ricardo dominguez on Fri, 29 Nov 2002 19:41:03 +0100 (CET)


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[nettime-lat] Para: Angel Luis Lara, alias El Ruso. De: Sup Marcos.


EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACI�N NACIONAL. MEXICO

Para: Angel Luis Lara, alias El Ruso. De: Sup Marcos.
Ruso, hermano: Lo primero, un abrazo. Lo segundo, un
consejo: creo que har�as bien en cambiarte el
seud�nimo, no vaya a ser que te confundan los
chechenios y, entonces, s�, adi�s Aguascalientes y
adi�s a uno de los mejores roqueros de la actualidad.
La fecha (12 de octubre) en la que empiezo a
escribirte estas l�neas no es accidental (nada es
accidental en los zapatistas), ni tampoco lo es el
absurdo puente que, en este d�a, trato de tender hasta
donde ustedes trabajan para preparar la inauguraci�n
del Aguascalientes en Madrid.
Estoy seguro de que les va a ir muy bien y que la
ausencia del imb�cil de Aznar (al que, su nombre lo
indica, s�lo le falta rebuznar) y del estre�ido del
reyecito Juan Carlos pasar� desapercibida hasta para
la revista �Hola!
Pero dile a todos y a todas las que est�n contigo en
ese heroico proyecto que no se apenen. Est� por salir
(deportada, es seguro) una revista que se llama
Rebeld�a que, a no dudarlo, tendr� una secci�n de
"sociales" donde podr�is insertar una rese�a que deje
a las de la boda de la infanta en la categor�a de
"fiestas infantiles".
Por lo dem�s, la mentada revista Rebeld�a seguramente
ser� consecuente y lo primero que har� ser� rebelarse
contra la ortograf�a, as� que no inviertan mucho en la
inserci�n pagada. Por cierto, si lleva fotos es m�s
cara (a menos que sean porno) y el precio, lamento
informarte, no es en euros, sino en marcos, por
aquello de que se prefiera una moneda fuerte.
As� que nada de lloriqueos si no asiste la realeza. En
cambio, creo, abundar�n hombres, mujeres, ni�os y
ancianos, no s�lo de la pen�nsula ib�rica, pero sobre
todo de ella. Si est�n ellos y ellas todo ser� un
�xito. Pero debo advertirte que detr�s del �xito de
los de abajo siempre aparece la polic�a. Porque los de
abajo s�lo deben llorar y resignarse, lo dice el bando
no s� qu� n�mero que la corona expidi� no se cu�ndo,
pero al ritmo de los garrotes de la Guardia Civil se
marchan todos con su Aguascalientes a la c�rcel, o al
cementerio, que es el lugar que la "democracia"
espa�ola tiene para los rebeldes ib�ricos.
S� bien que no s�lo del Estado espa�ol ser�n quienes
asistan a esa fiesta de la rebeld�a que significa un
Aguascalientes, pero ser�n la mayor�a.
Cayucos trasatl�nticos
Nosotros no podremos asistir, pues planeamos invadir
Europa en fecha pr�xima y, como te imaginar�s, todo el
mundo ac� ya tiene su equipaje listo (claro, si
equipaje se le puede llamar a dos bultos de tostadas,
un platito de frijoles rancios, dos botellas de pozol
no transg�nico y chile a discreci�n) y, sin embargo,
nadie tiene a la mano un salvavidas.
Los m�s precavidos cargan algunas pastillas para el
mareo y preguntan, ingenuos, si va a haber "paradas
sanitarias".
Pero lo peor no es eso, resulta que no los puedo
convencer de que con cayucos (canoas hechas ahuecando
un tronco de �rbol) no vamos a llegar muy lejos.
Claro que no hay que pasar por alto el detalle de que
Chiapas no tiene salida para el oc�ano Atl�ntico y
que, puesto que no tenemos para pagar el peaje del
canal de Panam�, tendremos que dar la vuelta por el
Pac�fico, bordear las Filipinas, la India, Africa y
remontar hasta las Islas Canarias.
Porque ser�a de mal gusto llegar por tierra.
Tendr�amos que atravesar Mongolia, los escombros de la
URSS -donde tendr�amos cuidado de decir que vamos a
ver al "ruso" y que ellos se las arreglen-, Europa
Oriental, pasar por Francia a surtirnos de "Chateau
Neuf Du Pape, cosecha del 69", (ya albureo hasta con
los vinos), dar la vuelta por Italia y retacarnos de
pasta, y despu�s cruzar los Pirineos. No es que nos
arredre la caminata, pero con tanto ajetreo se
maltrata el uniforme.
Mientras tanto el entusiasmo cunde entre la futura
tripulaci�n casi tanto como el v�mito (por cierto, veo
a un compa "gomitando" y le pregunto por qu� vomita si
todav�a no nos embarcamos. "Es que me estoy
entrenando", me dice con esa l�gica inapelable que
campea en las monta�as del sureste mexicano).
�Qu� te estaba diciendo? �Ah, s�! Que no vamos a poder
ir a la inauguraci�n del Aguascalientes porque estamos
"entren�ndonos", como dijo el compa, para la
expedici�n.
Claro que t� no le digas a nadie que vamos a invadir
la pen�nsula ib�rica (previo paso por Lanzarote, donde
nos echaremos un cafecito con el Saramago y la Pilar)
porque ya sabes como es la monarqu�a, que luego luego
empieza a ponerse nerviosa y le da por irse de
vacaciones con las infantas y los bufones (o sea que
me refiero a Felipillo Gonz�lez y a Pepillo Aznar,
que, repito, en el nombre lleva la penitencia).
Adem�s, hablar mal de la monarqu�a te puede costar, lo
m�nimo, que te desalojen del local, porque clavado que
se les ha ocurrido hacer el Aguascalientes en un lugar
de okup�s, porque la sede debe ser de gente digna, y,
que nadie lo dude, hay m�s nobleza en cualquier casa
de okup�s que en El Escorial.
�Chin! Ya me met� otra vez con la realeza y no debo
hacerlo, porque cuando uno se mete en el bote de la
basura acaba oliendo a mierda, y ese olor no se quita
ni con esas botellas de perfume adulterado que venden
en El Corte Ingl�s.
Bueno, diga s� a la pirater�a pero no a la dispersi�n,
as� que retomo el hilo de este mon�logo que tiene la
gran ventaja de que t� no puedes decir ni p�o, como
cuando est�s frente a la benem�rita Guardia Civil que,
si me lo permites, ni es guardia ni es civil, pero ya
se sabe que el mundo del poder est� lleno de
incoherencias.
�Qu�? �Que ya me sal� por la tangente? Tienes raz�n,
joder, es que la sola perspectiva de perderme el caldo
gallego recalentado que estar�n repartiendo porque no
les qued� ni una pela para algo m�s, me pone, digamos,
inquieto.
Conquistadores y neoliberales
Te dec�a que la fecha de esta carta no es accidental,
que si inicio este escrito el 12 de octubre para
saludar el proyecto del Aguascalientes es por algo.
En algunos sectores se tiene la idea err�nea de que la
situaci�n de los pueblos indios de M�xico se debe a la
conquista espa�ola. Y no es que Hern�n Cort�s y dem�s
rufianes de armadura y de sotana que lo acompa�aron
hayan sido ben�volos, pero es que, comparados con los
gobernantes neoliberales actuales, son unas hermanas
de la caridad.
De los hombres y mujeres de la Espa�a digna s�lo hemos
recibido la palabra hermana, la solidaridad sin
condiciones, el o�do atento, la mano que ayuda, que
saluda, que abraza.
As� que me perdone el padre Hidalgo, pero los
zapatistas gritamos: "�Abajo los neoliberales! �Arriba
los gachupines!"
Imagino que por ah� deber� estar la banda de Catalu�a
que toca mal las rancheras, pero en la chamba no hay
quien les lleve el ritmo. Y tambi�n deben llegar los
de Galicia, de Asturias, de Cantabria, de Andaluc�a,
de Murcia, de Extremadura, de Valencia, de Arag�n, de
La Rioja, de Castilla y Le�n, de Castilla-La Mancha,
de Navarra, de las Islas Baleares, de las Islas
Canarias y de Madrid. A todos ellos y ellas dales un
gran abrazo de parte nuestra, que hay para todos y
todas. Porque con tantos hermanos y hermanas, y tan
grandes todos ellos, nos han crecido los brazos a
fuerza del cari�o que les tenemos.
�Qu�? �Que he dejado fuera a los del Pa�s Vasco? No,
quiero pedirte que me permitas que haga una menci�n
especial de estos hermanos y hermanas.
Bien s� que ese payaso grotesco que es el
autodenominado juez Garz�n, de la mano de la clase
pol�tica espa�ola (que es tan rid�cula como la corte,
pero sin ese discreto encanto que da el �c�mo ha
estado duquesa? -Bien, bar�n, no extra�o para nada al
buf�n de Felipillo porque el Pepillo es tan gracioso
como aqu�l. Por cierto, har�a bien subirse la
bragueta, bar�n, no vaya a ser que coja usted un
resfriado, que es lo �nico que se puede coger en la
corte -etc�tera), est� llevando adelante un verdadero
terrorismo de Estado que ning�n hombre y mujer
honestos puede ver sin indignarse.
S�, el clown Garz�n ha declarado ilegal la lucha
pol�tica del Pa�s Vasco. Despu�s de hacer el rid�culo
con ese cuento enga�abobos de agarrar a Pinochet (que
lo �nico que hizo es darle vacaciones con los gastos
pagados), demuestra su verdadera vocaci�n fascista al
negarle al pueblo vasco el derecho de luchar
pol�ticamente por una causa que es leg�tima.
Y no lo digo nada m�s porque s�. Sino porque ac� hemos
visto a muchos hermanos y hermanas vascos. Estuvieron
en los campamentos de paz. No vinieron a decirnos qu�
hacer, ni nos ense�aron a hacer bombas ni a planear
atentados.
Porque ac� las �nicas bombas son las chiapanecas que,
a diferencia de las yucatecas, nunca riman.
Porque ah� tienes que el Olivio llega y me dice que si
le regalo unos chocolates de nuez que me dieron
porque, se rumora, estoy muuuy enfermito, entonces me
recita una bomba.
"Sale", le digo al ver que los chocolates ya est�n
hongueados. Y el Olivio engola la voz cuando recita:
"Bomba, bomba: en el patio de mi casa hay una mata de
naranjo, qu� chula est� tu hermana".
Yo no me ofendo tanto por lo de mi hermana, sino por
la falta de rima y, sin embargo, le doy al Olivio los
chocolates... pero en la cabeza, porque se los aviento
mientras lo persigo hasta el cansancio, o sea hasta
los primeros pasos.
Adem�s, ac� los �nicos atentados son contra el buen
gusto musical cuando agarro la guitarra y entono, con
mi inigualable voz de bar�tono, aquella que dice
"siempre que me emborracho, palabra que algo me pasa,
voy derechito a verte y me equivoco de hamaca".
Seguro que si me escucha el Manu Chao me contrata.
Claro, todo con tal de no pagar las dos cuerdas de
guitarra que revent� cuando, en un mano a mano con los
insurgentes cantaba aquella de la Vaca Esquizofr�nica.
�O era Vaca Loca? Bueno, si anda por ah� dale una mano
a Manu y dile nom�s que le perdonaremos lo de las
cuerdas cuando nos encontremos en la pr�xima estaci�n
que, es sabido, se llama "Esperanza".
Y si no me contrata el Manu, entonces me voy al grupo
de la Amparo. Aunque tal vez tenga que cambiar el
nombre, y en lugar de "Amparonoia" le pondr�
"Amparofobia", por aquello de que mis cr�ticos tambi�n
se globalizan.
En fin, que para terroristas m�s que nada lo que nos
falta es vocaci�n y no medios.
Pero, bueno, resulta que ac� han estado los hermanos
del Pa�s Vasco y se han portado con dignidad, que es
como de por s� se portan los vascos.
Y no s� si por ah� anda el Ferm�n Muguruza, pero yo me
acuerdo que una vez que estuvo por ac� le preguntaron
de d�nde era y �l dijo que "vasco", y que le vuelven a
preguntar: "�vasco de Espa�a o vasco de Francia?" Y el
Ferm�n ni se inmut� cuando respondi� "Vasco del Pa�s
Vasco".
Y yo estaba buscando algo en vasco para mandarles como
saludo a los hermanos y hermanas de ese pa�s, y no
encontr� mucho, pero no s� si mi diccionario est� bien
porque busque c�mo se dice "dignidad" en vasco, y el
diccionario zapatista dice que "Euskal Herria". Ah�
les preguntas si voy bien o mejor me regreso.
En fin, que lo que no saben ni Garz�n ni sus pati�os
es que hay veces que la dignidad se convierte en
erizo, y �ay! de aquel que pretenda aplastarla.
Fiesta de la rebeld�a
Bueno, dije antes que el Aguascalientes debe ser una
fiesta de rebeld�a, cosa que no les gusta nada a los
partidos pol�ticos...
-�Son un fraude! -me interrumpe Durito.
-Pero... espera Durito, a�n no hablo de los partidos
pol�ticos mexicanos.
-No es de esos fraudes de los que hablo, sino de las
p�ginas porno de Internet.
-Pero, Durito, en la selva no tenemos Internet.
-�No tenemos? Me suena a Uni�n Europea. Yo s� tengo.
Con un poco de ingenio y otra cosita he convertido una
de mis antenas en un poderoso modem satelital.
-�Y se puede saber, caballero andante posmoderno, por
qu� las p�ginas porno de Internet son un fraude?
-Pues porque ni hay ni una sola con escarabajas, ya no
digas desnudos, vaya, ni siquiera con una de esas
bragas de "hilo dental", que les dicen.
-�Bragas?
-�Claro! �Joder! �No le est�s escribiendo a los
espa�olistas? -dice y pregunta Durito mientras se cala
una boina.
-�Braga? -repito yo tratando de evitar lo inevitable,
es decir, que Durito le meta mano a lo que escribo,
que para eso le sobran manos e impertinencia.
-Veamos, mmh, mmh -murmura Durito montado ya sobre mi
hombro.
-�Ruso? �Le est�s escribiendo a Putin? Yo no te lo
recomendar�a, no vaya a ser que te aviente uno de esos
gases que ni los que t� te echas cuando comes
demasiados frijoles.
Yo protesto:
-Mira, Durito, no empecemos a revelar intimidades,
porque ah� tengo la carta que te envi� el Pent�gono
pidi�ndote la f�rmula para la elaboraci�n de gases
ultrat�xicos.
-�Ah! Pero yo me negu�. Porque mi gas, como mi amor,
no es comprao ni vend�o, sino que lo regalo, porque yo
soy desprend�o y doy las cosas sin ver si se las han
merec�o -dice Durito con un acento andaluz que hay que
joderse.
Despu�s de una pausa, agrega:
-�Y cu�l es el tema de tu escrito, chaval?
-Y nada, t�o, de qu� va ser, de la rebeld�a y de un
Aguascalientes que van abrir en los Madrides -respondo
yo, contagiado del flamenco que cunde en la champa.
-�Madrid? �Cu�l Madrid? �El de Aznar y la Benem�rita?
�O el Madrid irreverente?
-El irreverente, claro. Aunque no ser�a extra�o que el
Aznar quiera meter las pezu�as.
-�Magn�fico! -aplaude y baila Durito de una forma tal
que ya Federico Gar-c�a Lorca resucita y le compone la
desconocida e in�dita Sole� del Escarabajo Epil�ptico.

Cuando termina su danza, Durito ordena:
-�Escribe! Te voy a dictar mi ponencia.
-Pero Durito, no est�s en el programa. Vamos, ni
siquiera te han invitado.
-Claro, de por s� los rusos no me quieren. Pero no le
aunque. Anda, escribe. El t�tulo es "La Rebeld�a y Las
Sillas".
-�"Las Sillas"? Durito, no vayas a salir con otra de
tus...
-�A callar! La idea viene de un escrito que Saramago y
yo escribimos a finales del siglo pasado y se llama
"Silla".
-�Saramago? �Quieres decir Jos� Saramago, el escritor?
-pregunto perplejo.
-�Claro! O qu�, �hay otro? Bueno, pues resulta que ese
d�a tomamos hasta caernos de la reiterada silla, y ya
en el suelo, con esa perspectiva y lucidez de los de
abajo, le digo: Pepe, ese vinillo pega m�s que la mula
de Aznar -y �l no dijo nada porque estaba buscando sus
lentes.
Y entonces yo le digo: -Se me est� ocurriendo algo,
r�pido Jos�, que las ideas son como las alubias con
chorizo, si te descuidas, llega otro y se los
almuerza.
El Saramago encontr� por fin sus lentes y, juntos, le
dimos forma a ese relato, si mal no recuerdo, a
principios de los ochenta. Claro que en el cr�dito
s�lo aparece su nombre, porque los escarabajos
batallamos mucho con los derechos de autor.
Yo quiero abreviar las an�cdotas de Durito y lo
apremio: -Ya est� el t�tulo, que m�s.
-Bueno, se trata de que la actitud que un ser humano
asuma ante las sillas es la que lo define
pol�ticamente. El Revolucionario (as�, con may�sculas)
mira con desprecio las sillas comunes y dice y se
dice: "no tengo tiempo para sentarme, la pesada misi�n
que la Historia (as�, con may�sculas) me ha
encomendado me impide distraerme en pavadas". As� se
pasa la vida hasta que llega frente a la silla del
Poder, tumba de un tiro al que est� sentado en ella,
se sienta con el ce�o fruncido, como si estuviera
estre�ido, y dice y se dice: "la Historia (as�, con
may�sculas), se ha cumplido. Todo, absolutamente todo,
adquiere sentido. Yo estoy en La Silla (as�, con
may�sculas) y soy la culminaci�n de los tiempos". Ah�
sigue hasta que otro Revolucionario (as�, con
may�sculas) llega, lo tumba y la historia (as�, con
min�sculas) se repite.
-El rebelde (as�, con min�sculas), en cambio, cuando
mira una silla com�n y corriente, la analiza
detenidamente, despu�s va y acerca otra silla, y otra
y otra, y, en poco tiempo, eso ya parece una tertulia
porque han llegado m�s rebeldes (as�, con min�sculas)
y empiezan a pulular el caf�, el tabaco y la palabra,
y entonces, precisamente cuando todos empiezan a
sentirse c�modos, se ponen inquietos, como si tuvieran
gusanos en la coliflor, y no se sabe si fue por el
efecto del caf� o del tabaco o de la palabra, pero se
levantan todos y siguen su camino. As� hasta que
encuentran otra silla com�n y corriente y la historia
se repite.
-S�lo hay una variaci�n, cuando el rebelde topa con la
Silla del Poder (as�, con may�sculas), la mira
detenidamente, la analiza, pero en lugar de sentarse
va por una lima de esas para las u�as y, con heroica
paciencia, le va limando las patas hasta que, a su
entender, quedan tan fr�giles que se rompan cuando
alguien se siente, cosa que ocurre casi
inmediatamente. Tan, tan.
-�Tan, tan? Pero Durito...
-Nada, nada. Ya s� que es demasiado �rido y que la
teor�a debe ser aterciopelada, pero lo m�o es la
metateor�a. Puede ser que me acusen de anarquista,
pero valga mi ponencia como humilde homenaje a los
viejos anarquistas espa�oles, que hay quienes callan
su hero�smo y no por eso brillan menos.
Se va Durito, aunque estoy seguro que �l preferir�a
venirse.
Bueno, dejemos a un lado los albures. �En qu� estaba
yo cuando esa impertinencia acorazada me interrumpi�?
�Ah!, en que el Aguascalientes es una fiesta de
rebeld�a.
Y, entonces, mi querido chechenio, faltar�a por
definir lo que es rebeld�a.
Pudiera bastar con que echaras una mirada a todos los
hombres y mujeres que pusieron empe�o en levantar ese
Aguascalientes, y a los que asistir�n a su
inauguraci�n (a la clausura no, porque seguro eso lo
har� la polic�a) para que obtuvieras una definici�n,
pero como �sta es una carta, debo intentar hacerlo con
palabras que, por muy elocuentes que sean, nunca ser�n
tan contundentes como las miradas.
As� que, buscando un texto que me sirviera para eso,
encontr� un libro que me prest� el Javier Elorriaga.
El librito se llama Nueva Etiop�a, y es de un poeta
vasco que se llama Bernardo Atxaga. Hay ah� un poema
que se llama "Reggae de las Mariposas", que habla de
las mariposas que vuelan mar adentro y que no tendr�n
un lugar donde posarse porque el mar no tiene islas ni
rocas.
Bueno, que me perdone don Bernardo si la s�ntesis no
es tan afortunada como su reggae, pero me sirve para
lo que quiero decirte:
La Rebeld�a es como esa mariposa que dirige su vuelo
hacia ese mar sin islas ni rocas.
Sabe que no habr� donde posarse y, sin embargo, su
vuelo no titubea.
Y no, ni la mariposa ni la rebeld�a son tontas ni
suicidas, lo que pasa es que saben que tendr�n donde
posarse, que hay por ah� un islote que ning�n sat�lite
ha detectado.
Y ese islote es una rebeld�a hermana que, es seguro,
saldr� a flote justo cuando la mariposa, es decir, la
rebeld�a voladora, empiece a desfallecer.
Entonces la rebeld�a voladora, es decir, la mariposa
marina, pasar� a formar parte de ese islote emergente,
y ser� as� el punto de apoyo para otra mariposa que ya
emprende su vuelo decidido rumbo al mar.
La cosa no pasar�a m�s all� de una curiosidad en los
libros de biolog�a, pero, como dijo no s� qui�n, el
aletear de una mariposa suele ser el origen de los
grandes huracanes.
Con su vuelo, la rebeld�a voladora, es decir, la
mariposa, est� diciendo �NO!
No a la l�gica.
No a la prudencia.
No a la inmovilidad.
No al conformismo.
Y nada, absolutamente nada, ser� tan maravilloso como
ver la osad�a de ese vuelo, apreciar el desaf�o que
representa, sentir c�mo se empieza a agitar el viento
y ver c�mo, con esos aires, no son las hojas de los
�rboles las que tiemblan, sino las piernas de los
poderosos que hasta ese entonces pensaban, ingenuos,
que las mariposas mor�an mar adentro.
Pues s�, mi apreciado moscovita, es sabido que las
mariposas, como la rebeld�a, son contagiosas.
Y hay mariposas, como rebeld�as, de todos los colores.

Las hay azules, que se pintan as� para que el cielo y
el mar se las disputen.
Y las hay amarillas, para que el sol las abrace.
Las hay rojas, pintadas as� por sangre rebelde.
Las hay marrones, que llevan as� en las olas el color
de la tierra.
Las hay verdes, que es como suele pintarse la
esperanza.
Y todas son piel, piel que brilla sin importar el
color que las pinte.
Y hay vuelos de todos los colores.
Y hay veces que se juntan mariposas de todas partes y
entonces hay arcoiris.
Y la tarea de las mariposas, lo dice cualquier
enciclopedia que se respete, es traer el arcoiris m�s
abajo de modo que los ni�os puedan aprender a volar.
Y, hablando de mariposas y rebeld�as, se me ocurre
que, cuando est�n todos ustedes en el circo, o sea en
el juzgado, frente al payaso Garz�n, y les pregunten
que qu� hac�an en el Aguascalientes, ustedes
respondan: volando.
Aunque te manden volando deportado a Chechenia, la
risa se va a escuchar hasta las monta�as del Sureste
Mexicano.
Y una risa, hermano, se agradece tanto como la m�sica.

Y hablando de m�sica, seg�n s� el baile del cangrejo
se ha puesto de moda en los gobiernos de M�xico,
Espa�a, Italia y Francia, y consiste, grosso modo, en
mover las caderas y los brazos en sentido inverso a
las manecillas del reloj.
Y ya que estamos en manecillas, si ves a Manuel
V�zquez Montalb�n dale un apret�n de manos de parte
nuestra.
Dile que ya me enter� de que el Fox le pregunt� si no
sab�a por qu� estaban en silencio Marcos y los
zapatistas, y que �l le contest�: "no est�n en
silencio, lo que pasa es que usted no oye".
De paso, le dices que las butifarras no son como los
diamantes, o sea, que no son eternas, y que las que
mand�, hace tiempo que se acabaron, y que si no se
pone guapo, digamos con unos 5 kilos, entonces a �l y
a Pepe Carvalho los vamos a tomar como rehenes.
No, mejor no. Porque no nos vayan a tomar por
terroristas y el Bush, de la mano de la ONU, nos
aviente otra guerra "humanitaria". Mejor que mande
butifarras, yo a cambio le mando la receta del Marco's
Special que, no es por nada, el chef de su majestad
(�j�!) me ha pedido con insistencia in�til.
Bueno, ya me despido. No dejes de avisarme en cu�l
c�rcel los meten. Digo, para cuando pasemos por ah�.
No, no creas que ser� para liberarlos, sino para
asegurarnos que est�n bien encerrados, porque todos
ustedes est�n bien locos. Mira que inaugurar un
Aguascalientes en Madrid... Nom�s falta que se les
ocurra hacer un municipio aut�nomo en la c�rcel.
Por cierto, cigarros no les podremos mandar. Pero s�
tostadas y pozol, eso s�, tan dignos como ustedes.
Vale. Salud, si se trata de reinar, que reine la
rebeld�a.Desde las monta�as del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Marcos.
M�xico, octubre del 2002.

P.D. Que dice la Eva que si en el Estado Espa�ol (as�
dijo, me cae) tienen videocaseteras porque quiere
llevar su colecci�n de pel�culas de Pedro Infante. Le
dije que all� tienen otro sistema. Ella me pregunt�:
"�A poco all� no tienen un gobierno neoliberal?" Yo no
le respond�, pero ya le digo "Comandanta Eva: �Qu�
otra cosa pod�a hacer?"
Otra P.D.
-No creas que no s� que tambi�n ir�n al Aguascalientes
rebeldes de Italia, Francia, Grecia, Suiza, Alemania,
Dinamarca, Suecia, Inglaterra, Irlanda, Portugal,
B�lgica, Holanda y etc�tera. Sal�dalos a todos y diles
que, si se portan mal, tambi�n los...vamos a invadir.
Vamos a globalizar la tostada hongueada y el pozol
rancio. Vamos a ver c�mo crece geom�tricamente el
n�mero de globalif�bicos.
Vale de nuevo.
El Sup entren�ndose para la traves�a, o sea,
"gomitando" los chocolates con nuez hongueados que El
Olivio dej� tirados



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