Daniel D. on Mon, 9 Dec 2002 23:37:01 +0100 (CET)


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[nettime-lat] NAWAL AL SADAWI


 Aqu� os mando una entrevista a Nawal al Sadawi. (no se donde est�
publicada)


"Tengo 71 a�os. Nac� en un pueblo de Egipto y vivo en El Cairo.
Estoy licenciada en Medicina y Psiquiatr�a. Me he casado tres veces y
tengo dos hijos. Presido la Asociaci�n de Mujeres �rabes. Lucho contra el
capitalismo, el patriarcado y la opresi�n de raza y de clase. Soy cr�tica
con las religiones. Publico "Prueba de fuego" de Ediciones del Bronce

De d�nde ha salido usted tan rebelde?

-Tuve mucha suerte: una abuela revolucionaria, campesina y pobre que estuvo
muy contenta de que se le muriera el marido.

-Caray.

-Era la �nica manera de ser libre. A partir de ah� se rebel� contra el
alcalde, contra los brit�nicos y contra el rey. Esa analfabeta me dio
mi primera lecci�n de filosof�a y religi�n.

-A saber.

-"Dios no es un libro. Dios es justicia, libertad y amor. Todo
texto sagrado es una c�rcel", me dijo. Me gustar�a llevar el apellido de
mi abuela, pero llevo el del abuelo, al que no conoc�, y �se es el
gran problema.

-�El nombre del padre?

-Mi hija, que apenas conoce a su padre, a la que yo he criado, mantenido y
educado, no lleva mi nombre. El patriarcado se basa en la
monogamia femenina y la poligamia masculina. Las religiones monote�stas
est�n
basadas en un Dios masculino, y su cultura y dominaci�n se ejerce en el
nombre del padre.

-�Su madre tambi�n era rebelde?

-S�, y me dio mucha confianza en m� misma. Evidentemente, mi padre era un
patriarca, pero muy liberal, me mand� a la universidad y nunca me oblig�
a llevar velo. Aun as�, tuve que luchar contra ellos.

-�Cu�ndo empez� a meterse en l�os?

-El primero fue a los diez a�os, cuando intentaron prometerme con un
hombre. El d�a que vino a casa a conocerme puse la peor cara que pude, me
despein�, habl� a gritos y le tir� el caf� por encima. El hombre sali�
huyendo.

-�La castigaron?

-S�, me pegaron, pero yo repet� ese truco con todos los pretendientes y
acab� cre�ndome fama de rara. Mis padres me enviaron a un colegio a El
Cairo para librarse de m�.

-�Y qu� tal?

-Viv�a con mis t�os y me hicieron sufrir mucho, eran
terriblemente conservadores. Yo me sublevaba y ellos me castigaban, al
final me echaron de su casa y tuve la suerte de que me metieran en un
internado.

-�Cu�ndo empez� a escribir?

-A los 13 a�os, en el internado. �Recuerda que mi abuela me hab�a dicho
que Dios era justicia? Pues le escrib� una larga carta a Dios dici�ndole
que no estaba dispuesta a creer en �l si no era justo; explic�ndole que
no ten�a sentido que mi hermano, siendo mucho peor que yo en los estudios,
fuera el preferido de mis padres y de la sociedad.

-�Se la ense�� a alguien?

-S�, a mi profesor, un musulm�n fan�tico que se puso furioso y me
suspendi�. Escond� mi carta, pero mi madre la encontr� y me dijo: "Esto es
fant�stico y el profesor es un idiota". Gracias a ese gesto de mi madre
continu� escribiendo.

-Pero curs� la carrera de Medicina.

-Mis padres me obligaron, pero una vez dentro me dediqu� a luchar contra
la profesi�n m�dica.

-�Por qu�?

-Porque la clase m�dica es muy reaccionaria y clasista. Los m�dicos hacen
su carrera a expensas de los enfermos. Y tambi�n me rebel� contra Nasser
y luego contra Sadat.

-Y acab� en la c�rcel.

-S�, despu�s de mi primer libro, "Memorias de una doctora", que publiqu�
con 26 a�os, vinieron otros tantos en los que denunciaba la situaci�n
del pa�s y en particular de la mujer. Yo trabajaba en el Ministerio de
Sanidad, pero era muy cr�tica con el gobierno de Sadat. Acab� perdiendo
el empleo y pasando una temporada entre rejas.

-No perdi� el tiempo.

-No, en la c�rcel escrib� "Memoria de la c�rcel de mujeres" en papel de
v�ter y con el l�piz de cejas de una amable prostituta compa�era de celda.
Cuando asesinaron a Sadat me llevaron de la c�rcel a una audiencia
con Mubarak, quien me dijo: "Puedes irte a casa y criticar todo lo
que quieras".

-Y usted se lo tom� al pie de la letra.

-Critiqu� a Mubarak por su participaci�n en la guerra del Golfo y
�l clausur� mi Asociaci�n de Solidaridad de las Mujeres �rabes, me impuso
arresto domiciliario y puso mi nombre en una lista negra.

-Diez a�os despu�s, los fundamentalistas quisieron divorciarla.

-S�, el verano del 2001, pero mi marido y yo organizamos una campa�a
internacional para decir que no quer�amos divorciarnos ni marcharnos de
Egipto, y ganamos el caso.

-�Consigui� elegir usted a sus maridos?

-S�, esa batalla tambi�n la gan�. Primero me cas�, por amor, con un
estudiante de Medicina que fue al canal de Suez a luchar contra
los brit�nicos y volvi� destrozado, adicto a la morfina.

-�Y el segundo?
-Era un juez. Un d�a me dijo: "No me gustan tus libros, elige entre
ellos o yo".

-El final me lo imagino.

-Con el tercero, m�dico y escritor, que estuvo 15 a�os en la c�rcel, me
cas� a los 33 a�os, llevo toda la vida y sigo enamorada.

-�Por qu� las �rabes no se rebelan?

-�Cree que soy la �nica?... �Hay miles! En mi Asociaci�n de Mujeres �rabes,
que fund� con la ayuda de mi marido, hay muchos hombres y mujeres de los
pa�ses �rabes y de todas partes del mundo. Yo he sobrevivido por ese apoyo
masivo, si no, ya estar�a muerta.

-D�game, �qu� merece la pena en la vida?

-Luchar por aquello en lo que crees, tener confianza en ti misma. Ser feliz
es hacer lo que amas, la creatividad est� relacionada con el amor. No hay
que tener miedo a ser diferente, uno debe desarrollar su pensamiento
cr�tico, tener valor para cuestionarlo todo: a tu padre, tu matrimonio, a
tu dios. LIBRE

Camino con Nawal hacia el restaurante: "O me siento o me caigo", me dice.
Entro en un museo, cojo una silla, salgo corriendo, suenan las alarmas;
pero Nawal se sienta, respira hondo y en tres minutos ya est� otra vez
gesticulando y riendo. Luego me entero de que tras un extenuante viaje
no ha descansado: no quer�a perderse los coloquios del X simposio
internacional de Mujeres Fil�sofas. Tiene el tremendo atractivo de las
ni�as rebeldes y guasonas. Es inteligente y transgresora. Su
incre�ble vida, narrada en "Prueba de fuego", habla de la lucha testaruda
por la libertad y la dignidad, la propia y la ajena. Naci� nieta de una
campesina analfabeta y se convirti� en la escritora m�s importante en
lengua �rabe y
en un eficaz incordio para los sucesivos gobiernos de Egipto."


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