
liquidaci�n de los activos. Obtenido ese permiso, la empresa es ya de
los empleados y no puede ser reclamada por los anteriores due�os.

Durante la segunda mitad de la d�cada de 1990, la creciente presi�n
tributaria impuesta por los gobiernos para financiar su d�ficit, una
constante alza en el costo de los servicios p�blicos, las altas tasas
de inter�s y la p�rdida de mercado frente a las importaciones -con un
r�gimen cambiario que las beneficiaba- dejaron a las firmas locales
sin ox�geno. A esta situaci�n se sum� la inestabilidad pol�tica que
sufre el pa�s desde mediados del 2000, lo que gener� una retracci�n en
el consumo interno, una situaci�n letal para las empresas. 'Sus
propios due�os no intentan recuperar la empresa dada la inestabilidad
econ�mica y financiera del pa�s y entonces son los mismos obreros, por
la necesidad obvia de mantener las fuentes de trabajo, que se lanzan a
esta propuesta', dijo el titular de Fedec�maras. 'Pero si no tienen
los recursos necesarios ni el financiamiento necesario, van a hacer
esfuerzos que lamentablemente pueden ser in�tiles en un futuro, si no
se resuelve la problem�tica de la pol�tica econ�mica integral',
agreg�.

La f�brica cultural. Creada con capitales alemanes a principios del
siglo XX, la metal�rgica Impa empez� a funcionar en Buenos Aires como
cooperativa en 1961, pero era administrada por una comisi�n cuyos
miembros, seg�n Campos, no respetaban el esp�ritu cooperativista, y
desde 1997 'empezaron los problemas con los sueldos'. 'Nos hac�an
esperar hasta las 5 o 6 de la tarde para darnos unos pesos: a veces no
nos daban nada y otros nos daban dos, tres o cinco pesos (en momentos
en que estaba vigente en el pa�s un sistema de convertibilidad seg�n
el cual un peso equival�a a un d�lar)', cont� Campos. Finalmente, unas
50 personas, entre trabajadores y otros que hab�an sido despedidos,
tomaron la f�brica durante 18 d�as hasta que la comisi�n directiva
termin� aceptando que sean los propios trabajadores quienes controlen
la empresa. Hoy, Campos es el presidente de Impa, que fabrica pomos
envases y papel de aluminio, pero las decisiones son tomadas por un
grupo de consejeros integrado por trabajadores. 'Y si la decisi�n es
muy seria se resuelve en la asamblea, que est� integrada por todos los
asociados, que son los trabajadores', explic� Campos. En Impa, todos
los trabajadores cobran lo mismo, sin importar el cargo que ocupen.
'Aqu� no se dice sueldo o salario, sino retiro a cuenta de resultados.
De acuerdo con la facturaci�n que se hace, uno va a mejorar. Si mejora
la facturaci�n, va aumentando lo que recibe cada uno', se�al� Campos.
En los �ltimos meses, cada empleado se llev� entre 750 y 800 pesos por
mes, pese a que la empresa a�n sigue pagando deudas que dej� la
administraci�n anterior. Con 150 obreros e ingresos de alrededor de
152.000 d�lares, frente a los 200.000 d�lares que obten�a en 1997,
Impa se convirti� en el modelo a seguir para otras empresas
autogestionadas. Y, adem�s, es conocida como 'la f�brica cultural',
porque destina un sector de sus instalaciones a distintas actividades
culturales, como talleres de pl�stica, cer�mica, idioma, m�sica y
proyecciones cinematogr�ficas.

M�s reciente es la historia de la imprenta Chilavert Artes Gr�ficas,
ubicada en el popular barrio de Pompeya. Las instalaciones pertenec�an
a la empresa Gaglianone S.A., empresa familiar fundada por un
inmigrante italiano en 1923. Pero en mayo de 2002, el propietario
present� la quiebra. Sus trabajadores decidieron formar una
cooperativa y reabrieron las puertas esta semana. 'En realidad no fue
algo que planeamos, no tuvimos m�s remedio que hacer esto. La
situaci�n en que nos qued�bamos nosotros con el cierre de la empresa
era terrible y con una deuda de salario enorme. Qued�bamos en la
calle, sin nada', dijo Ernesto Gonz�lez, empleado de la imprenta. 'No
nos dejaron m�s alternativa. De la quiebra no �bamos a cobrar nada y
aunque cobr�ramos, eso se iba a acabar pronto y conseguir un trabajo
ahora es casi imposible', agreg�.

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4. Plebiscito por el Agua en Santa Fe Argentina. Un nuevo modelo de
participaci�n ciudadana
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Claudia Mazzeo*

Por medio de un plebiscito popular realizado en Santa Fe y  convocado
por los propios habitantes, los pobladores de 15 de las ciudades
m�simportantes de esa provincia argentina manifestaron su rechazo a
lacontinuidad  de la concesi�n de los servicios de agua potable y
saneamiento de la empresa  privada, Aguas Provinciales de Santa Fe,
subsidiaria de la transnacional  Suez-Lyonnaise.

La  privatizaci�n se llev� a cabo en 1995 y en la actualidad se
encuentra en curso  una renegociaci�n del contrato con el gobierno de
esa provincia, la tercera en  el pa�s en relaci�n con el n�mero de
habitantes. La gesti�n de la empresa ha  estado signada por serias
falencias en cuanto al incumplimiento de los planes de  inversi�n, el
aumento de las tarifas, la falta de calidad en el servicio de  agua,
las altas tasas de recargo por el pago de facturas atrasadas y otras
conductas de dudosa legalidad, como la amenaza de ejecuci�n de
propiedades ante  la falta de pago del servicio, medidas que no
recibieron sanci�n alguna por  parte del Ente Regulador de Servicios
Sanitarios. Como nota adicional,  recientemente la empresa solicit� un
nuevo aumento tarifario que oscila entre el  20 y el 40% y una
compensaci�n econ�mica por las variaciones registradas en la  moneda
local, con respecto al d�lar estadounidense.

Movidos  por un continuo estado de indefensi�n, diferentes
organizaciones civiles de  defensa del consumidor y de los derechos
sociales, agrupaciones empresariales,  barriales, vecinales y grupos
ambientalistas, constituyeron la Asamblea  Provincial por el Derecho
al Agua (APDA) y convocaron a un plebiscito popular  que se extendi� a
lo largo de siete d�as. Si bien el refer�ndum no tiene fuerza  legal,
su principal objetivo es lograr un consenso pol�tico que facilite la
modificaci�n del statu quo.

La  votaci�n fue voluntaria y acudieron a las urnas m�s de 250
milpersonas, de  acuerdo con datos de los organizadores. El rechazo a
la permanencia de la  concesi�n privada fue masivo, ya que s�lo 430
votantes se pronunciaron a favor  de la continuidad de la gesti�n de
Aguas Provinciales de Santa  Fe.

En Rosario, una de las principales ciudades de esa provincia, vot�  el
25% del padr�n electoral, seg�n consign� el peri�dico local La
Capital. En  tal sentido, los organizadores expresaron que la adhesi�n
de la gente super� los  c�lculos m�s ambiciosos.

"Ahora ser� muy dif�cil ocultar la opini�n de m�s de un cuarto de
mill�n de personas", dijeron los impulsores de la  iniciativa.

M�s all� de las cifras, Osvaldo Mart�nez, participante de la  Asamblea
Barrial Republica de la Sexta y miembro de APDA, expres�: "La
organizaci�n y la participaci�n ciudadana son la verdadera estrella de
este  evento. La uni�n de todos los sectores es el �nico camino para
lograr tomar el control de nuestro destino y forjar entre todos una
sociedad m�s justa, m�s solidaria, que nos incluya a todos".

A nivel internacional, la propuesta de APDA recibi� el respaldo
denumerosas agrupaciones, entre ellas, Amigos de la Tierra. Desde su
sitio enInternet la organizaci�n ambientalista propici� el envi�
masivo de cartas al  gobernador de Santa Fe, el ex piloto de F�rmula 1
Carlos AlbertoReutemann,  solicit�ndole que atendiera el reclamo de
los ciudadanos de esa provincia y, a  la vez, que "tuviera el coraje
de dar inicio a un nuevo modelo de gerenciamiento  p�blico y social",
con espacio para la participaci�n  ciudadana.

*Periodista  Cient�fica
clauma@fibertel.com.ar


El Correo de la Di�spora Argentina: es espa�ol:
http://www.elcorreo.eu.org/esp/article.php3?id_article=467
El Correo de la Diaspora Argentina: en franc�s:
http://www.elcorreo.eu.org/article.php3?id_article=318


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5. Todos y todas a Florencia: nuestra Europa comienza aqu�
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En el segundo Foro Social Mundial de Porto al asociaciones, redes,
organizaciones , ONGs europeas para discutir, participar y coordinar
las diferentes iniciativas y las campa�as que hagan de Europa un lugar
de la ciudadan�a y de la participaci�n. Contra la exclusi�n social,
contra la fortaleza cerrada al derecho de los inmigrantes, contra la
guerra o para decirlo de otro modo: por una Europa social, de econom�a
alternativa y de mayores derechos.

Hace seis meses que venimos dedicandonos a este gran emprendimiento, a
construir un Foro que sepa proponer a Europa diferentes caminos hacia
el reencuentro de su alma ciudadana, democr�tica y en paz. Hemos
logrado comprometer a centenares de asociaciones y redes de todos los
pa�ses, del Este, de los Balcanes, del cercano Oriente y de toda
Europa.

Un trabajo que nos ha llevado a encontrarnos y a construir el Foro
p�blica y participadamente en Londres, Viena, Bruselas, Sal�nica y
Barcelona.

Una campa�a irresponsablemente alarmista  est� sin embargo tratando de
comparar la Contra Cumbre contra el G8 de G�nova 2001 con el Foro
Social Europeo, con el evidente prop�sito de impedirlo o de
postergarlo porque produce miedo una Europa construida desde abajo. En
Florencia no habr� ninguna Cumbre ileg�tima a  que oponerse, no habr�
zonas rojas que transgredir, no hay "enemigos". La ciudad est�
haciendo un gran esfuerzo para recibirnos y acogernos. En el proyecto
de "Florencia ciudad abierta" del Foro Social de Florencia, todas las
asociaciones cat�licas y laicas y las instituciones locales participan
y est�n plenamente integradas a este acontecimiento

El primer Foro Social Europeo es una "primicia" absoluta. Ser� la
primera vez  que las asociaciones , los sindicatos, las Ongs y muchos
otras organizaciones  proclamar�n  qu� ideas sobre Europa, sobre la
ciudadan�a, sobre los derechos y la paz quieren difundir en todo el
continente y m�s all�. Debemos desalentar entre todos el clima de
tensi�n gratuitamente creado, viniendo masivamente a Florencia para
discutir y manifestar pac�ficamente junto a todos sus habitantes.

Existe un motivo pol�tico muy claro en la intenci�n de alejarnos de
Florencia agitando los fantasmas de G�nova: el liberalismo est� en la
cuerda floja, no funciona ni econ�micamente, ni socialmente. Busca
inventar  una guerra para  ocultar sus propios errores, mientras
crecen la miseria y la exclusi�n junto a una crisis que no es
coyuntural, sino una crisis del modelo de sociedad dirigida por una
econom�a financierizada, presa de algunas multinacionales y de
instituciones internacionales, que castiga a los pueblos, los derechos
sociales y otras alternativas.

Mantenernos lejos de Florencia significa poder decir una vez m�s que
si bien nuestros razonamientos son importantes, carecemos de
credibilidad y de legitimidad egre decidimos realizar el primer Foro
Social Continental para construir otro mundo  posible en que todos y
todas estamos comprometidos. Buscamos hacer coincidir y participar a
centenares de pol�tica, que la �nica soluci�n es la pol�tica
excluyente de la Convenci�n europea  y un reformismo que trata de
atemperar desde hace a�os el liberalismo pero que ha perdido en este
terreno todas las batallas sociales y electorales que ha enfrentado.

Todos a Florencia entonces para proclamar que Europa es antiliberal,
que est� contra la guerra, contra el racismo, porque estamos
construyendo con ideas y participaci�n la Europa que vendr� mal que
les pese a ellos. Porque estamos construyendo una pol�tica
participativa y diferente.

�Todos y todas a Florencia!

Il Granello di sabbia n� 70
Traducci�n S. Merino


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6.- Pacifistas en Washington se suman a las protestas en Europa y Asia
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Miles de manifestantes congregados en esta capital, Chicago, San
Francisco, Illinois y California, corearon consignas de rechazo a la
guerra a la que tambi�n se opone la mayor�a de la comunidad
internacional. 'No todos los estadounidenses apoyamos las intenciones
belicistas del gobierno', dijo en Washington el reverendo Jesse
Jackson, de la coalici�n c�vica Rainbow Push. Al estilo de las marchas
pacifistas de las pasadas d�cadas del 60 y el 70, cuando el Pent�gono
envi� casi medio mill�n de efectivos a Vietnam, los protestantes
entonaron canciones y desplegaron enormes carteles con la leyenda
'Detengan a Bush'. Organizada por los grupos Actua ahora para detener
la guerra y acabar con el racismo (ANSWER, por sus siglas en ingl�s),
Pastores por la paz, la Alianza para una Palestina libre y la
Asociaci�n de estudiantes musulmanes, entre otros, la manifestaci�n
coincidi� con el primer aniversario de la promulgaci�n de la Ley
Patri�tica. Decretada poco despu�s de los atentados del 11 de
septiembre del 2001, la legislaci�n es desafiada por organizaciones
pro derechos civiles que ven en ella al peor enemigo de la libertad de
expresi�n y de asociaci�n religiosa y pol�tica de los norteamericanos.
Los manifestantes se pronunciaron en contra de la resoluci�n sobre
Iraq firmada este mes por el mandatario, quien as� obtuvo del Congreso
autorizaci�n para arremeter contra la naci�n �rabe. Washington acusa a
Bagdad de pertrecharse de armas de destrucci�n masiva aunque jam�s ha
presentado evidencias probatorias de los cargos. Adem�s de Jackson,
reconocido defensor de los derechos civiles en Estados Unidos, la
lista de oradores en la marcha realizada en la capital incluy� al ex
secretario de Justicia, Ramsey Clark, fundador del Centro
Internacional de Acci�n, agrupaci�n opuesta a la pol�tica exterior de
la Casa Blanca.  Voceros de las distintas organizaciones que
participaron en la marcha de este s�bado adelantaron que la pr�xima
misi�n ser� la celebraci�n de un referendo por v�a electr�nica contra
la guerra. La ciudadan�a podr� enviar su voto contrario a la
planificada ofensiva del Pent�gono a la direcci�n electr�nica
www.votenowar.org <http://www.votenowar.org>  Esta es la segunda
manifestaci�n gigante contra la guerra desde agosto pasado, cuando
cientos de miles de personas colmaron las calles de Washington y San
Francisco en rechazo a las intenciones belicistas de la actual
administraci�n estadounidense.

Movilizaciones en Europa y Asia En Berl�n, multitudes con pancartas
que proclamaban la 'Guerra contra la guerra imperialista', 'Detengan
la campa�a de Bush' y 'Nada de sangre por petr�leo', se concentraron
en la c�ntrica Alexanderplatz antes de una marcha frente a las
embajadas estadounidense y brit�nica. La polic�a estim� la
concurrencia en 4.500 personas y los organizadores en 10.000.  El
legislador pacifista Hans-Christian Stroebele proclam� en un discurso:
'Le decimos al presidente Bush: no hay razones para esta guerra. Esta
guerra es injustificada'.  Unas 1.500 personas salieron en Fr�ncfort y
otras 500 en Hamburgo, seg�n la polic�a, mientras unos 1.500
manifestantes desafiaron la lluvia en Copenhague y otros tantos en
Estocolmo. 'Saddam Hussein es uno de los peores dictadores en el mundo
hoy, pero eso no justifica los planes belicistas de Estados Unidos',
declar� en Estocolmo la dirigente Gudrun Schyman, del Partido de
aplastar al mundo'.  Estrechamente vigilados por polic�as antimotines,
miles de personas marcharon por el centro de Roma en una protesta en
la que predominaban las banderas referidas al conflicto
palestino-israel�, a la que asistieron algunos pol�ticos de oposici�n.
'Sabemos que la guerra y el terrorismo se alimentan mutuamente', dijo
Paolo Cento, legislador del Partido Verde italiano.  En Bagdad,
activistas antib�licos estadounidenses protestaron frente a las
oficinas de la ONU para instar al Consejo de Seguridad a que no
otorgue un cheque en blanco a Bush para la guerra contra Iraq. Seis
miembros de la organizaci�n Voces en el Desierto, con sede en Chicago,
exhibieron una pancarta que dec�a, 'levanten las sanciones, no arrojen
bombas'.  En Tokio, unas 300 personas realizaron una 'caminata por la
paz' y alzaron carteles para exhortar a los gobiernos a que 'detengan
la guerra antes de que empiece'.


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7- Lulazo, populismo y desarrollismo:
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Emilio J. Corbi�re

El lulazo brasile�o, no por esperado, ha conmovido a la Am�rica del
Sur. Desde Washington, los halcones bushistas miran con mucha
desconfianza y se aprestan a endurecer el enfrentamiento contra
Brasilia mediante las presiones del Fondo Monetario Internacional
(FMI) y un eventual golpe de mercado. A pesar de las banderas rojas,
los s�mbolos del martillo y la hoz y las estrellas rojas, que se
exhiben en los estandartes agitados en los actos del Partido de los
Trabajadores (PT), Lula Da Silva no va a realizar un gobierno
socialista o comunista. Lo de Lula ser� el populismo paulista,
reafirmado con su fuerte carisma personal presidencial en relaci�n a
las masas irredentas, su alianza con la burgues�a nacional paulista,
el pacto social, la conciliaci�n de clases y la integraci�n a trav�s
del fortalecimiento del Mercosur con la Argentina, Paraguay, y como
nuevos socios Venezuela, Bolivia y Per�. Tambi�n ser� invitado Chile a
unirse al relanzamiento de ese espacio geoecon�mico, pero las
'pira�as' trasandinas, herederas del pinochetismo, persistir�n en
golpear las econom�a comienza a dar signos de crisis y retroceso. Hay
aproximadamente unos veinte mil millones de reales para ser utilizados
a fin de dar inicio a programas sociales. La revoluci�n lulista se va
a circunscribir en eso. Habr� dos fuerzas que competir�n por debajo
del gobierno, la derecha brasile�a va a alentar a nuevos plum�feros
del tipo Carlos Lacerda, aquel provocador, ex comunista, trasvestido
en ultracapitalista, que llev� al suicidio a Getulio Vargas y
posibilit� el golpe militar de los sesenta. Una especie de Bernardo
Neustadt a la bossa nova. Por otro lado, las movilizaciones de masas
campesinas, en el Nordeste, dirigidas por sacerdotes del tercer mundo,
recordar�n a Lula su origen proletario y que �l no es el presidente de
los magnates y de los ricos. As� est�n las cosas en Brasil.

Desarrollo y estabilidad

El gobierno de Lula, junto a sus aliados paulistas, intentar�n
desplegar las recetas del desarrollismo, el de Celso Furtado y Helio
Jauraguibe, sobre la base no de capitales extranjeros vol�tiles, sino
sobre la ampliaci�n de la industria y el comercio, con el Mercosur,
Europa y China. Argentina es una pieza fundamental. Brasilia necesita
de Buenos Aires y Buenos Aires de Brasilia. En la Argentina, Carlos
Menem, Juan Carlos Romero, el Cema, Solanet, Pedro Pou, Alsogaray y
otros lacayos de Washington, van a torpedear ese acuerdo. Bramar�n
contra el ilusorio 'peligro' izquierdista, denunciar�n el 'populismo'
y utilizar�n todas las usinas de la provocaci�n pol�tica. Se puede
esperar poco de la decadente clase pol�tica y empresaria argentina
pero el gobierno de Lula necesita que Menem no sea reelegido, para la
salud pol�tica, econ�mica, social y moral de toda la regi�n. Argentina
cre�a que un peso val�a un d�lar, en ambos pa�ses se deliraba sobre
sus respectivas potencialidades, pero en ambos casos fueron
bombardeados por el FMI. Ahora, maltrechos los dos pa�ses y con
enormes masas hambreadas, podr�a abrirse el camino de una nueva
integraci�n sobre la base del replanteo del Mercosur, es decir, el
relanzamiento de un Mercosur para los pueblos y no de los peque�os
grupos de especuladores y falsos empresarios dedicados a las
aventuras. Uno de los m�s estrechos colaboradores de Lula, y que
podr�a ser su futuro canciller, Marco Aurelio Garc�a ha expresado lo
siguiente: 'La relaci�n con el gobierno norteamericano puede o no
pasar por el ALCA. Pero es bueno decir que no habr� ALCA sin Brasil. Y
si nosotros decidimos que mejor es no ir al ALCA, no se terminar�n de
ninguna manera las relaciones con Estados Unidos. Perfectamente
podemos realizar tratados bilaterales'. Garc�a dijo tambi�n que antes
del 2005 no habr� ALCA y agreg�: 'Muchos dicen que nos pasar� lo peor
del mundo si quedamos afuera del ALCA. Nosotros decimos que lo peor
del mundo  nos puede pasar si entramos al ALCA en ciertas
condiciones'. Sobre la pol�tica que defender� Lula dijo lo siguiente:
'Ser� una pol�tica donde defendamos mejor los intereses nacionales. Y
que defender� un mayor equilibrio internacional'. Para que no quedaran
dudas sobre la pol�tica independiente del lulismo afirm� que
'trataremos de eliminar el bloqueo a Cuba. Las relaciones con Cuba y
Venezuela actualmente son buenas. Henrique Cardoso ya formaba parte
del 'eje del mal' de George W. Bush'.

Advertencia: Los documentos publicados no comprometen a la asociaci�n
ATTAC salvo menci�n en contrario. Pueden ser la opini�n de grupos
tem�ticos, personas u otras organizaciones. Se trata solamente de
aprovechar las experiencias y las ideas disponibles para poder
construir  juntos ese otro mundo posible, para reapropiarnos de
nuestro porvenir.


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