ricardo dominguez on Fri, 29 Nov 2002 19:41:03 +0100 (CET) |
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[nettime-lat] Para: Angel Luis Lara, alias El Ruso. De: Sup Marcos. |
EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACI�N NACIONAL. MEXICO Para: Angel Luis Lara, alias El Ruso. De: Sup Marcos. Ruso, hermano: Lo primero, un abrazo. Lo segundo, un consejo: creo que har�as bien en cambiarte el seud�nimo, no vaya a ser que te confundan los chechenios y, entonces, s�, adi�s Aguascalientes y adi�s a uno de los mejores roqueros de la actualidad. La fecha (12 de octubre) en la que empiezo a escribirte estas l�neas no es accidental (nada es accidental en los zapatistas), ni tampoco lo es el absurdo puente que, en este d�a, trato de tender hasta donde ustedes trabajan para preparar la inauguraci�n del Aguascalientes en Madrid. Estoy seguro de que les va a ir muy bien y que la ausencia del imb�cil de Aznar (al que, su nombre lo indica, s�lo le falta rebuznar) y del estre�ido del reyecito Juan Carlos pasar� desapercibida hasta para la revista �Hola! Pero dile a todos y a todas las que est�n contigo en ese heroico proyecto que no se apenen. Est� por salir (deportada, es seguro) una revista que se llama Rebeld�a que, a no dudarlo, tendr� una secci�n de "sociales" donde podr�is insertar una rese�a que deje a las de la boda de la infanta en la categor�a de "fiestas infantiles". Por lo dem�s, la mentada revista Rebeld�a seguramente ser� consecuente y lo primero que har� ser� rebelarse contra la ortograf�a, as� que no inviertan mucho en la inserci�n pagada. Por cierto, si lleva fotos es m�s cara (a menos que sean porno) y el precio, lamento informarte, no es en euros, sino en marcos, por aquello de que se prefiera una moneda fuerte. As� que nada de lloriqueos si no asiste la realeza. En cambio, creo, abundar�n hombres, mujeres, ni�os y ancianos, no s�lo de la pen�nsula ib�rica, pero sobre todo de ella. Si est�n ellos y ellas todo ser� un �xito. Pero debo advertirte que detr�s del �xito de los de abajo siempre aparece la polic�a. Porque los de abajo s�lo deben llorar y resignarse, lo dice el bando no s� qu� n�mero que la corona expidi� no se cu�ndo, pero al ritmo de los garrotes de la Guardia Civil se marchan todos con su Aguascalientes a la c�rcel, o al cementerio, que es el lugar que la "democracia" espa�ola tiene para los rebeldes ib�ricos. S� bien que no s�lo del Estado espa�ol ser�n quienes asistan a esa fiesta de la rebeld�a que significa un Aguascalientes, pero ser�n la mayor�a. Cayucos trasatl�nticos Nosotros no podremos asistir, pues planeamos invadir Europa en fecha pr�xima y, como te imaginar�s, todo el mundo ac� ya tiene su equipaje listo (claro, si equipaje se le puede llamar a dos bultos de tostadas, un platito de frijoles rancios, dos botellas de pozol no transg�nico y chile a discreci�n) y, sin embargo, nadie tiene a la mano un salvavidas. Los m�s precavidos cargan algunas pastillas para el mareo y preguntan, ingenuos, si va a haber "paradas sanitarias". Pero lo peor no es eso, resulta que no los puedo convencer de que con cayucos (canoas hechas ahuecando un tronco de �rbol) no vamos a llegar muy lejos. Claro que no hay que pasar por alto el detalle de que Chiapas no tiene salida para el oc�ano Atl�ntico y que, puesto que no tenemos para pagar el peaje del canal de Panam�, tendremos que dar la vuelta por el Pac�fico, bordear las Filipinas, la India, Africa y remontar hasta las Islas Canarias. Porque ser�a de mal gusto llegar por tierra. Tendr�amos que atravesar Mongolia, los escombros de la URSS -donde tendr�amos cuidado de decir que vamos a ver al "ruso" y que ellos se las arreglen-, Europa Oriental, pasar por Francia a surtirnos de "Chateau Neuf Du Pape, cosecha del 69", (ya albureo hasta con los vinos), dar la vuelta por Italia y retacarnos de pasta, y despu�s cruzar los Pirineos. No es que nos arredre la caminata, pero con tanto ajetreo se maltrata el uniforme. Mientras tanto el entusiasmo cunde entre la futura tripulaci�n casi tanto como el v�mito (por cierto, veo a un compa "gomitando" y le pregunto por qu� vomita si todav�a no nos embarcamos. "Es que me estoy entrenando", me dice con esa l�gica inapelable que campea en las monta�as del sureste mexicano). �Qu� te estaba diciendo? �Ah, s�! Que no vamos a poder ir a la inauguraci�n del Aguascalientes porque estamos "entren�ndonos", como dijo el compa, para la expedici�n. Claro que t� no le digas a nadie que vamos a invadir la pen�nsula ib�rica (previo paso por Lanzarote, donde nos echaremos un cafecito con el Saramago y la Pilar) porque ya sabes como es la monarqu�a, que luego luego empieza a ponerse nerviosa y le da por irse de vacaciones con las infantas y los bufones (o sea que me refiero a Felipillo Gonz�lez y a Pepillo Aznar, que, repito, en el nombre lleva la penitencia). Adem�s, hablar mal de la monarqu�a te puede costar, lo m�nimo, que te desalojen del local, porque clavado que se les ha ocurrido hacer el Aguascalientes en un lugar de okup�s, porque la sede debe ser de gente digna, y, que nadie lo dude, hay m�s nobleza en cualquier casa de okup�s que en El Escorial. �Chin! Ya me met� otra vez con la realeza y no debo hacerlo, porque cuando uno se mete en el bote de la basura acaba oliendo a mierda, y ese olor no se quita ni con esas botellas de perfume adulterado que venden en El Corte Ingl�s. Bueno, diga s� a la pirater�a pero no a la dispersi�n, as� que retomo el hilo de este mon�logo que tiene la gran ventaja de que t� no puedes decir ni p�o, como cuando est�s frente a la benem�rita Guardia Civil que, si me lo permites, ni es guardia ni es civil, pero ya se sabe que el mundo del poder est� lleno de incoherencias. �Qu�? �Que ya me sal� por la tangente? Tienes raz�n, joder, es que la sola perspectiva de perderme el caldo gallego recalentado que estar�n repartiendo porque no les qued� ni una pela para algo m�s, me pone, digamos, inquieto. Conquistadores y neoliberales Te dec�a que la fecha de esta carta no es accidental, que si inicio este escrito el 12 de octubre para saludar el proyecto del Aguascalientes es por algo. En algunos sectores se tiene la idea err�nea de que la situaci�n de los pueblos indios de M�xico se debe a la conquista espa�ola. Y no es que Hern�n Cort�s y dem�s rufianes de armadura y de sotana que lo acompa�aron hayan sido ben�volos, pero es que, comparados con los gobernantes neoliberales actuales, son unas hermanas de la caridad. De los hombres y mujeres de la Espa�a digna s�lo hemos recibido la palabra hermana, la solidaridad sin condiciones, el o�do atento, la mano que ayuda, que saluda, que abraza. As� que me perdone el padre Hidalgo, pero los zapatistas gritamos: "�Abajo los neoliberales! �Arriba los gachupines!" Imagino que por ah� deber� estar la banda de Catalu�a que toca mal las rancheras, pero en la chamba no hay quien les lleve el ritmo. Y tambi�n deben llegar los de Galicia, de Asturias, de Cantabria, de Andaluc�a, de Murcia, de Extremadura, de Valencia, de Arag�n, de La Rioja, de Castilla y Le�n, de Castilla-La Mancha, de Navarra, de las Islas Baleares, de las Islas Canarias y de Madrid. A todos ellos y ellas dales un gran abrazo de parte nuestra, que hay para todos y todas. Porque con tantos hermanos y hermanas, y tan grandes todos ellos, nos han crecido los brazos a fuerza del cari�o que les tenemos. �Qu�? �Que he dejado fuera a los del Pa�s Vasco? No, quiero pedirte que me permitas que haga una menci�n especial de estos hermanos y hermanas. Bien s� que ese payaso grotesco que es el autodenominado juez Garz�n, de la mano de la clase pol�tica espa�ola (que es tan rid�cula como la corte, pero sin ese discreto encanto que da el �c�mo ha estado duquesa? -Bien, bar�n, no extra�o para nada al buf�n de Felipillo porque el Pepillo es tan gracioso como aqu�l. Por cierto, har�a bien subirse la bragueta, bar�n, no vaya a ser que coja usted un resfriado, que es lo �nico que se puede coger en la corte -etc�tera), est� llevando adelante un verdadero terrorismo de Estado que ning�n hombre y mujer honestos puede ver sin indignarse. S�, el clown Garz�n ha declarado ilegal la lucha pol�tica del Pa�s Vasco. Despu�s de hacer el rid�culo con ese cuento enga�abobos de agarrar a Pinochet (que lo �nico que hizo es darle vacaciones con los gastos pagados), demuestra su verdadera vocaci�n fascista al negarle al pueblo vasco el derecho de luchar pol�ticamente por una causa que es leg�tima. Y no lo digo nada m�s porque s�. Sino porque ac� hemos visto a muchos hermanos y hermanas vascos. Estuvieron en los campamentos de paz. No vinieron a decirnos qu� hacer, ni nos ense�aron a hacer bombas ni a planear atentados. Porque ac� las �nicas bombas son las chiapanecas que, a diferencia de las yucatecas, nunca riman. Porque ah� tienes que el Olivio llega y me dice que si le regalo unos chocolates de nuez que me dieron porque, se rumora, estoy muuuy enfermito, entonces me recita una bomba. "Sale", le digo al ver que los chocolates ya est�n hongueados. Y el Olivio engola la voz cuando recita: "Bomba, bomba: en el patio de mi casa hay una mata de naranjo, qu� chula est� tu hermana". Yo no me ofendo tanto por lo de mi hermana, sino por la falta de rima y, sin embargo, le doy al Olivio los chocolates... pero en la cabeza, porque se los aviento mientras lo persigo hasta el cansancio, o sea hasta los primeros pasos. Adem�s, ac� los �nicos atentados son contra el buen gusto musical cuando agarro la guitarra y entono, con mi inigualable voz de bar�tono, aquella que dice "siempre que me emborracho, palabra que algo me pasa, voy derechito a verte y me equivoco de hamaca". Seguro que si me escucha el Manu Chao me contrata. Claro, todo con tal de no pagar las dos cuerdas de guitarra que revent� cuando, en un mano a mano con los insurgentes cantaba aquella de la Vaca Esquizofr�nica. �O era Vaca Loca? Bueno, si anda por ah� dale una mano a Manu y dile nom�s que le perdonaremos lo de las cuerdas cuando nos encontremos en la pr�xima estaci�n que, es sabido, se llama "Esperanza". Y si no me contrata el Manu, entonces me voy al grupo de la Amparo. Aunque tal vez tenga que cambiar el nombre, y en lugar de "Amparonoia" le pondr� "Amparofobia", por aquello de que mis cr�ticos tambi�n se globalizan. En fin, que para terroristas m�s que nada lo que nos falta es vocaci�n y no medios. Pero, bueno, resulta que ac� han estado los hermanos del Pa�s Vasco y se han portado con dignidad, que es como de por s� se portan los vascos. Y no s� si por ah� anda el Ferm�n Muguruza, pero yo me acuerdo que una vez que estuvo por ac� le preguntaron de d�nde era y �l dijo que "vasco", y que le vuelven a preguntar: "�vasco de Espa�a o vasco de Francia?" Y el Ferm�n ni se inmut� cuando respondi� "Vasco del Pa�s Vasco". Y yo estaba buscando algo en vasco para mandarles como saludo a los hermanos y hermanas de ese pa�s, y no encontr� mucho, pero no s� si mi diccionario est� bien porque busque c�mo se dice "dignidad" en vasco, y el diccionario zapatista dice que "Euskal Herria". Ah� les preguntas si voy bien o mejor me regreso. En fin, que lo que no saben ni Garz�n ni sus pati�os es que hay veces que la dignidad se convierte en erizo, y �ay! de aquel que pretenda aplastarla. Fiesta de la rebeld�a Bueno, dije antes que el Aguascalientes debe ser una fiesta de rebeld�a, cosa que no les gusta nada a los partidos pol�ticos... -�Son un fraude! -me interrumpe Durito. -Pero... espera Durito, a�n no hablo de los partidos pol�ticos mexicanos. -No es de esos fraudes de los que hablo, sino de las p�ginas porno de Internet. -Pero, Durito, en la selva no tenemos Internet. -�No tenemos? Me suena a Uni�n Europea. Yo s� tengo. Con un poco de ingenio y otra cosita he convertido una de mis antenas en un poderoso modem satelital. -�Y se puede saber, caballero andante posmoderno, por qu� las p�ginas porno de Internet son un fraude? -Pues porque ni hay ni una sola con escarabajas, ya no digas desnudos, vaya, ni siquiera con una de esas bragas de "hilo dental", que les dicen. -�Bragas? -�Claro! �Joder! �No le est�s escribiendo a los espa�olistas? -dice y pregunta Durito mientras se cala una boina. -�Braga? -repito yo tratando de evitar lo inevitable, es decir, que Durito le meta mano a lo que escribo, que para eso le sobran manos e impertinencia. -Veamos, mmh, mmh -murmura Durito montado ya sobre mi hombro. -�Ruso? �Le est�s escribiendo a Putin? Yo no te lo recomendar�a, no vaya a ser que te aviente uno de esos gases que ni los que t� te echas cuando comes demasiados frijoles. Yo protesto: -Mira, Durito, no empecemos a revelar intimidades, porque ah� tengo la carta que te envi� el Pent�gono pidi�ndote la f�rmula para la elaboraci�n de gases ultrat�xicos. -�Ah! Pero yo me negu�. Porque mi gas, como mi amor, no es comprao ni vend�o, sino que lo regalo, porque yo soy desprend�o y doy las cosas sin ver si se las han merec�o -dice Durito con un acento andaluz que hay que joderse. Despu�s de una pausa, agrega: -�Y cu�l es el tema de tu escrito, chaval? -Y nada, t�o, de qu� va ser, de la rebeld�a y de un Aguascalientes que van abrir en los Madrides -respondo yo, contagiado del flamenco que cunde en la champa. -�Madrid? �Cu�l Madrid? �El de Aznar y la Benem�rita? �O el Madrid irreverente? -El irreverente, claro. Aunque no ser�a extra�o que el Aznar quiera meter las pezu�as. -�Magn�fico! -aplaude y baila Durito de una forma tal que ya Federico Gar-c�a Lorca resucita y le compone la desconocida e in�dita Sole� del Escarabajo Epil�ptico. Cuando termina su danza, Durito ordena: -�Escribe! Te voy a dictar mi ponencia. -Pero Durito, no est�s en el programa. Vamos, ni siquiera te han invitado. -Claro, de por s� los rusos no me quieren. Pero no le aunque. Anda, escribe. El t�tulo es "La Rebeld�a y Las Sillas". -�"Las Sillas"? Durito, no vayas a salir con otra de tus... -�A callar! La idea viene de un escrito que Saramago y yo escribimos a finales del siglo pasado y se llama "Silla". -�Saramago? �Quieres decir Jos� Saramago, el escritor? -pregunto perplejo. -�Claro! O qu�, �hay otro? Bueno, pues resulta que ese d�a tomamos hasta caernos de la reiterada silla, y ya en el suelo, con esa perspectiva y lucidez de los de abajo, le digo: Pepe, ese vinillo pega m�s que la mula de Aznar -y �l no dijo nada porque estaba buscando sus lentes. Y entonces yo le digo: -Se me est� ocurriendo algo, r�pido Jos�, que las ideas son como las alubias con chorizo, si te descuidas, llega otro y se los almuerza. El Saramago encontr� por fin sus lentes y, juntos, le dimos forma a ese relato, si mal no recuerdo, a principios de los ochenta. Claro que en el cr�dito s�lo aparece su nombre, porque los escarabajos batallamos mucho con los derechos de autor. Yo quiero abreviar las an�cdotas de Durito y lo apremio: -Ya est� el t�tulo, que m�s. -Bueno, se trata de que la actitud que un ser humano asuma ante las sillas es la que lo define pol�ticamente. El Revolucionario (as�, con may�sculas) mira con desprecio las sillas comunes y dice y se dice: "no tengo tiempo para sentarme, la pesada misi�n que la Historia (as�, con may�sculas) me ha encomendado me impide distraerme en pavadas". As� se pasa la vida hasta que llega frente a la silla del Poder, tumba de un tiro al que est� sentado en ella, se sienta con el ce�o fruncido, como si estuviera estre�ido, y dice y se dice: "la Historia (as�, con may�sculas), se ha cumplido. Todo, absolutamente todo, adquiere sentido. Yo estoy en La Silla (as�, con may�sculas) y soy la culminaci�n de los tiempos". Ah� sigue hasta que otro Revolucionario (as�, con may�sculas) llega, lo tumba y la historia (as�, con min�sculas) se repite. -El rebelde (as�, con min�sculas), en cambio, cuando mira una silla com�n y corriente, la analiza detenidamente, despu�s va y acerca otra silla, y otra y otra, y, en poco tiempo, eso ya parece una tertulia porque han llegado m�s rebeldes (as�, con min�sculas) y empiezan a pulular el caf�, el tabaco y la palabra, y entonces, precisamente cuando todos empiezan a sentirse c�modos, se ponen inquietos, como si tuvieran gusanos en la coliflor, y no se sabe si fue por el efecto del caf� o del tabaco o de la palabra, pero se levantan todos y siguen su camino. As� hasta que encuentran otra silla com�n y corriente y la historia se repite. -S�lo hay una variaci�n, cuando el rebelde topa con la Silla del Poder (as�, con may�sculas), la mira detenidamente, la analiza, pero en lugar de sentarse va por una lima de esas para las u�as y, con heroica paciencia, le va limando las patas hasta que, a su entender, quedan tan fr�giles que se rompan cuando alguien se siente, cosa que ocurre casi inmediatamente. Tan, tan. -�Tan, tan? Pero Durito... -Nada, nada. Ya s� que es demasiado �rido y que la teor�a debe ser aterciopelada, pero lo m�o es la metateor�a. Puede ser que me acusen de anarquista, pero valga mi ponencia como humilde homenaje a los viejos anarquistas espa�oles, que hay quienes callan su hero�smo y no por eso brillan menos. Se va Durito, aunque estoy seguro que �l preferir�a venirse. Bueno, dejemos a un lado los albures. �En qu� estaba yo cuando esa impertinencia acorazada me interrumpi�? �Ah!, en que el Aguascalientes es una fiesta de rebeld�a. Y, entonces, mi querido chechenio, faltar�a por definir lo que es rebeld�a. Pudiera bastar con que echaras una mirada a todos los hombres y mujeres que pusieron empe�o en levantar ese Aguascalientes, y a los que asistir�n a su inauguraci�n (a la clausura no, porque seguro eso lo har� la polic�a) para que obtuvieras una definici�n, pero como �sta es una carta, debo intentar hacerlo con palabras que, por muy elocuentes que sean, nunca ser�n tan contundentes como las miradas. As� que, buscando un texto que me sirviera para eso, encontr� un libro que me prest� el Javier Elorriaga. El librito se llama Nueva Etiop�a, y es de un poeta vasco que se llama Bernardo Atxaga. Hay ah� un poema que se llama "Reggae de las Mariposas", que habla de las mariposas que vuelan mar adentro y que no tendr�n un lugar donde posarse porque el mar no tiene islas ni rocas. Bueno, que me perdone don Bernardo si la s�ntesis no es tan afortunada como su reggae, pero me sirve para lo que quiero decirte: La Rebeld�a es como esa mariposa que dirige su vuelo hacia ese mar sin islas ni rocas. Sabe que no habr� donde posarse y, sin embargo, su vuelo no titubea. Y no, ni la mariposa ni la rebeld�a son tontas ni suicidas, lo que pasa es que saben que tendr�n donde posarse, que hay por ah� un islote que ning�n sat�lite ha detectado. Y ese islote es una rebeld�a hermana que, es seguro, saldr� a flote justo cuando la mariposa, es decir, la rebeld�a voladora, empiece a desfallecer. Entonces la rebeld�a voladora, es decir, la mariposa marina, pasar� a formar parte de ese islote emergente, y ser� as� el punto de apoyo para otra mariposa que ya emprende su vuelo decidido rumbo al mar. La cosa no pasar�a m�s all� de una curiosidad en los libros de biolog�a, pero, como dijo no s� qui�n, el aletear de una mariposa suele ser el origen de los grandes huracanes. Con su vuelo, la rebeld�a voladora, es decir, la mariposa, est� diciendo �NO! No a la l�gica. No a la prudencia. No a la inmovilidad. No al conformismo. Y nada, absolutamente nada, ser� tan maravilloso como ver la osad�a de ese vuelo, apreciar el desaf�o que representa, sentir c�mo se empieza a agitar el viento y ver c�mo, con esos aires, no son las hojas de los �rboles las que tiemblan, sino las piernas de los poderosos que hasta ese entonces pensaban, ingenuos, que las mariposas mor�an mar adentro. Pues s�, mi apreciado moscovita, es sabido que las mariposas, como la rebeld�a, son contagiosas. Y hay mariposas, como rebeld�as, de todos los colores. Las hay azules, que se pintan as� para que el cielo y el mar se las disputen. Y las hay amarillas, para que el sol las abrace. Las hay rojas, pintadas as� por sangre rebelde. Las hay marrones, que llevan as� en las olas el color de la tierra. Las hay verdes, que es como suele pintarse la esperanza. Y todas son piel, piel que brilla sin importar el color que las pinte. Y hay vuelos de todos los colores. Y hay veces que se juntan mariposas de todas partes y entonces hay arcoiris. Y la tarea de las mariposas, lo dice cualquier enciclopedia que se respete, es traer el arcoiris m�s abajo de modo que los ni�os puedan aprender a volar. Y, hablando de mariposas y rebeld�as, se me ocurre que, cuando est�n todos ustedes en el circo, o sea en el juzgado, frente al payaso Garz�n, y les pregunten que qu� hac�an en el Aguascalientes, ustedes respondan: volando. Aunque te manden volando deportado a Chechenia, la risa se va a escuchar hasta las monta�as del Sureste Mexicano. Y una risa, hermano, se agradece tanto como la m�sica. Y hablando de m�sica, seg�n s� el baile del cangrejo se ha puesto de moda en los gobiernos de M�xico, Espa�a, Italia y Francia, y consiste, grosso modo, en mover las caderas y los brazos en sentido inverso a las manecillas del reloj. Y ya que estamos en manecillas, si ves a Manuel V�zquez Montalb�n dale un apret�n de manos de parte nuestra. Dile que ya me enter� de que el Fox le pregunt� si no sab�a por qu� estaban en silencio Marcos y los zapatistas, y que �l le contest�: "no est�n en silencio, lo que pasa es que usted no oye". De paso, le dices que las butifarras no son como los diamantes, o sea, que no son eternas, y que las que mand�, hace tiempo que se acabaron, y que si no se pone guapo, digamos con unos 5 kilos, entonces a �l y a Pepe Carvalho los vamos a tomar como rehenes. No, mejor no. Porque no nos vayan a tomar por terroristas y el Bush, de la mano de la ONU, nos aviente otra guerra "humanitaria". Mejor que mande butifarras, yo a cambio le mando la receta del Marco's Special que, no es por nada, el chef de su majestad (�j�!) me ha pedido con insistencia in�til. Bueno, ya me despido. No dejes de avisarme en cu�l c�rcel los meten. Digo, para cuando pasemos por ah�. No, no creas que ser� para liberarlos, sino para asegurarnos que est�n bien encerrados, porque todos ustedes est�n bien locos. Mira que inaugurar un Aguascalientes en Madrid... Nom�s falta que se les ocurra hacer un municipio aut�nomo en la c�rcel. Por cierto, cigarros no les podremos mandar. Pero s� tostadas y pozol, eso s�, tan dignos como ustedes. Vale. Salud, si se trata de reinar, que reine la rebeld�a.Desde las monta�as del Sureste Mexicano. Subcomandante Insurgente Marcos. M�xico, octubre del 2002. P.D. Que dice la Eva que si en el Estado Espa�ol (as� dijo, me cae) tienen videocaseteras porque quiere llevar su colecci�n de pel�culas de Pedro Infante. Le dije que all� tienen otro sistema. Ella me pregunt�: "�A poco all� no tienen un gobierno neoliberal?" Yo no le respond�, pero ya le digo "Comandanta Eva: �Qu� otra cosa pod�a hacer?" Otra P.D. -No creas que no s� que tambi�n ir�n al Aguascalientes rebeldes de Italia, Francia, Grecia, Suiza, Alemania, Dinamarca, Suecia, Inglaterra, Irlanda, Portugal, B�lgica, Holanda y etc�tera. Sal�dalos a todos y diles que, si se portan mal, tambi�n los...vamos a invadir. Vamos a globalizar la tostada hongueada y el pozol rancio. Vamos a ver c�mo crece geom�tricamente el n�mero de globalif�bicos. Vale de nuevo. El Sup entren�ndose para la traves�a, o sea, "gomitando" los chocolates con nuez hongueados que El Olivio dej� tirados _______________________________________________ Nettime-lat mailing list [email protected] http://amsterdam.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat