[nettime-lat] Antonio Yuste

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El bistur� de la xenofobia

>  Aunque nac� y crec� en Cuba, soy un meztizo �rabe-africano-isle�o
> canario-caribe�o (Qu� tal con la mezclas, Ayuste?). Desde los 20 a�os, he
> radicado en los Estados Unidos y he sentido, desde muchos angulos, la
> xenofobia. Cuando no se me puede catalogar, en el momento que he abierto la
> boca y mi acento latino sale a relucir, intenta sabotear mi ser. Suerte que
> he tenido amplio apoya de las comunidades a las que pertenezco y he podido
> asistir a varios talleres sobre identidad, racismo y cultura. Ahora cuando
> la xenofobia llega, construyo una reaccion reflectiva y les mando pa'tras la
> mierda que me tiran.

�Ole, ole y ole, Ra�l!. Existen palabras que de forma natural, sin poder
remediarlo, cuando se invocan me disparan el colesterol y las transaminasas.
'Extranjero' es una de ellas.

> Hace unos a�os, comprend� como la xenofobia esta metida en nuestro pueblo.
> Los procesos coloniales trabajan duro en nuestro subconciente. Cuando los
> Latinos nos quejamos de que somos discriminados en los Estados Unidos,
> nuestra propia gente discrimina a los ind�genas, judios latinos, �rabes
> latinos, as�aticos latinos, haciendonos ver que a�n, el proceso colonial no
> termina. Basta con mirar un culebr�n venezolano o una telenovela mexicana
> para que notemos como los colores de la piel y los estatus de clases
> continuan perpetuando la mentalidad colonial.

No comprendo bien el v�nculo entre la mentalidad colonial y la xenofobia. No
creo que la palabra xenofob�a quepa en el cors� del colonialismo. Hasta donde
yo s�, la xenofob�a es anterior al colonialismo, entendido el colonialismo como
fen�meno pol�tico social e hist�rico. A no ser que asignemos a la palabra
colonialismo una nueva acepci�n: deporte popular practicado por el homo sapiens
(en adelnate 'el bicho') a lo largo de su corta existencia. Colonizar,
molestar, obtener el bot�n, apropiarse de lo del otro y considerar extranjero a
todo lo distinto hunde sus ra�ces en la naturaleza del bicho. Espa�a fue
colonizada por los romanos, afortunadamente, despu�s por los visigodos, por
otros pueblos del norte, por los �rabes, fuimos invadidos por los franceses y
colonizados culturalmente, en este �ltimo siglo, como el resto de la humanidad
por los EE UU. �Y qu�? El colonialismo no es una explicaci�n. �Y si las �lites
que capitanearon la independencia de Latino-Am�rica hubieran encontrado su base
social en la poblaci�n de las colonias que quer�a mandar al cuerno a la
metr�poli porque la metr�poli se estaba escorando en exceso hacia una nueva
visi�n jur�dico-pol�tica de las sociedades, mas parecida a la de nuestros d�as,
y que hac�a peligrar sus prebendas? Y si las independencias tuvieran como tel�n
de fondo la rebeli�n fiscal de unos pocos. Ya s� que no se debe simplificar
tanto.

Lo dir� de otro modo, cuando los pa�ses africanos accedieron a la
independencia, para luchar por su libertad no pudieron sustraerse a un
mecanismo imprescindible para agrupar fuerzas, reivindicar su identidad. As�
fue como de la mano de la negritud todo el liderazgo africano se replego sobre
sus ra�ces, sobre sus propias tradiciones, para construir masa cr�tica. En la
fortaleza de sus estrategia se econd�a el demonio. Replegarse sobre sus
tradiciones, significi� replegarse sobre el pasado, optar por la prevalencia de
la edad, la utoridad indiscutida de los mayores, la negaci�n de derechos de
mujeres y ni�os, la econom�a patrimonial (aunque sea comunal), la
prescindibilidad del derecho, la expansi�n indiscriminada de la poligamia y la
exaltaci�n de atributos m�gicos o de la fuerza. Con los pies en el neol�tico y
la cabeza en la era termonuclear es posible pocas cosas. Espero que se
comprenda que no estoy disculpando a las exmetropolis o la insaciabilidad y
falta de escr�pulos de algunos intereses.

El bicho, como sistema vivo, no est� nada mal. Y aunque tiene autonom�a para
desplazarse e inteligencia colectiva, sabe cazar en grupo, tiene un handicap,
depende mucho del entorno. Esa dependencia le hace d�bil, inseguro, tiene que
comer todos los d�as, sobrevive en una franja de temperatura muy peque�a,
necesita que le quieran y para complicar m�s las cosas, ahora necesita acceder
a las TICs. Todo junto le obliga a agruparse, a organizarse y a precaverse de
lo extra�o. As� es el bicho. �Qu� har�a yo en un entorno de cabezas rapadas? Me
convertir�a en un bicho con todo mi sistema nervioso en estado de alerta y
desarrollar�a, estoy convencido, din�micas vitales hiperxenof�bicas. Despu�s,
eso s�, si sobrevivo, las justificar�a.

Por si sirve mi testimonio personal dir� que me relaciono con el animal
racional, el bicho, no importa que el bicho sea premio nobel o levantador de
peso, prestando atenci�n preferente a lo de animal. Lo de racional, ya veremos.
Esto es, si el animal est� nervioso o no, si responde a mensajes complejos, si
es agregador o disolvente, si est� abatido, si necesita cari�o... Espero ser
tratado de igual manera. Me molesta que me presupongan racional y se olviden de
que soy un animal. Un animal casi siempre asustado.


>  ... si podemos reevaluar la actualidad y los mecanismo sociales que a�n
> continuan creando la din�mica xenofobica.

�Ok, ok, ok! Es imposible estar en contra

Antonio Yuste



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